•𝘎uardaré tu secreto• || Yushiro y tu

Capítulo 2

— Los cazadores de demonios, hasta ahora no sabemos si alguna vez fue real o no, pues es un mito hurbano de hace más de 300 años, sin embargo, fuentes históricas nos...

— Hey... Hey... — susurraba la (C/c) a la persona de la butaca de enfrente.

 —¿Qué mierda quieres? — susurro de igual forma, un pequeño papel cayó sobre la butaca de Sanemi y este leyó lo que tenía escrito.

"Imagínate al profesor Muzan calvo".

Una pequeña y corta risa salió de los labios de el peliblanco, pues eso lo había tomado desprevenido.

— Yoshida, Shinazugawa ¿No les gustaría compartir su opinión sobre el tema de la clase? Porqué seguramente se saben el tema de los cazadores de demonios de memoria. — Sentenció el mayor con notable molestia.

Una gota de sudor recorrió la sien de Sanemi, su mente estaba en blanco y no podía articular palabra alguna, escuchó como la butaca detrás de el se movió, dio giro a su cuello para poder observar como su amiga estaba de pie con la cabeza baja. Por un momento creyó que la femenina dejaría caer lágrimas, sin embargo, lo que pasó fue totalmente distinto; la (C/c) levantó su cabeza con una enorme sonrisa, se podría jurar que estrellas salían de sus ojos.

— Será un placer. — Respondió con una enorme energía. 

La chica comenzó a explicar con detalle el tema de los cazadores de demonios, desde los pilares a inlcluso los demonios mas conocidos, la forma en que daba a conocer cada detalle dejó perplejo a mas de uno.

Al termino de la clase tanto Sanemi como Yoshida se sentaron fuera, pues era hora del descanso.

— ¿Cómo es que sabes tanto de los cazadores de demonios? dudo mucho que hayas estudiado con lo floja que eres. 

La joven dejó de tomar su jugo después de cerrar sus ojos como si estuviera ofendida, dijo;

— Responderé con gusto su pobre duda, mi querido amigo Sanemi. — Un tono elegante se escuchó. — ¡Anime y mangas! — Una fuerte carcajada de parte de Sanemi arruino el gran momento de ego para ____. — ¡Lo digo en serio! Primero me llamó la atención en un manga, cuando me di cuenta ya había investigado todo lo relacionado al tema. — Lo último lo dijo algo cómico y con desánimo.  — Tu siguete burlando, iré a entregar mi formulario del club.

De camino se encontró con Mitsuri, quien la saludó con una gran sonrisa, la (C/c) alentó su paso para poder sincronizarse con la mas baja.

— ¡Hola ____-chan! — Dijo alegre — sabes, me sorprendió mucho que supieras tanto de los cazadores, eres muy astuta. 

— No, de hecho...

— ¿Vas a entregar el formulario para tu club? — La contraria asintió — yo también ¡vallamos juntas! — La contraria solo repitió la acción con una sonrisa, la oji-jade miró el formulario de su amiga, donde de manera algo torpe, estaba tachado "club de enfermería. — ¿De nuevo estaras en el cub de enfermería? 

— ¡Ah! pues... — musitó escondiendo el papel detrás suyo. 

Acto seguido se pudó observar como un muchacho con una mascara similar a la cabeza de un jabalí estaba corriendo a toda velocidad, el maestro Urokodaki lo perseguía mientras le sentenciaba que las mascaras no estaban permitidas, este solo gritaba "Intenta quitarmela" de forma burlona. El dúo se apróximaba no solamente hacia las dos chicas, pues un poco mas adelante de ellas un peliverde caminaba tranquilo con una caja en mano de manera despreocupada, la joven al ver que este no se daría cuenta a tiempo, se lanzó hacia el dandole un empujón, pero al hacer esto el contenido de la caja quedó descubierto, las hojas que se encontraban dentro salieron volando por la ventana de la institución y el viento se había apoderado de ellas.

— Uff, menos mal.
¿Estás bi- — Un aura parecida a llamas rodeaba al chico peliverde, quién volteó su cabeza de una forma tétrica, estaba molesto, muy molesto.

— ¿¡Tienes idea de lo que acabas de hacer!? ¡Las hojas medicinales de la señora Tamayo salieron volando por toda la ciudad por tu culpa!

— Yo-yo-... — La chica tartamudeaba bastante, pero no por vergüenza, sino porque la cara del más joven la asustaba mucho.

— Yushiro ¿Qué ocurre?

— ¡Se-señora Tamayo!

— ¡Señora Tamayo! — Gritó la (C/c) abalanzándose a la mujer mayor, quien un poco sorprendida le acarició la cabeza. — ¡Ese niño grosero me está gritando! — Se quejó a forma de llanto.

— ¡¿Quién rayos eres!? ¡Suelta ahora mismo a la señora Tamayo o-

— Yushiro, está bien. — Habló la mujer mientras seguía acariciando el cabello de la chica.

— Sí señora Tamayo. — Dijo este al instante con una calma increíble, pero al ver cómo la femenina se burló mostrando su lengüa, una vena sobresalió de su frente.

— Dígame señora Tamayo ¿Quién es el?

— _____, el es mi estudiante, Yushiro Yamamoto, Yushiro, ella es _____ Yoshida, también fué mi estudiante.

— Señora Tamayo, déjeme decirle que su estudiante, acaba de hacer que todas las hojas medicinales salieran volando por la ventana. — Dijo Yushiro haciendo énfasis en el "su".

— ¿Eran sus hojas medicinales señora Tamayo? — La nombrada asintió.

— ¡Perdóneme porfavor! — Gritó haciendo una reverencia repentina mientras lloraba de forma cómica, la mujer mayor la levantó pero la contraria no paraba de llorar.

— Hey tranquilízate ____, no pasa nada, ten limpiate con esto. — Dijo Tamayo mientras le daba un trapo y la más joven sonaba su nariz — Solo es cosa de buscarlas. — una risa se escuchó por parte de Yushiro.

— Son cien hojas medicinales y están repartidas en toda la escuela, es imposible que lo haga. — Dijo de forma arrogante.

— Por eso tú la ayudarás Yushiro. — Su pequeña sonrisa de torció.

— Pero señora Tamayo...

— _____ ¿Estarás de nuevo en el club de enfermería cierto? — La nombrada asintió. — Buscarán las hojas en ese tiempo, bueno Yushiro, vámonos, hay que dejar que ella entregue su formulario.

Yushiro solo chasqueó la lengua y se fue junto con Tamayo.

— Va a ser un año largo...