𝐘𝐨𝐮𝐫 𝐠𝐥𝐚𝐬𝐬𝐞𝐬 𝐝𝐚𝐫𝐥𝐢𝐧𝐠 // Todoiida

Segunda vez

Recorría los pasillos sin rumbo alguno, tan solo viendo cada detalle y estudiante.

-¿Huh?-Sintió como en su hombro estaba una mano

Giro la cabeza y se encontro con un Iida sonriente.

-¡Hola Todoroki-kun!-Saludo

-Hola Iida.-Toco la mano en su hombro, se sintió cálido.

-¿Buscamos a los chicos? No encuenentro a Midoriya por ningún lado.-Le ofreció.

Sintió como sus mejillas ardían al sentir la mano de Shoto, aún así no la retiro, le gustaba el tacto y no le dio mucha importancia a ese hecho.

-Claro Iida.

Caminaron hacía fue de la U.A, pues dentro del colegio no estaban.

-¡Iida-kun!-Saludo Ochako, Iida recivió un abrazo que correspondio.-¡Chicos!-Los abrazo por los hombros con una sonrisa en su cara.-¿Ya han empezado las clases?

-No.

-¡Que bien! No quiero llegar tarde de nuevo.-Los solto y corrió hacía la entrada

-¡Uraraka-san! ¡No corras!-Le repetía Iida.

-Tiene mucha energía hoy al parecer.

-Creo.-Suspiro cansado. Shoto río leve al ver la cara cansada de Tenya.-¿Todoroki-kun?

-Mhm

-¿Crees que necesite lentes nuevos?-Se los acomodo.

-Eso creo. Parece que tienen vida propia y quieren caer casi siempre; sería mejor unos nuevos o arreglar ese problema

-Eso creo, creo que la goma es la que está mal...

Shoto sonrío.

-Aunque no me molesta colocartelos cada vez. Es divertido.

Tenya paro en seco, trago saliva y siguió con su camino.

-¿A que te refieres?

-Es divertido ver como van cayendo poco a poco con el paso del tiempo y tener que acomodarlos yo, así veo tu rostro de cerca-Acomodo su bolso, perdiendose entre los alumnos que estaban esparcidos por el frente de la U.A.

Tenya estaba totalmente seguro que realmente su corazón había parado por un segundo al escuchar esas palabras. Se sentía mareado de algún modo.

-¡Iida-kun!-Le saludo Izuku por la espalda.-¿Iida-kun?

-Hey Midoriya...

Izuku trago saliva.

-¿Todo bien?

-No.-Salió de ahí con paso apresurado.

Midoriya alzo una ceja, Iida nunca se comportaba así.

-¡Deku!-Escucho aquel rubio en su espalda.

Izuku trato de correr, pero fue en vano, Katsuki lo había tomado por el hombro, solo de una mano, caminando a su lado hasta entrar a la U.A.

Izuku estaba confundido, realmente pensaba que el mundo estaba al revés hoy, Iida-kun actuando de manera difrente y Kacchan sin gritarle por el momento, por excepción el "Deku" desde un principio; de todos modos lo dejo pasar por ahora y entro a la U.A. buscando a Ochako.

No falto mucho para encontrar a la castaña, pues se encontraba hablando con Yaoyorozu y Asui en el salón, se acerco a ellas y pronto entablo una conversación donde se unió Ashido y Kaminari.

Era raro no ver a Iida siendo el primero en llegar a clase, teniendo en cuenta de que casi todos estaban ahí, menos Sero, además de Iida claro; por lo que Uraraka preguntó el paradero de los dos.

Todoroki había dicho que había hablado con el de lentes en la entrada, sobre cambiar sus lentes, así que dio la posibilidad que fue a los dormitorios por unos nuevos.

Uraraka casi se desmaya al saber el poco daño que tenían los lentes y lo mucho era molesto a tal magnitud que tenía que cambiarlos por otros.

De todos modos era algo normal, como había dicho Iida cuando se mudaron a los cuartos, los lentes eran propensos a romperse o tener algún daño.

Así que dejando el tema de Iida a un lado Mina se preocupaba por Hanta, pero no había mucho de que hacerlo, pues en unos minutos ya estaba ahí. Ahora oficialmente el único que faltaba era el presidente de la clase.

Realmente no se esperaban que Iida perdiera la clase o llegará tarde (más de lo que él consideraba) y no lo hizo, diez minutos antes de que la clase comenzara, Iida ya estaba en su lugar con sus materiales y pidiendo disculpas a Aisawa.

Llego corriendo, usando su quirk, algo que nadie se esperaba venir de Iida.

Y si venía corriendo Shoto se imaginaba una cosa: los lentes se iban a caer, claro, si es que no los había cambiado

Y era lo que pasaba, antes de que Iida se sentará, él se levanto, y le acomodo los lentes, estando sumamente cerca de él, llegando a notar un color rosa en sus mejillas, Iida le agradecio con una sonrisa, pues está vez no podía asentir por los mismos lentes.

Muchos en el salón (includio Aisawa) miraban la escena confundidos y algunos consideraban el gesto de Shoto algo amable de su parte.