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Conozco muy bien esa voz...

-Dyler?- digo después de comprobar quién es la persona a mis espaldas

Dayler es un amigo de la infancia, de hecho, el único amigo que te tenido.

Me levanto rápidamente y lo abrazo sintiendo un pinchazo en el corazón y mis ojos se cristalizan.
Hace mucho tiempo no sabía de él, ha cambiado muchísimo.
Mi pequeño dayler, tan sonriente como siempre.

-como haz estado? Y tu familia? Oye te veo más delgada estás haciendo dieta?- respiró hondo.

-Em hablamos en otro lugar vale?- el parece notar lo tensa que estaba
y no dice más nada.

-oye quieres sentarte a tomar café entre desconocidos?- interrumpe el chico de cabello rojizo.

-y tú eres?- le mira con una ceja alzada.

-Kane, un gusto- le da la mano pero mi amigo no le responde el gesto.

-em, Dyler- dice lanzándole una mirada de sospecha-y dime, de donde conoces a Camille-alza una ceja, está actuando muy extraño.

Abro mis ojos en dirección a Kane ya me sé su nombre je.

-casual, estaba en una biblioteca y Camille me vomito encima, la pobre parece q estaba enferma ese día-me guiña un ojo y sonríe.

Que vergüenza porque dijo eso.
Bueno es mejor, no le debo explicaciones a nadie sobre qué hacía a eso hora en ese lugar. Gracias dios Kane no me ha preguntado
Después de una conversación llena de incomodidad donde Dyler no es muy amistoso que digamos con el pelirrojo, por fin nos levantamos de ahí. Subo a mi auto. Dayler se ofrece a llevarme pero lo niego.

- oye y no piensas dejarme cerca de mi casa ?- me dice el Kane.

-monta anda que no tengo todo el día .- antes de arrancar dayler me da su WhatsApp luego se monta en su mercedes y se larga.

-oye puedo poner música-Le miro con el ceño fruncido.

-No- digo manteniendo la vista al frente, lo que menos quiero es un accidente.

-pesada- me dice refunfuñando como Niño pequeño que no lo dejan hacer lo que quiere.

No le respondo, sigo mi vista en la autopista.

Hay un incómodo silencio.

-mira es por ahí- me extraña porque entramos a un barrio de millonarios.

En serio vive aquí? No lo parece
No por nada sino porque no tiene pinta de ser un niño pijo de estos que le limpian hasta el culo.

-me quedó aquí, gracias por el café-me guiña un ojo- por cierto, tienes un moco- avergonzada me miró en el celular, Dios que pena no puedo creerlo. Me doy cuenta que no tengo nada

Que estúpido

Comienza a reír se da la vuelta y se marcha con las manos en los bolsillos.

Suspiro y me monto en el coche directo a mi casa.
Al llegar agradezco ya q patrick seguro se ha ido a casa de alguno de sus amigos empresarios y millonarios.

Abro la puerta y me dirijo a la habitación de Emma.
Al abrir me encuentro con toda la ropa en el piso, el closet abierto y una maleta abierta.

-pero que coj...-.
-shhhh- me calla Emma, otra vez esta llorando.

-que carajos pasa aquí?- los colores comienzan a subir a mi cara
Espero que esto no tenga que ver con jack

-me ha obligado a mudarme a su casa- me dice con sus ojos suplicantes esperando que no la regañe.

Darkness Donde viven las historias. Descúbrelo ahora