capítulo 2

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Al poner mis brazos en su cuello los toma y no sé cómo pero logra darme la vuelta para que yo quede encima de él, se levanta un poco y me despoja de mi camisa cierro los ojos para disfrutar más el momento

- tócame - le digo perdiendo la vergüenza

sin pensarlo dos veces él toca mi pecho haciéndome gemir muy fuerte, caigo sobre su pecho y le doy tres besos

- déjate conocer - me dice tocándome la espalda 

-hazlo - respondo

toma mi cabeza y se la lleva a la suya para que le bese, puedo sentir su excitación ya me estoy acercando al momento 

- ¡hora de irnos! - exclama Giselle interrumpiendo el momento 

Me bajo momentáneamente de Alejandro, cojo mi camisa me la pongo y salgo corriendo a mi casa, no sé por qué tengo esta sensación pero me arrodillo a llorar frente a la puerta de mi casa

- ¿estás bien? - grita Alejandro acercándose a mí

- no te me acerques te lo pido - digo con la voz entrecortada

Él no hace caso y caigo en sus brazos

- perdóname - me dice con lágrimas en los ojos 

me separo de él y abro la puerta de mi casa, él se queda plantado en la puerta

- ¿vas a pasar o no? - le digo aún llorando

- seguro - me responde entrando a mi casa

- ¿ dónde está el baño? - me pregunta 

- ¡no me dejes! - le exclamo abrazándolo 

- no lo pienso hacer - me responde acariciándome la cabeza.

Me levanto un par horas después y me encuentro en la cama con Alejandro

- ¿¡qué pasó!? - le grito despertándolo 

- buenos días - me dice sonriendo - nada te desmallaste cuando estábamos en el piso de abajo - me dice cerrando los ojos 

Veo que está sin camisa y me siento de maravilla

- ¿por qué te quitaste la camisa ? - le pregunto

- no suelo dormir con camisa - me responde

Trato de levantarme pero me toma la mano y me vuelve a tumbar a la cama, y sin pensarlo dos veces me da un beso, siento como su lengua pasa a través de la mía, se acarician y me siento de maravilla.

Se levanta y veo  que está en bóxer, le detengo el beso inmediatamente

- ¡estás casi desnudo! - le grito

- ¿y te gusta? - me pregunta 

- ¡vete ahora! - le digo 

Él sin pensarlo se levanta rápidamente y se pone la camisa y los pantalones, ¡mierda! - no puede ser se irá - digo en mi interior.

Sale de la casa sin despedirse, y yo me quedo parado en la puerta esperándolo como estúpido, sé que no volverá y decido meterme al baño a ducharme para irme a la universidad, hoy es el día de cambiar de salón, nos cambiaran a todos, espero no quedar en el mismo salón con  Alejandro y Andrea, no creo que pueda resistir un día más a ellos.

salgo de la ducha prácticamente corriendo porque sé que se me está haciendo tarde, saco unos bóxer del cajón y me acuerdo de Alejandro, no pienso mucho en eso estoy tarde para llegar a la universidad ¡Mierda!.

Entro casi corriendo al salón de clase y me siento en mi lugar 

- Hola Juan ¡toma! - me dice Giselle sonriéndome y entregándome una tarjeta

DOS CAMINOS ÚLTIMO AÑODonde viven las historias. Descúbrelo ahora