Tres

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Los ducados unidos en un matrimonio más allá de la conveniencia, los padres de Kate estaban armoniosos de que su pequeña pelirroja por fin encontrará al hombre perfecto para ella.

Todos se enteraron de la noticia, la cabeza del Ducado Alfirece tan solo con medio año de matrimonio con la hija mayor de los Yudith contrajo nuevamente nupcias con la hija menor de el Ducado Lexington.

Nadie sabía hacerca de esa misteriosa chica, no encontraban defectos con que atacarla o situaciones de las que burlarse, además de que no les convendría que dos de las cuatro grandes casas estuvieran en contra suya.

...

Zenim apretó el periódico para luego romperlo y derribar la mesa frente a ella.

— ¡Esa maldita perra!— grito asustando a sus sirvientes.

— Mi Lady por favor controlé su temperamento o el duque...

— ¡Lárgate estás despedido!— le aventó un jarrón— ¡Todos son unos inútiles! ¡La odio! ¡Ojalá te pudras maldita zorra!

Rosalía y Penélope entraron mirando con burla a su hermana.

— No supiste controlar a las plagas y domar a tu hombre, no entiendo porque estás así.

— ¡Lárgate!

— Y pensar que alguna vez jure que tú matrimonio sería perfecto.

— Si dirás mierdas y indirectas es mejor que te vallas Rosalía.

— Siento todo esto Zenim, mi más sentido pésame... Esa mujer es muy importante.

— ¿La conoces?— empujó a la mediana para llegar a la menor

— Tu esposo se a metido con una fiera.

— ¡Solo eso!— grito empujándola y volviendo a hacer un caos.

— Aunque no debes preocuparte tú tienes el título de duquesa y ella siempre será la otra, la amante o mejor dicho la zorra.

— Ti-tienen razón, pero para estar seguros me encargaré de que no respire después de su boda.

A las tres les brillaron sus ojos esmeralda, llenos de maldad y ambición.

...

Roger tomo a su ahora esposa de la cara haciéndola reír.

— Eres mi esposa.

— No sabía, gracias por decirme— lo imitó.

— Eres mía— murmuró besándola con amor y dulzura.— Jamás me ví así contigo.

— Yo lo hice, incluso imaginé a nuestro hijo— bromeó.

Los ojos amarillos fueron oscureciendo, y una sonrisa pícara se formó en sus labios.

— ¿Y como era?

— Igual de guapo que su padre, pero inalcanzable como su madre— murmuró jadeando al sentir la mano traviesa y los labios de Roger en su cuello— Qui...quiero un be... bebé parecido a ti...

— yo también.

La recostó en la cama, su noche de bodas había comenzado.

...

El brazo de su esposo era algo pesado.

— Déjame levantarme— murmuró queriendo ir al baño.

— Incluso si me ruegas no lo haré, quiero que duermas más a mi lado.

— Iré al baño no a Atlanta.— se quejo empujándolo— mi vejiga

— Eres una matapaciones

— No decías lo mismo hace una horas cachorro— sonrió arrogante— El duque frío y lleno de masculinidad fue domado por una simple mujer.

— No eres una simple mujer, eres la esposa del duque y mi mujer. Solo tuviste suerte, yo no soy algo fácil de domar.

— Veremos si dices eso más tarde esposito— murmuró entrando al baño.

— ¿Cómo me enamore de ti?

— ¡Lo mismo me pregunto!

Grito riendo.

...

— Viviré en la antigua mansión del Ducado Lexington, no quiero vivir Serca de la duquesa

— ¿Quieres que me divorcie?

— Afectaría tu reputación, no quiero eso además hay rumores hacerca de que el palacio está cada vez más tenso... Así que hace poco renuncie a mi puesto, mis hombres se están reuniendo y los soldados empezarán a formar filas.

— ¿Que dices?— rió— Que podría pasar...

— Un golpe de estado, una rebelión, una guerra civil, una masacre, ejecuciones, arremetidos, delitos, asesinatos, juicios.

— Pregunta retórica, pero tienes razón... No quiero que algo malo te pase o tal vez les pase— tocó su vientre.

— Es demasiado pronto tonto.

— No subestimes— la besó

— Prepare mis cosas, todo listo... Ten suerte con la duquesa— le tendió una joya— Es para la buena suerte, no te la quites... Te amo.

— Yo también lo hago, nos vemos en unas semanas

...

— ¡Felicidades mi Lady!— todos sus sirvientes festejaban aquella noticia.

— ¿Enserio?— murmuró con un puchero, había perdido su apuesta.

Cuatro semanas después le dieron la noticia que un bebé llegaba a la familia.

— ¿Cuál será tu reacción Rogie?— murmuró con burla.— Ojalá se parezca a mi, mis genes son mejores que los de ese cachorro.

...

Suspiró por sexta vez, el papeleo y los problemas con su primera esposa le daban dolores de cabeza constantes.

— ¡Duque! ¡Duque!— grito su ayudante entrando

— ¿Que ha pasado?

— ¡Lady Katerina!

— ¿Que le ha pasado a mi esposa?— pregunto entrando en pánico

— ¡Felicidades! ¡Lady Katerina está esperando un bebé!— las lágrimas en el ayudante eran de emoción, conocía a Katerina hace unos años y era un amor con él— ¿Duque?

Miro un cuerpo tendido en el piso.

Los AlfireceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora