Sobrevive

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Había pasado una semana, sin moverse de ese lugar, la bienvenida de Ray, había sido problemática, ya que en cierto modo lo habían lastimado en el cuello y Emma se enojo bastante con la tripulación de Nat tanto así que había comenzado a pelear con varios de ellos, pero mientras que Ray se recuperaba ella no se separaba de él, llegando a pasar varias noches alado del azabache.
Aunque muchos se fueron a disculpar Emma los echó cerrándole la puerta en su cara ya que con ella no se tenían que disculpar, sino que con el chico

Aunque la pelirroja tuvo que pagar varias cosas, al igual que la tripulación de Nat por todo el daño que habían hecho contra el compañero de Emma.

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La noche clara se vio, ya que el mar era tranquilo tanto así que era raro al verlo.

Los ojos verdes miraban aquel paisaje, la tripulación de Nat no estaba en la cubierta, el ruido y los cantos que se sentían antes, ya había cesados, al parecer ya se habían dormidos. Esa misma noche era tranquila. 
Un suspiro escapó de sus labios, sabia que ante la tranquilidad venía después el desastre

—Emma... —la llamada de una voz se sintió haciendo que ella lo vea encontrándose con una vista realmente fría.

—¿Que quieres? — cuestiono al verlo

Los ojos violetas la miro con sorpresa esa expresión no cambiaba, sus ojos verdes no brillaban como antes, cuando él la había conocido —Yo lo lamento...

Emma suspiro, entendiendo a lo que se refería —Una traición, no se perdonara con una disculpa. —Ella aparto su mirada y miro al agua —Se realista ¿Que hubiera pasado si no conociera a las personas de este barco desde un principio? A ti tan solo te perdonarían tu vida y te tomarían como un esclavo, al igual que te venderían... Mientras que a mi ¿Que crees que me harían?— levanto una ceja al mirarlo de reojo —Soy la persona mas buscada en todo el planeta... No queda de otra vivir de esta manera... —Esta suspiro —Ya lo decidí, Nat quiere que seas parte de su tripulación, por lo que te hicieron anteriormente. Me dará una buena recompensa por ti, trabajaras para él como un empleado mas y si te opones puedes llegar a morir. —aseguro al verlo su rostro era de horror sin creer lo que había dicho —Se termino esta charla, si te opones no te gustara la respuesta que te daré.

—¿Como puedo llegar a ser de confianza de nuevo?  —Cuestiono al sentir la carcajada de la chica

—¿Confianza? Desde ahora eres mi perra, hasta que te compren solo me obedeceras a mi —Aseguró con gracia —Espero que no te hayas metido en problemas. Ve a dormir quizás en el día pase mas rápido la sorpresa. —

Ray intento detenerla pero lo único que ocurrió fue la ignoracion y sin mas viendo como ella se iba

—Oh, veo que ya te odia. —

Ray miro hacia atrás con rapidez encontrándose con un pelirrojo a su lado.

—Al menos, no te grito, se notaba lo calmada que estaba, quizás la próxima te grite. —se burlo al verlo sus ojos rojos se apoyo en el azabache quien estaba retrocediendo con cuidado. —No te haré nada. Ella me puede romper la cara, ya te nombro como su perra, así que me prohíbe tocarte antes de hacer un trato con ella —le sonrió —Eres bastante flaco. Necesitas mas comida... Veo que Emma no te dio la comida necesaria ¿Te ato a un poste?— cuestiono al verlo solo ignorarlo queriendo comenzar a caminar hacia las habitaciones —¿Quieres saber como tener su perdón?— cuestiono con cautela

—No me lo diras —

—¿Seguro? ¿No tienes curiosidad? —la sonrisa de él fue muy perseverante—Ser el capitán de este barco y tener a una pirata aquí no sera de buena ayuda a la larga, y quizás alguien que es flacucho y que no sabe pelear no me servirá, no aceptaré el trato con Emma tenlo por seguro... Pero asegurate de seguirla, mi tripulación no es santa, la bienvenida a una persona aquí es peligrosa, salvale la vida o intenta que ella no muera. —contesto el pelirrojo sin mas —Si te iras a dormir, cuarta puerta a la derecha, ese sera tu camarote.

Una Flama En Su CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora