Una Flama En Su Corazón

Algo desconocido

Ray miraba con enojo a las personas que estaban delante suyo, él estaba atado y amordazado a un poste de vela, de un gran barco pirata... ¿Como había llegado ahí?

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Ray era un forastero el cual solo pasaba a dejar su recaudo de sus ganancias para la ciudad, este entro al banco viendo los papeles de búsqueda, encontrándose con varias personas que no conocía.

—Veo que siempre te interesa ver esos carteles —hablo una voz desconocida haciendo que se de vuelta y vea a una chica con una sonrisa radiante —Es sorprendente que esos maleantes sigan fuera, los guardias no pueden atraparlos ni mucho menos a unos piratas — comento antes de darse vuelta

Ray no pudo ver su rostro pero la siguió con su mirada encontrándose con unos cabellos llamativos los cuales salían del sombrero de ella

—Disculpa señorita. —Ray la llamo haciendo que se de vuelta y lo viera con esos radiantes ojos verdes que solo implementaban amabilidad —Esos piratas serán atrapados —Aseguro al ver como ella sonreía con carisma

—Eso espero —respondió antes de salir del banco encontrándose con más damas

Después de un tiempo Ray había salido encontrándose como varias tarriles salían rodando de la taberna y como varias personas salían Corriendo haciéndolos rodar, mientras que habían otros se cargaban como saco de papas a varias damas, las cuales dos estaban peleando y gritando mientras que una estaba inconsciente siendo llevada

Las personas solo se quedaban viendo sin hacer absolutamente nada, claramente los guardias deberían estar pero, ninguno había presentes.

Ray había visto a la mujer inconsciente antes, ya que habían intercambiado unas pocas palabras con ella.
Este los siguió viendo como subían a uno de los grandes barcos, pero las chicas habían sido subidas primeros y después comenzaron a subir los barriles con rapidez, Ray se había metido en la carga escondiéndose en la carga del barco.

Aunque al poco tiempo este zarpo dejando la tierra y metiéndose en el mar.

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—Jefa, ¡Jefa!—

Los gritos de unas chicas eran escuchado intentando levantar a la pelirroja quien se encontraba dormida

—¡Oliver eres un imbécil! ¿¡Por que tenias que golpearla así?! — comento una peliverde mirando con odio al albino quien solo mantenía su mirada seria 

—Ella lo pidió —Se defendió este viendo como la peliverde fruncía su ceño con enojo

—Oliver vete de la habitación —Comento una rubia de ojos azules echando al albino antes que comience una pelea

—Bien Anna —Refunfunio el chico antes de salir

Anna era una de las medicas del bote en cual estaban así que ayudaba en lo que podía para curar a los demás

—Ti...ver al....gua...— un murmuró de la pelirroja sonó haciendo que Anna la viera y acerco su oído a la boca de ella —Tiren a Oliver al agua — susurro una vez mas, haciendo asentir a la rubia la cual miro a su compañera y dictamino lo mismo que dijo la pelirroja

Poco tiempo después la pelinaranja se levanto mirando hacia todos lados y no encontrándose a nadie en su camarote, solamente una ropa bien doblada en su mesita de noche.
Vio como en su ventana, tenía una vista perfectamente al mar, había vuelto a casa, sin mas problemas.