Be

118 25 20
                                    

Bienvenidos a otro capítulo más de Minho odiando a su compañero de aula

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bienvenidos a otro capítulo más de Minho odiando a su compañero de aula. Debería contar las veces que dije que lo odiaba, más parece que esta historia debería llamarse las aventuras de Minho con su trabajo de ciencias junto a su fiel e irritante compañero Han Jisung, alias, chico que ríe bonito. Demasiado largo para mi gusto y un poco comprometedor.

El problema que se presenta es que, siendo sábado por la tarde, faltando dos minutos para que sean las cuatro p.m.; no hay rastros de Han Jisung en mi casa, ¡Y que nadie me diga que no le dije bien mi dirección! Le mandé la calle, el número, una foto y mi ubicación actual. Sin embargo, el chico todavía no hace su gran presentación y el vinagre que dejé en la mesada parece más impaciente que yo.

"No me mirés así, no es mi culpa" mas la fermentación acética del alcohol es un tanto agria a la hora de recibir excusas. Ah, maldito Han Jisung que provoca que los materiales se enfaden conmigo.

Y son las cuatro y él no aparece, ni siquiera quiero pensar en lo que el cruel chico haría si tuviera una cita. Pobre alma en desgracia que se logre enamorar de Han Jisung; yo no lo haría, no ahora que veo lo impuntual que es y el poco empeño que demuestra por una actividad que, para mí, es necesariamente importante. Tal vez me interese lo más mínimo este cohete, pero sí me interesa dejarme el verano libre sin preocuparme de unos tontos apuntes químicos.

Cuando creo que no es suficiente el odio que Han Jisung recibe en mi cabeza, el sonido de unas manos golpeando afuera de mi humilde hogar llaman mi atención. Me acerco a la ventana y corriendo un poco la cortina veo al mismísimo infeliz esperando que alguien salga a atenderlo. Oh, qué gratificante sería dejarlo plantado y fingir que no hay nadie.

A mi celular llega un mensaje, él es quien lo envía y dice que ya está aquí, que abra la puerta porque hace mucho frío y está tiritando. Ay, si no fuera tan vulnerable entonces lo dejaría solo en la calle cagándose de frío, por infeliz. No obstante, el vinagre cruza sus burbujas y con sus ojos inexistentes me sermonea mi mala conducta ¡Qué no se note el favoritismo!

"Se lo merece" me repito mientras busco las llaves "se lo merece ¡Ya voy!" grito y abro la puerta, ambos repudiando la presencia ajena y queriendo no verse nunca más "llegaste tarde" le reprocho y no le importa, se encoge de hombros y menciona algo de dormir la siesta "si me mandabas un mensajito diciendo que venías más tarde no me molestaba, eh, no soporto que me dejen esperando"

"Yo no te soporto a vos y acá me ves, aceptando hacer un trabajo con vos sabiendo que seguro voy a terminar haciendo todo yo. Odio que me usen y por eso te odio"

"¿Me odias? ¡No te hice nada en tu vida! La única vez que hablamos sin compromisos jamás te traté mal y nunca tuve intenciones de usarte, no soy así"

"Pero tus amigo sí, y si te juntas con ellos entonces sos igual de pelotudo que ellos"

Me gustaría contradecirlo, mas aceptar que mis amigos eran una mierda sabiendo que dependo emocionalmente de ellos... Todavía no estoy preparado, y mi silencio es su respuesta, mi silencio es hacerle creer que me calló la boca y tiene el derecho de enfadarse conmigo. Solamente deseo que esto acabe, que terminemos la maldita botella y la lámina que nadie se detendrá a leer cuando sean expuestas.

Científicamente comprobado que sos un pelotudo [Minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora