𝑩𝒂𝒅 𝑫𝒓𝒖𝒈𝒔

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Ahí estaba de nuevo, en aquel piso de ese hotel de mala muerte, haciendo todos los fines de semana lo mismo de siempre, gastando hasta el último centavo en esa mierda que era tan placentera y destructiva al mismo tiempo. Era como una rutina ya, contactar al mismo dealer que le conseguía lo "mejor de lo mejor" según él, agarrar su auto y dirigirse a ese hotel que se caía a pedazos pero era el más alejado de la ciudad, el más alejado de toda la mierda que atormentaba su vida e incluso sus sueños más pesados, pagar la misma habitación por dos días solo dos días para acomodarse en el piso con todas las cosas que necesitaba desparramadas alrededor suyo para comenzar a destruirse.

Ya sabía bien como era el proceso, abrir el paquetito que contenía la droga y vaciarlo en la cuchara que siempre usaba para después colocar esta sobre su encendedor y esperar a que se haga líquida. Una vez listo, agarra la jeringa nueva que había comprado en una farmacia y procede a llenar el tubo de está con aquel líquido que pronto lo llevaría a su lugar feliz.

Dejó la jeringa a un lado para tomar el elástico que tenía en el bolsillo de su pantalón, colocarlo alrededor de su brazo y atarlo con la presión necesaria para que sus venas se vean bien.

Antes de tomar la jeringa, su teléfono sonó avisando que un nuevo mensaje le había llegado. Sonrío porque sabía bien de quién era ese mensaje, ya se estaba tardando.

Markkie❤️:

Hyuuuung, ya empezaste sin mí?

En serio adoraba a este niño, era su único cable a tierra y compartir estos momentos con él eran aún mejores que pasarlo solo. Además, sabia que Mark traía lo suyo, sus cosas para armar un porro y compartirlo con él porque para el menor esto de la heroína era demasiado para su cuerpo.

Mark siempre se preocupaba por la salud de él y le contestaba lo mismo todo el tiempo, "no te preocupes niño, lo que compro es auténtico, no tiene ninguna mezcla, aparte compro para una sola dosis"  porque si, conocía los riesgos y ya tenía demasiadas preocupaciones como para volverse un adicto, solo lo usaba porque lo relajaba al cien por ciento pero era algo que no quería consumir todo el tiempo, no quería perjudicar más su salud ni preocupar demasiado a su pequeño.

Te estoy esperando niño.

Tecleo rápido y en menos de cinco segundos recibió una respuesta.

Markkie❤️:

Deja de decirme niño viejo drogon (con cariño ily)
Ya estoy casi en la puerta abreme.

Se levantó de un salto, fue hasta la puerta y la abrió ¿Siempre se veía así de bonito? Claro que si, era Mark Lee, el menor lo vio y le dio la sonrisa más linda de todo el mundo mostrando sus blancos dientes.

- Hola John - dijo mientras me apartaba para dejarlo pasar.

- ¿Ya no soy viejo drogon? - dijo soltando una pequeña risa, cerro la puerta y se encamino hacia donde estaba sentado antes de que el pelinegro llegara.

- Siempre, pero no me pareció correcto saludarte así - Mark lo miro divertido y dejo su mochila en el piso sacando las cosas para armar su porro.

- Eres tan educado, me encantas - Johnny se sentó mientras apartaba sus cosas para que Mark se sentará al lado suyo.

- Lo sé - contestó el menor y Johnny levanto la cabeza encontrándose con la mirada de Mark, no supo en qué momento se acercó a él pero ahí estaba, frente a frente y no dudo en tomar sus mejillas para besar sus labios, de la manera en la que a Mark le gustaba, despacio y con todo el amor del mundo, el menor le correspondió el beso y soltó un pequeño gemido de satisfacción. Johnny antes de separarse mordió ligeramente su labio inferior, viendo el sonrojo que se expandía por el bello rostro del más bajo.

𝐉𝐨𝐡𝐧𝐌𝐚𝐫𝐤 𝐒𝐦𝐮𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora