XVI

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Han pasado toda la mañana en casa, viendo películas. Todas han sido elección del omega, y para el alfa son aburridas. Tratan sobre amor y esas cosas. Changbin solo las aguanta porque a Felix le gustan y cuando las ve, no se está quejando de los dolores que el embarazado le ha dejado. Hoy cumplía los 8 meses y su estómago parecía querer reventar. Por la noche irían a casa de sus padres al Baby Shower, gracias al cuello Felix era buen actor e hizo como que no sabía nada. Incluso lloró un poco para hacerlo más real.

Changbin mete una mano dentro de la camisa de Felix, él está sobre su pecho, disfrutando el calor y la película. Acariciando su panza, sintiendo los movimientos que el bebé da. Bajo su mano, siente a Felix removerse incómodo. Va subiendo, con tal de sentir más a su bebé, pero el castaño le para.

— No lo hagas.

— ¿Tocarte?

— Muy arriba.

— ¿Por qué— frunce su ceño—. Siempre lo hago.

— Si, pero ya no quiero.

— Tu tienes algo, dime.

 Felix niega, pegándose más a Changbin y cruzando sus brazos sobre el pecho.

—Vamos, Lixie. Puedes decirme.

—Es vergonzoso, déjame.

— ¿Es por el embarazo? — Felix asiente. — Entonces no lo es.

—Changbin... me da pena.

—Amor, estaba bien. Dime — acaricia su cabello, suave para darle confianza.

—Yo... Yo tengo de esas protectores para el pecho por... tu sabes.

—No sé.

— ¡Changbin! — chilla y le pega.

—Okay, okay — se ríe. — ¿Era eso?

—Si, es horrible.

—Es tierno, y hasta sexy.

—No lo es y estoy harto. Tengo 8 meses y casi no puedo ni respirar.

—Tenemos la cesárea programada en dos semanas, Lixie.

—Estoy nervioso, no quiero que nada salga mal.

—... No estás marcado.

Changbin lo suelta, tomando asiento en la cama y tirando de sus cabellos.

—Tranquilo, Binnie.

—Si no estás marcado puedes hasta morir, Felix. ¿Cómo voy a estar tranquilo?

—No va a pasar nada, ¿okay?, perdón por decir eso.

Sin contestar, Changbin vuelve a recostarse, abrazando y besando la cabeza del omega.

—Estará bien, Binnie.

—No quiero que te vayas.

—No me voy a ir. Aquí me voy a quedar.

—Te quiero, Felix — confiesa, apretándolo contra su cuerpo.

El corazón de Felix bombea fuerte en su pecho, tanto que cree que se saldrá. Trata de mantenerse al margen y contesta de igual manera.

—También te quiero, Changbin.



...



Felix le sonríe a la gente que llega a la casa de los padres de Changbin. No conoce a nadie y le da nervios cuando alguien se acerca a saludarle. No sabe dónde se ha metido el alfa, probablemente esté platicando con sus primos, pero Felix lo quiere aquí.

—Hola — una niña, de al menos 5 años le tira de su camiseta. Es de Changbin y por su estómago ya no le queda tan grande.

—Hola, nena — le acaricia el cabello.

— ¿Tú eres el novio de Changbin?

—Eh, si , creo.

— ¿Por qué mamá dice que tienes un bebé dentro? — rasca su barbilla. — ¿Cómo siquiera lo metiste?

—Bueno... yo-.

—Niña, vete con tu madre.

— ¡Changbin! — Ella se abraza a las largas piernas del alfa y este le acaricia el cabello.

—Tu mamá te está buscando.

—¿Cuál?

—Averígualo.

Ella se va corriendo hasta donde dos mujeres están, una es más alta. Y la que es más baja, se nota más delicada y es la primera en abrazar a la niña.

— ¿Estas bien? — Changbin pone su mano detrás de la espalda de Felix.

El omega asiente con una mueca.

—Estoy bien, pero no conozco a nadie.

— ¡Chicos! — Matthew entra del patio, sonriéndoles. — Al fin los encuentro, en especial a ti, Felix.

—Hola, papá — Changbin se acerca a Matthew, envolviéndolo en un abrazo.

—Hola, hijo — acaricia su mejilla. — Ven aquí, Felix.

Lo lleva por las escaleras hasta una habitación.

—Aquí dormía Changbin — Matthew dice, buscando algo. — Quiero darte algo que Changbin uso hasta que tuvo como 4 años — busca debajo de su almohada. — Después lo puso... debajo de la almohada.

Alza más almohadas y o toma. Camina a Felix, sonriéndole.

—Ten — se lo pone en las manos. — Es la cadena de Changbin. Siempre la tuvo con él, creo que es como de la suerte y es especia para él.

Es una cadena de oro, con una plaquita y su nombre grabada en ésta.

—Es muy linda, gracias.

—De nada, ahora ven aquí.

Otra vez, toma su mano y lo lleva a otra habitación. Ésta es más grande y huele demasiado fuerte a Jiwoo. Entre sus cajones, Matthew rebusca.

—¿Tienes estrías?

—Mmmh si — Felix se sonroja.

—¿Changbin sabe?

—Si, y dijo que eran lindas.

—Lo sé. Así son los alfas, aman todas las marcas que el embarazo te deja.

—¿Si?

Matthew asiente, dándole un bote de crema.

—Cuando tengas la cesaría no sabes cómo se va a poner — se ríe —.  Es para las estrías, pueden ser lindas para Changbin pero a veces duelen, eso te ayudará.

—Muchas veces — lo abraza con bastante trabajo por su grande panza.

—También quiero que sepas que aunque Jiwoo sea muy tosca, es buena y te quiere. Está feliz de que estés con él, después de lo de-

—Taeyeon, lo sé. Hyunjin me dijo.

Matthew sonríe, asintiendo.

Bajan y ahora todos los invitados están ahí. Changbin presenta a Felix como su omega, y él no podía estar más feliz de eso.

Los regalos fueron buenos y les cayeron bien porque ellos no tenían nada. Esta semana debían de ir por una cuna o su bebé dormiría en el aire. Felix se siente feliz, la familia del pelinegro fue muy amable y dulce con él, también conoció los padres de Chan y le agradecieron por lo que hizo. Jiwoo tampoco hizo algún comentario fuera del tema, hasta se mostró amable y ayudó a Felix varias veces cuando no podía más.

Estaba bien, Felix se sentía feliz de estar rodeado de gente buena.

ven aquí, y ámame [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora