Olor a Tentación

ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 7

Una vez en la habitación de Tomioka, Rengoku no lograba ver nada por la intensa obscuridad en el lugar

- Tomioka tú habitación parece de una película de terror - Mencionó Rengoku con un tono burlón

- Cállate, si vienes a eso mejor lárgate - Contestó Tomioka algo enfadado

- Ya, ya... No era mi intención hacerte enojar - Rengoku intentó calmarlo dándole un cálido abrazo que Tomioka no podría rechazar

- Rengoku... ¿Puedo llamarte por tu nombre? - Esto sorprendió un poco al otro, de igual manera eso pasaría tarde o temprano así que aceptó tranquilamente

- Si yo también puedo hacerlo está bien - Rengoku sonrió emocionado al ver a Giyuu asentir sonrojado

- Rengo-... Kyojuro, Puedo... ¿Puedo besarte? - Tomioka preguntó tímido mirando a Rengoku a los ojos

- No necesitas preguntar eso - Ambos se acercaron al otro hasta crear una unión en sus labios, seguido de la calidez de sus lenguas
Rengoku descubría la espalda de Tomioka, mientras ambos seguían haciendo contacto con sus labios

Esos cálidos besos poco a poco se convertían en unos húmedos y apasionados
- Giyuu... A este paso no podré evitar tocarte... -

- Hazlo, después de todo a eso veníamos - Tomioka acarició la mejilla de Rengoku con una cálida sonrisa en su rostro, lo cual provocó un notable sonrojo en sus mejillas

- Está bien... Ahora que tengo tu permiso... - De inmediato Rengoku quitó la molesta camisa de Tomioka, después de eso comenzó a recorrer
todo su cuerpo con sus manos

- Kyojuro... Deja de hacer eso, no es justo que solo tú lo hagas... - Tomioka tiró de la camisa de Rengoku hacia arriba dejando su pecho descubierto
Quién diría que bajo ese horrible uniforme se ocultaba un cuerpo firme y perfecto

Tomioka simplemente se re lamió los labios mirándolo
Obviamente Rengoku no se quedaría atrás, empujó al pelinegro hasta topar con la cama, mientras ambos labios aún se unían sin parar

Rengoku, de una manera repentina metió sus manos en la parte trasera del pantalón de Tomioka, comenzó a hacer movimientos con sus manos de arriba hacia abajo, ahora su trasero estaba más manoseando que fruta del mercado

Rengoku quitó por completo el pantalón del contrario junto con la ropa interior, haciendo eso dirigió sus manos a la entrada de Tomioka, quien abrazaba al contrario por el cuello para no caerse al sentir dolor
Al ver aquello, de inmediato Rengoku dejó caer a Tomioka en la cama, dónde el rubio se colocó sobre el con cuidado

- Ahh... Giyuu, verte de esta manera me hace perder el control... Tan indefenso y sumiso... - Dijo Rengoku admirando de arriba hacia abajo al contrario

- No digas cosas así... Es vergonzoso... -
Tomioka estaba sonrojado por las palabras de Rengoku, quien solo sonreía gustoso por lo que provocó en Tomioka
- Ya veo por qué tu madre te llama rayo de sol... ¡Maldito calenturiento! -

- Si es así, déjame ser tu sol, Giyuu - Rengoku metía sus dedos lentamente en Tomioka, haciendo que ligeros gemidos salieran de el

- ¡I-Idiota! ¡Si vas a hacer algo dime antes! - Tomioka se quejaba al ser su primera vez haciendo algo asi, pidió a Rengoku parar un momento para sacar algo de su mochila

- ¿Que estás haciendo? - Preguntó Rengoku al ver a Tomioka buscando algo
Recibió como respuesta una pequeña caja de preservativos en la cara

- ¡Ponte uno si no quieres hacerte responsable de lo que pase! - El rostro de Tomioka se notaba avergonzado, ambos lo estaban

- Giyuu... Tú sabías que algo pasaría... -
Dijo Rengoku acercándose al pelinegro