Leí una historia donde se tocaba el tema del bullying. Pero en este caso, no consistía en agresiones físicas sino solo palabras ofensivas.
Hoy en día cuando alguien insulta a otro, la mayoría de veces lo dejamos pasar como si no fuera verdaderamente importante, porque nos hemos acostumbrado a este tipo de violencia.
Lo cierto es que las agresiones verbales también causan terribles consecuencias en quienes las padecen.
Entendí que hay cosas que a ciertas personas no les afecta, pero a otras sí. Por ello debemos aprender a ponernos en el lugar del otro, pues de lo contrario, no podremos comprenderlo y su sufrimiento nos parecerá una mera exageración.
Si algo he aprendido es que hay situaciones que me hacen sufrir mucho, pero que no ocasionaría la misma reacción en otras personas. Y supongo que se da lo mismo en viceversa.
¡Qué difícil es ponernos en el lugar del otro porque estamos encerrados en muros de egoísmo y soberbia!
¡Cuántos problemas se evitarían si fuéramos capaces de sentir con el otro!
Como decía san Pablo: "lloren con los que lloran".
Ayúdame Jesús.
-ARIEL, 23 DE DICIEMBRE DEL 2021
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- ARIEL
EspiritualHe querido dejar por escrito todas las luces que me has dado en diversas situaciones de mi vida. No quiero olvidar nada. Espero que, si tú deseas, estás páginas sean útiles para alguien más. - ARIEL