XV

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— ¿Cómo vas con Changbin? — Chan mete la cuchara al bote de helado de fresa.

Felix encoge sus hombros.

—Ha estado de gruñón.

—¿Alguna razón en especial?

—Ha conseguido un nuevo trabajo, por la noche. No duerme bien y le pone de mal humor.

—Me imagino.

—Además... ayer llegaron los resultados de la Universidad local — Tuerce la boca.

—¿No fue aceptado?

—Pasó el examen pero no le dieron un lugar porque estaban excediendo el límite de alumnos. Fue una mierda, eso lo dejo peor.

—Lo siento por él.

—Está triste, aunque diga lo contrario.

Han pasado tres semanas desde que salieron de vacaciones. Minho, Jisung y Hyunjin estaban en el viaje de graduación, así que el único amigo disponible era Chan. Su compañía era agradable y a Felix le divertía.

—¿Qué harán para vacaciones?

—Probablemente anda. Changbin seguro trabajará todos los días.

—¿Y tu?

—Me quedare aquí con él. No quiero salir de paseo mientras él trabaja día y noche, literalmente. No es justo.

—¿Aún sigue con la idea de que no trabajes?

—Ahora si no puedo hacerlo. Casi no aguanto mucho tiempo en una posición, me canso mucho y la espalda me mata.

—Ouch, lo siento.

—Está bien. Valdrá la pena.

—Mierda, esto debería ser sorpresa pero... El tío Matthew está organizándote un Baby shower con mi familia. Si te dicen, actúa sorprendido y no diga que la cague.

—¿De verdad? — Sonríe. — Qué lindo de su parte.

—Él es así.

 Ellos siguen platicando de diferentes cosas, Chan le cuenta sus planes para las vacaciones y le dice que si gustas, se puede unir a él. Dan las 7PM y Changbin llega, luciendo cansado y harto de todo.

— ¿Qué haces aquí? — Ni un saludo ni nada, solo una pregunta hostil para su primo.

—Haciéndole compañía a Felix, nada más.

—Ya puedes irte, entonces.

—Changbin, no tienes que ser grosero — el omega le dice, regañándolo.

Sin prestar atención, el pelinegro va a la cocina para prepararse algo de cenar.

—Te dejo, Lixie. Nos vemos después — lo abraza cortamente, para después salir e irse.

Suspirando, Felix camina a la cocina con los pies hinchados.

—No tienes porque ser así con él.

—¿Qué hacía aquí?

—Él te lo dijo, solo me acompañaba.

—No quiero que venga cuando no estoy.

—Changbin, mira... No me gusta Chan, ¿okay?, me gustas tú.

—Ya lo sé.

— ¿Entonces por qué eres así? — Alza la voz. — Acepte ser tu omega, acepte que ataras la flor en mi muñeca, Changbin, ¿Por qué dudas de mí?

—No dudo de ti.

—¡No confías en mi!

—No se trata si confió o no, ¡mierda!

— ¿¡Entonces de que mierda se trata!?

El alfa suspira, agarrándose de la encimera.

—Iré a dormir — guarda las cosas que antes estaba usando.

—Se acabaron las vitaminas.

Changbin saca dinero de su bolsillo y lo pone en la mesa, yéndose.

Felix hace un ruido con la boca, tomando el dinero. Va por su abrigo que está en la sala, antes de salir. Necesitaba distraerse.

En el super mercado toma un carrito para apoyarse ahí y caminar con comodidad. Dentro pone leche de sabores, jugos de soya para Changbin y un poco de pan para sándwiches. Con todo listo, va a la caja a pagar. Poniendo todo en la cinta negra de la caja, un coche choca con el de él.

—Perdón, fue un accidente — una pelinegra dice. Parece tener la misma edad que él, o tal vez unos cuantos meses más grande.

—Estas bien, no te preocupes — le sonríe.

—Oh, Dios — se acerca, abriendo sus labios. — Estas embarazado.

—Eso me temo.

—Es encantador, ¿De cuánto estas?

—Casi siete meses.

—Es niño, ¿verdad?, puedo olerlo. Yo tengo una nena.

—Debe ser lindo — asiente, sonriéndole de nueva cuenta.

—Son 15 con 20, amigo — la cajera dice, interrumpiendo.

Felix paga y espera por el cambio

—Nos vemos por ahí...

—Taeyeon —ella dice, estirando su mano.

Felix la toma, agitándola suavemente.

—Felix — él se despide, tomando sus bolsas y yéndose.


*


Cuando ya ha tomado sus vitaminas y se ha cambiado la ropa para dormir, entra a la cama, acostándose al lado de Changbin.

—¿Lixie?

—Sigue durmiendo, Binnie. Todavía es de noche — abre los brazos del alfa para envolverse en ellos.

Se acomoda bien, contra el caliente cuerpo de Changbin. Ama dormir así con él. Cuando por fin el sueño comienza a inundar su cuerpo, oye un sollozo a su lado y, mierda, es Changbin.

 —¿Changbin?, ¿estás bien, amor?

—No.

— ¿Qué está mal? — le habla con cariño, acariciando sus mejillas.

—Es que, siempre soy un idiota contigo y tú solo eres muy bueno.

—Tranquilo, Binnie. Ya estabas bien, el trabajo y lo de la uni te tienen así.

Changbin sorbe su nariz, asintiendo.

—Aún así, perdón.

—Está bien, Changbin, no estoy molesto.

—Y sobre lo de Chan...

—Después hablaremos de eso. Ahora necesitas descansar, ¿vale?

—Okay — las manos de Felix secan sus lágrimas.

— ¿Por qué no trabajaste hoy, sin embargo?

—Están fumigando el bar. Volveré hasta en dos días más.

—Mejor. Mereces descansar.

ven aquí, y ámame [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora