𝐉𝐨𝐡𝐧𝐌𝐚𝐫𝐤 𝐒𝐦𝐮𝐭

𝑺𝒐𝒎𝒏𝒐𝒇𝒊𝒍𝒊𝒂

- Adiós loco, nos vemos.

- ¿Vas a venir a la fiesta de esta noche en mí casa? - Pregunto su mejor amigo.

- Olvídate que si - respondió John mientras le guiñaba el ojo.

- Entonces nos vemos esta noche bebé - se despidió Jaehyun mientras le tiraba un beso.

- Nos vemos mí amor, te extrañaré - dijo Johnny agarrando en el aire y llevándose al pecho el beso que le lanzó el de pelo plateado.

- Lo sé - le gritó Jae haciendo al más alto reír.

Mientras abría la puerta de su habitación encontro a su compañero durmiendo profundamente, por lo que entró tratando de no hacer ruido y fallando en el proceso ya que sus llaves cayeron al suelo haciendo mucho ruido. Aquello hizo que su compañero volteara su cuerpo aún dormido pero eso ocasionó que Mark apartara la frazada que cubría su cuerpo para luego abrazarla junto a la almohada con una pierna y un brazo, dejando una vista muy tentadora.

John estaba jodido.

El trasero de Mark se encontraba cubierto por un diminuto bóxer rosa con estampado de fresas, que al parecer se subía cada vez más, dejando ver también para su deleite los muslos lampiños y tan suaves a la vista que Johnny había querido tanto volver a ver. Su torso estaba cubierto por una remera del mismo color que, también por los movimientos, se había subido un poco dejando a la vista su lindo y adorable abdomen.

La puta que me parió.

John quiso ignorar a su sexy y tierno compañero, las manos le picaban por querer tocar ese hermoso cuerpo y él no tenía mucha resistencia, pero todo se fue a la mierda cuando escucho un gemido por parte del pelinegro.

- Mmm J-Johnny... - jadeó Mark entre sueños mientras inconcientemente comenzaba a frotarse contra la almohada. John solo veía como trasero se alzaba de vez en cuando, conteniendo las ganas de despertarlo y hacer realidad su sueño. Y mando al carajo su auto control desde que oyó su nombre salir de esos labios que tanto quería probar.

El pelirrojo se acercó despacio hasta donde dormía el menor, el sabía que tenía sueño pesado, así que lo ayudaría a despertarse más rápido tocandolo solo un poco.

El mayor se acostó detrás de Mark comenzando a acariciar los muslos y estómago de éste, provocando que el pelinegro gimiera más entre sueños.

- John, m-mas... - pidió el menor, oyendose tan sexy, a lo que Johnny deslizó un poco su mano desde el vientre hasta la erección de su compañero.

No aguanto más y empezó a besar su cuello mientras que con una mano froto suavemente la punta del pene del menor, sintiéndose muy excitado al escuchar los suaves suspiros que salían de sus lindos labios, John no mentiría, lo estaba disfrutando mucho.

El pelirrojo metió sus manos en los bóxers del pelinegro y acaricio todo su falo lentamente, a la vez que iba dejando besos húmedos acompañados de mordidas y chupetones en su cuello.

- A-ah... yes... - Mark gemía tan suavemente que solo John podía escucharlo.

El alto bajo un poco más los bóxers del canadiense liberando su gran trasero. Johnny no se resistió y tocó ese esponjoso trasero olvidando la erección del más bajo.

Mierda, John no podía creer que el pequeño tuviera un sueño tan pesado, estaba apretando muy fuerte sus nalgas dejándolas rojas por la fuerza ejercida, hasta comenzó a frotar dos de sus dígitos en su entrada pero Mark solo gemia su nombre entre sueños.

Johnny se llevó a la boca tres dedos para ensalivarlos y empezó a ingresarlos uno por uno lentamente en la entrada del menor, mientras que con la otra mano acariciaba su trasero y repartía besos en su cuello y descendía hasta su hombro.

- Ah... John... - gimió Mark empujando su trasero contra los dedos del mayor.

El mayor continuo hasta que ya no pudo más, bajo sus pantalones junto con sus bóxers y lubrico muy bien con saliva su pene, no quería lastimar al pequeño.

Alineó su pene y empezó a ingresar en la pequeña entrada del pelinegro, levantando una de sus piernas para tener un mejor acceso, Mark gimió más fuerte y John paro sus movimientos.

Mark despertó.

- Ahh... ¿J-Johnny? - gimió el menor medio adormecido.

Volteó su rostro para encontrarse con el de su compañero ¿Qué estaba pasando? ¿Era un sueño? No, esto se sentía muy real. John al ver la mirada confundida del menor sonrió y dejo un beso rápido es sus labios sorprendiendo al pelinegro.

- Buenas noches precioso - respondió Johnny y se enterró de una embestida por completo en el menor logrando que despierte por completo.

- ¡John! - el pelirrojo sintió como la espalda de Mark se arqueaba cuando lo embistió.

- Noté que estabas ansiando este momento baby - dijo el mayor con la voz ronca contra su oído mordiendo de paso su lóbulo.

- ¡Ah! S-si... Dios, tu pene se siente tan bien - Mark se relajo al saber quien era el dueño del gran pene que estaba dentro de él y dejo que Johnny lo tomara como quisiera.

Gimió más fuerte cuando sintió a John embestirlo más fuerte mientras alzaba más su pierna logrando tocar su próstata y Mark sintió que podía tocar las nubes.

- Oh baby, i love your ass - dijo el alto mientras apretaba con una mano el estómago del menor.

- M-me encantas J-John, please d-don't s-stop - contestó Mark entre gemidos.

- ¿Ah sí? - pregunto Johnny dando una fuerte embestida comenzando a ir más rápido y profundo.

Mark era un mar de gemidos, por el placer que le recorría todo el cuerpo ya no podía articular ni una palabra, aparte de que el mayor sabía muy bien como moverse.

El pelirrojo estaba tan concentrado en estrellar su ingle contra el trasero del menor que no se dio cuenta cuando esté agarró su mano, que seguía en su vientre, y la llevo hasta su cuello. Johnny entendió lo que quería y ejerció un poco de presión, logrando que Mark tirará su cabeza hacia atrás soltando más gemidos.

- John, ¡A-ah J-Johnny! - Mark comenzó a gritar su nombre excitandolo aún más y sintiendo su orgasmo cerca.

El mayor golpeó más rápido su próstata una y otra vez hasta que sintió a Mark gritar y a sus paredes apretar su pene, llegando así hasta sus largos y placenteros orgasmos.

- Yo... ¿Perdón? - se disculpó John, aunque sonó más a una pregunta.

- Si es por despertarme, no me importaría despertar más seguido con tu pene adentro mío - respondió Mark mientras el pelirrojo salía de su interior y se colocaba encima de él.

- ¿Lo decís en serio? - pregunto el alto sintiendo al contrario rodear su cuello con su brazos.

- Sip.

- Tengo unas malditas ganas de besarte Lee ¿puedo?

- ¿En serio estás pidiendo permiso? ¿Ahora?

John solo río y juntó sus labios con los de Mark comenzando un beso apasionado y acariciando la cintura del menor.

- ¿Quieres ir a una fiesta hoy? - pregunto John una vez que se separaron.

Mark sonrió y asintió.

Igual, John tenía otros planes que consistían en él, su lindo compañero y el cuarto de su mejor amigo.