•𝘎uardaré tu secreto• || Yushiro y tu

Capítulo 6

— ¡Tengan cuidado al bajar! ¡No sé empujen! ¡Vallan pasando uno por uno!

— Mitsuri, si que eres buena para estas cosas ¿Verdad? — Preguntó _____ mientras bajaba de el autobús con dificultad, le dolía la espalda y estaba cansada.

— Durante las vacaciones, dirijó un pequeño grupo de niñas exploradoras, puede ser por eso —. Respondió amable —. ¡Vamos! Hay que adentrarnos al hotel.

•••

— ¡Bien! Las actividades para este día son; visitar los templos más cercanos y escribir información sobre ellos al regresar, pasar por lugares turísticos e ingresar a este museo —.

— Señorita ____, no creo que eso sea posible —. Una chica de primer año fue quien hablo, era levemente más baja y llevaba su cabello castaño amarrado en una coleta alta de lado.

— ¿Por qué lo dices Kanao? — Preguntó extrañada, la nombrada tranquilamente señaló hacía la ventana que se encontraba a un lado de ella, gotas de lluvia caían a través de ella y las nubes grises cada vez eran más espesas.

— ¡Demonios! — Maldeció la más alta acercándose rápidamente a el marco de la ventana, dejó caer su frente sobre ella haciendo sonar un "pum" leve. —. Parece que tendremos que posponer los eventos — Dijo desanimada.

La (C/c) volteó su cabeza levemente, abrió uno de sus ojos y pudo divisar como cierto peliverde tomaba sus cosas dispuesto a retirarse, en seguida la joven reaccionó.

— ¡A dónde crees que vas Yamamoto! —. Aquel grito y señalamiento hacia su persona lo hizo sobresaltar, aunque de inmediato salto a defenderse.

— ¡Me voy a mi habitación! ¡La lluvia es molesta y no pienso quedarme en esta sala sin hacer nada! —. Poco después un trueno se escuchó, Yushiro tembló levemente pero supo disimularlo, sin embargo, para la (C/c) fue demasiado evidente.

— ¡Tengo una idea! — Gritó Tanjiro con su usual sonrisa, inmediatamente colocó su mochila frente a el, abrió el cierre y metió su mando derecha dentro de ella, buscando algo. Con otro alarido inesperado sacó una caja mediana de ella.

— ¿Qué es eso? — Preguntó Zenitsu quien estaba a su lado.

— ¡Un juego de mesa! ¡Se llama "situaciones normales en la vida cotidiana"!

— Es un nombre bastante literal. — El castaño abrió la caja y de ella sacó un tablero, unos dados y varias cartas —. ¡Suelo jugarlo con mis hermanos todo el tiempo! ¡Me alegra que Hanako lo allá metido por error!

— Yo paso —. Dijo Aoi, detrás de ella salieron también Kanao e Inosuke, junto con otros compañeros suyos, quedando solamente el, Mitsuri, Zenitsu y ______.

Truenos aún más fuertes comenzaron a escucharse, entonces la más alta tomó sus audífonos (que tenían suficiente volúmen como para que se escuchar perfectamente la música sin ponerselos) y subió las escaleras.

— ¿A dónde vas _____? — Preguntó Mitsuri.

— Olvide algo en mi maleta, vuelvo en un rato, empiecen sin mi —. Fue lo único que dijo, siguió caminando a paso firme, la luz tambaleaba levemente por las vibraciones que había, la lluvia era demasiado fuerte y ni hablar de los relámpagos.

Con más prisa fue directo a la habitación de chicos, abrió con brusquedad la puerta asustando a quienes estaban dentro.

— ¿Yushiro no está aquí?

— No lo vimos llegar a la habitación, de camino aquí se le cayeron unas canicas en otra habitación y entro —. Habló un chico con cabello de color similar a un melocotón, parecía estar jugando cartas con los demás.

— ¿En qué habitación fue?

— Es la que está dos más atrás de esta, junto a los baños —. Apenas Sabito respondió, la (C/c) volvió a caminar a paso rápido, fue directamente a aquella habitación y cuando llegó, pudo observar como las luces parpadeaban una y otra vez, sin embargo la oscuridad era más fuerte, los relámpagos aumentaban y ella preocupada siguió buscando.

Lo encontró, debajo de una mesa, las canicas estaban derramadas por todas partes y el se abrazaba a si mismo, temblaba y sus ojos estaban llorosos.

— ¿Yushiro? — Se acercó despacio hacia el —. Lo sospechaba pero ¿Le temes a los relámpagos?

— ¡Claro que no! — Negó gritando, sin embargo otro estruendo se escuchó haciéndolo sobresaltar —. ¡Bien! ¡Si! ¡Les tengo miedo! ¡¿Y qué?! — Se defendió, el ni sabía que sentir ya, miedo o vergüenza.

La más alta solo suspiro, tranquila colocó sus audífonos sobre las orejas de el peliverde, quien quedó estático, se acercó a él y lo abrazo por los hombros, intentando calmarlo.

— Kotaro también le tiene miedo a los truenos, se solía esconder debajo de la cama y se negaba a salir, así que creeme, es mucho más normal de lo que crees —. La muchacha hablaba sin saber si Yushiro si la escuchaba o no, el solo mantenía su mirada fija en el suelo.

Ambos se encontraban debajo de la mesa, Yushiro mantenía su cabeza a lado de la femenina, quien de vez en cuando acariciaba su hombro cuando se sobresaltaba para tranquilizarlo.

Pocos minutos después la lluvia cesó, ya no había relámpagos ni truenos a los que temer, fue entonces que la joven le quitó los auriculares y lo ayudo a levantarse, el no hablaba, pero su mirada era diferente, más suave ¿Sería por la vergüenza? ¿O por la calidez que sintió? Pues aún se aferraba a el trozo de tela que cubría a la joven, como si fuera un niño.

— Vamos, Mitsuri había traído tabletas para hacer chocolate caliente, tal vez halla un poco —. Sugirió, aunque aún no recibía respuesta —. Caminaron un poco y antes de salir de el pasillo, el solo murmuró un débil "gracias" sin mirarla. _____ solo sonrió.

N/a
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