Mery junta su mesa con la mía, y nos ponemos a hacer ejercicios. Yo soy zurdo, y ella diestra, entonces nuestras manos se juntan y surge esa chispa que hechaba de menos.
-¿A ti se te da bien esto? - Dice.
-No, para nada- Digo. Y los dos nos reímos con dulzura.
-La clase a terminado, chicas y chicos- La clase se ha pasado bastante rápido, y pensar que he estado una hora entera hablando con ella y riéndome... Es una sensación muy bonita que añoraba.
Ya se ha acabado la jornada. Entonces salgo del instituto y me dirijo a mi casa... Tengo bastante hambre. De camino, miro hacia atrás y veo a Mery.
-Voy a acompañarte a tu casa ¿Vale?
-Vale- Digo con alegría. Llegamos a mi portal y sus labios se acercan a mis mejillas...
Entonces a los segundos me doy cuenta de que me ha dado un beso. Me sonrojo muy rápido y demasiado.