Darkness

18

DAYLER POV

Recién salía de mi rutina de deporte. Hacia un buen día, la temperatura estaba un poco fría pero yacía el sol. Voy camino hacia el hospital donde mi amiga había sido ingresada después de una sobredosis. Realmente no esperaba encontrarme una Camille tan... desarreglada por así decirlo. Cada vez estaba más delgada y sus ojos ya no denotaban esa alegría y amabilidad que siempre.

En, si es cierto que las personas cambian, maduran. Pero aún hay cosas que no encajan, he optado por creer que fue por la muerte de la pobre Courtney. Me imagino que ha de haberla pasado muy mal. Y ahora esto, intento suicidarse. Emma y el chico que se encontraban allí las veces que había ido a verla no me quisieron dar más información. Algo que realmente me extraño fue no ver a Patrick su padre. Siempre lo vi muy atento con respecto a sus hijas. Cuando estábamos en la preparatoria era muy simpático con todos, y se veía que llevaban una buena relación. Camille y yo fuimos muy unidos desde pequeños. Nos separamos cuando cada uno tomó caminos distintos al cambiarme de estado con mi madre por la separación de mis padres.

Aparco mi auto en la entrada del hospital, varias chicas que por allí pasaban me lanzaban uno que otro comentario guarro, me limité a sonreírles, ya estaba acostumbrado. La verdad no me parece interesante ninguna.

Después de hablar con la dependienta, voy en el elevador con una pequeña parte de mí esperando que una rubia tímida, y ojos marrones se encuentre allí. Las puertas del elevador se abren, pero me quedó en shock por un momento al ver un grupo de más o menos diez doctores a lo lejos del pasillo. Caigo en cuenta que esa es la habitación de Camille.
Me acerco a paso apresurado para poder ver bien lo que está ocurriendo.
Me encuentro con Patrick el padre de Camille encima de él joven que ha estado aquí todos estos días. Intento ayudar a separar, logran apartarlos y se llevan a Patrick afuera, al chico de hebras rojizas varias enfermeras se acercan a intentar curarle más heridas a lo que se niega asegurando que no le duelen.

- señor por favor necesitamos que abandone el centro- uno de los doctores de hace un momento le habla al chico, este asiente disculpándose y se aleja por las escaleras.

La pequeña Camille sale de la habitación asustada, tiene las manos en la cara intentando limpiar algunas lágrimas, pero su rostro no es de tristeza, más bien es una mezcla de rabia con confusión. Realmente no se lo que ocurrió con ese joven pero prefiero no meterme.

Me acerco hasta que ella se percata de que estoy aquí, asiente y me abraza.

-Gracias por venir, me alegra tener amigos como tú que me apoyen en todo- me palmea la espalda pero su voz suena rota.
Se aleja ligeramente y su vista se pierde en el pasillo por donde se alejaron los protagonistas de la pelea anterior hace unos minutos.

Tardamos en tranquilizarla, pues insistía en llamar al chico que por lo que he oído su nombre es Kane, Emma la pequeña hermana de Camille, se la ha pasado nerviosa pasando la vista de una pared a otra y sudando ligeramente a pesar de él aire acondicionado. Camille se la come a preguntas pero ella finge no saber nada, en mi carrera de psicología he aprendido a estudiar a las personas, tantos su forma de hablar como sus gestos, sus señales corporales, por lo tanto me es más fácil descubrir que miente. Aun así me quedó callado dándole ánimos e intentando cambiar el tema para calmarla.

-permiso- escucho decir a mis espaldas, me giro en seco sabiendo de quien provenía esa voz. Pasa su vista por donde me encuentro pero no veo intención de saludarme. Se acerca a abrazar a Camille y le besa la mejilla a Emma.

- Gracias por visitarme Della- Su sonrisa sale más forzada de lo normal- mira te presento a mi amigo Dayler, vivimos nuestra infancia juntos, te va a caer bien es muy buen chico-.

- emm si ya...ya  lose- Emma trata de aguantar la risa.

- si, Em... creo que ya se conocen- Camille abre mucho los ojos y los posa en mi,

- oh... ya- me guiña un ojo, pero aún así nada en ella sale sincero. Me gustaría descifrar que perturba esos ojos azul cielo.

El resto de la tarde me la paso hablando y en una incómoda batalla de miradas con Della, después de lo qué pasó hace unos días en el baño.

Ok no sean malpensados. Solo nos cruzamos, hubo un poco de tensión, y terminamos besándonos pero después ella huyó y desde entonces no me ha vuelto a dirigir palabra.

*****

KANE POV

Me desplazo por la oscura carretera en mi auto. Llevo toda la tarde manejando hacia donde siempre, aquí vengo cada vez que me encuentro mal, o en una situación como esta. No sé cómo actuar cuando vuelva a ver a Camille, ella tendrá dudas y... yo no sé qué decirle, le puedo decir la verdad pero no quiero arriesgarme a que recuerde todo y termine alejándose de mi, su actitud hacia mi, los gestos, me demuestra  que si me quiere, y duele, porque no puedo acercarme a ella, no puedo besarla, estoy tan confundido, que siempre termino huyendo de una forma u otra, vivo con ese miedo, porque solo ella podrá recordar lo que era su vida, y solo ella podrá decidir si alejarse o no de mi.

Estaba tan estresado, la cabeza me palpitaba, los nervios se apoderan de mi cada vez que recuerdo todos y cada uno de los momentos que viví con ella.

Aparco mi auto entre las líneas que lo indican, y bajo de él, dirigiendo mi paso hacia la entrada de tienda de armas. Saludo con el brazo al dependiente que ya conozco hace unos años y sigo de largo entrando en la práctica de tiro, me apunto en la lista, pago lo necesario y y Rob el hombre que me enseño a disparar desde joven, me tiende una Glock . Me coloco los proyectos . Cargo el arma, apuntó en el punto exacto, y aprieto el gatillo, el estruendo se escucha en toda la sala. Siento la adrenalina correr por mis venas y no me resisto. Disparo y disparo, hasta quedarme sin balas, acertando la mayoría en el blanco exacto.
Vuelvo a cargar el arma y centro mi atención en la otra maqueta, suelto otra tanda de disparos, la veo a ella, veo sus iris azules, sus brazos rodeando mi cuello sus labios cada vez más cerca....

Aprieto los ojos y todos se desmorona, vuelvo a la realidad. La impotencia se apodera de mi y terminó soltando el arma, me encuentro a mi mismo con la manos en la cabeza, no puedo más con esto.

Pasar unos minutos logro calmarme y termino recogiendo todo para volver en mi auto, deteniéndome en el primer bar que aparece en el camino, tiene mala pinta y huele a alcohol, y lo único qué hay son ancianos con tabacos en mano y en la otra una cerveza.

Me acerco y pido un trago. El Barman asiente y se va a prepararlo, saco el móvil tengo muchas notificaciones de llamadas y mensajes de Emma. Al parecer Jack lleva días sin aparecer y Camille la está atacando con muchas preguntas, pero ahora no tengo mente para esto, necesito distraerme de todo. Acepto el vaso y me lo tomo de un solo sorbo pidiendo otro.

Y así transcurre la noche, no se en que momento deje de tener Rasocinio lo único que recuerdo es a mi mismo bebiendo y bebiendo  hasta más no poder. Lo único que sé es que dedique esa noche a hogar mis penas, a soltar a gritos todo lo que me he aguantado decirle en tanto tiempo. Y lo mucho que me duele no tenerla como quisiera.

******