- ARIEL

BELLEZA

De "casualidad" empecé a leer un cómic y debo decir que hubo algo que me impactó.

Las páginas llenas de color y una música desarrollada especialmente para esa historia tocó mi corazón al pensar en todo el esfuerzo y tiempo dedicado en los dibujos y piezas musicales. La belleza que vi iba más allá de lo que captaban mis ojos a al leer aquellas páginas; la belleza que más me impactó fue precisamente la dedicación de los autores.

Belleza. Esa palabra me ha estado rondando por la cabeza últimamente y me he sentido conmovida por ella de forma inesperada. No ha sido solo el cómic, sino también un curso de la universidad, donde también estamos viendo ese tema.

Todo lo bello, como decía una profesora de estética (Avenatti), es como una huella tuya que nos hace anhelarte. Tú eres la belleza misma y mi alma tiene sed de ti. Sacia mi sed Señor.

Nació en mí un extraño deseo de empezar a dibujar, aunque mis motivaciones son bastante...sosas. Si es cosa tuya, dame rectitud de intención Señor. Temo hacer mi voluntad en contra de la tuya y luego ver que perdí mi tiempo.

Dibujé  a una joven y sentí "cariño" hacia ese personaje que acababa de crear jajaja. Pero aprendí algo: si una "creación" mía me conmovió de esa forma, ¡Cuánto más debe haberse alegrado y conmovido tu corazón al crearnos! Tú que nos formaste de la nada y nos hiciste a tu imagen y semejanza.

A pesar de todos nuestros pecados, seguimos siendo obra de tus manos y tú no haces basura. A pesar de las deformidades que el pecado deja en las personas, aún hay belleza en nosotros porque tú siempre estás de alguna forma presente en nosotros, sosteniéndonos.

Gracias por ayudarme a ver todo esto.

También aprendí que los chicos lindos de muchas de las historias que he leído parecen perfectos, pero a veces salen a relucir sus defectos (que muchos no notan debido a un pensamiento mundano muy difundido que hace parecer bueno y bello algunos defectos o pecados humanos). Del mismo modo no hay persona "perfecta" que no tenga grandes o pequeñas "deformidades" y heridas a causa del pecado; al final todos somos humanos, hechos del mismo barro.

Pero debo admitir que es difícil tener esto presente en las relaciones con los demás. Me cuesta ver más allá de lo externo en los demás (ver más allá de sus defectos o errores para notar sus heridas y la belleza propia de su ser, que viene de ti). Ayúdanos a ver más allá, a amarnos unos a otros como somos.

En lo profundo de nuestro corazón late el deseo de salir de nosotros mismos para ir al encuentro del otro y amarlo. Salir del yo. Y, sin embargo, me resulta misterioso cómo nos gusta encerrarnos en nuestra burbuja, en nuestro egoísmo. Creo que nos da miedo ser felices, porque somos conscientes de que el gozo que conseguimos egoístamente, es pasajero y tememos que nos pase lo mismo al momento de amar, de servir al otro. Pero el amor nunca pasará.

¡Qué bello debe ser el cielo! donde tú, el Amor, eres todo en todos.

Pienso que relacionarnos con el otro es algo bellísimo a pesar de las dificultades, y espero descubrir esta belleza en mi realidad; espero superar todas las dificultades que pueda tener con los demás en un futuro. Ayúdame tú por favor.

Ver cómo me enseñas tanto a partir de las cosas cotidianas me hace identificarme con santa Teresita. No dudo que ella me ha alcanzado muchos favores tuyos.

-ARIEL, 05 DE JULIO DEL 2021