Capítulo 6: Injusticia kármica

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Si quieres saber cómo se verán los diseños del equipo RWBY en esta historia, di mi mejor oportunidad en mi tumblr bajo la etiqueta 'mi arte'. En gran parte, son solo cambios de paleta y reducciones en el número promedio de cinturones y cremalleras por atuendo.

Capítulo 6: Injusticia kármica

Adam fue, ante la insistencia de Qrow, el primero en cruzar el umbral. El frío le quitó el aliento por un segundo — las manos atadas no eran propicias para rodear su chaqueta más que sus hombros — antes de que la adrenalina lo ahogara. Chapoteó a través de los charcos que salpicaban el callejón, ya inclinándose para girar hacia la calle lateral secundaria detrás de la tienda de Pietro.

"¡Subir!" Qrow ordenó en el instante en que ambos despejaron la esquina.

"¡Esto sería más fácil sin mis manos atadas!" Adam respondió.

En la primera escalera de incendios que encontraron, Adam empujó el aura a sus piernas y saltó. Enganchó sus manos alrededor de una barandilla antes de perder el impulso, el frío del metal se filtró a través de sus guantes, y subió otro piso antes de subir las escaleras de tres en tres.

Qrow lo estaba esperando en la cima. Respirando con dificultad, Adam trató de recordar al cazador que pasaba junto a él, pero se quedó corto.

"De esta manera", dijo Qrow.

La mayoría de los edificios a su alrededor eran demasiado altos para escalar, pero Qrow logró encontrar un camino que se mantuvo relativamente nivelado. Debajo de ellos, escuadrones de robots y soldados recorrían las calles, todos convergiendo en la tienda de Pietro. Quedarse al nivel del suelo habría sido un suicidio.

Mientras corrían por los tejados de Mantle, se levantó el viento. Le robó la chaqueta de los hombros a Adam, dejándolo para protegerse contra el frío glacial con nada más que una camiseta roja. Fue más suerte que cualquier tipo de previsión que hubiera optado por ceñir su bandera alrededor de su camisa cuando se despertó en lugar de tratar de pelear con una chaqueta que le colgaba sobre él. Cada aliento que tomaba atravesaba sus pulmones como cuchillos.

"¿Tienes siquiera un plan?" gritó a la espalda del cazador.

"Trabajando en eso", gruñó Qrow.

Tan expuestos como estaban en los tejados, Adam presenció una extraña falta de apoyo aéreo para la persecución en el suelo. Como había revelado su llegada a este reino, casi todos los vehículos voladores estaban atrapados en Atlas, pero una vez que la ciudad en el cielo se enterara de la huida de Adam desde la captura, serían desplegados con fuerza. ¿Cuánto tiempo tenían antes de ese momento?

Qrow saltó al borde del siguiente techo. Adam siguió su ejemplo sin pensar y golpeó el siguiente tejado, más bajo de lo esperado, mal. Rodó para recuperarse, la grava se hundió en su aura y dejó marcas en sus brazos, y se puso de pie tambaleándose con la mayor parte de su impulso perdido. Qrow se había detenido en la barandilla del fondo, con un pie apoyado contra ella y una mano en la empuñadura de su arma.

"Mierda", murmuró. Adam no tuvo que mirar por encima del borde para saber qué había sucedido; las luces parpadeantes que se reflejaban en las ventanas cercanas eran suficientes.

Después de una rápida mirada a su alrededor, Qrow se fue a la izquierda ante una aparente debilidad en la trampa. Sin otra opción, Adam lo siguió.

Arranque en el borde. Rodilla doblada. Exhalando con el salto.

Libro de texto.

Hasta que una bala se estrelló contra su costado. Jadeando por la fuerza, extendió las manos en un último esfuerzo mientras se estrellaba contra el costado del edificio en el que tenía la intención de aterrizar. Sus dedos se agarraron al labio y se esforzó por sostenerse contra el peso de su propio cuerpo. Qrow se inclinó un segundo después para levantar a Adam, solo para que más balas vinieran de detrás de él para hacerle reconsiderar. Los robots habían llegado a los tejados.

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