Pasaron unas semanas desde la mudanza, era domingo y mañana sería el día que retomaría las clases, estaba en su segundo curso de universidad y por el asunto de su madre, Bianca había dejado el curso a medias, pero ahora que estaba un poco más repuesta y aceptando la realidad había decido volver y aunque lo más seguro era que perdiera el curso, podría centrarse en dos o tres asignaturas y no tirar todo el curso por la borda, había un futuro por delante y tenía que abordarlo.
A lo largo de esa semana había dado paseos por el vencidario, incluso a veces se había adentrado un poco en el pueblo aunque aún no conocía ni el diez por ciento del pueblo. No había vuelto a tener ningún tipo de altercado desde que el tal Alaric había aparecido en su nueva casa, tampoco lo había vuelto a ver por las calles pero tampoco es que ella saliera mucho, y cuando salía a pasear intentaba que fuera en un horario en el que las calles no estuvieran muy transitadas.
Aún no conocía a nadie en el pueblo, George le dijo que la gente que el conocía en esos momentos no se encontraban allí por lo que el tampoco había tenido vida social en la que se hubiera permitido presentar a alguien a Bianca, los momentos que más emocionantes que había vivido en ese pueblo se centraba en hacer la compra y dar paseos escuchando música.
Eran las seis de la tarde y estaba terminando de preparar las cosas, la universidad se encontraba a 54 km por lo que le habían concedido una plaza en una residencia estudiantil, pasaría allí la semana y los viernes volvería a pasar el fin de semana con George, aunque tampoco pasaría mucho tiempo con él ya que muchos de esos fines de semana el trabajaba, pero así ella también tendría unos días de soledad y tranquilidad.
Terminó de bajar todas las maletas y se dirigió al coche, no hablaro mucho durante el trayecto, ellos siempre valoraban la música que se escuchaba en un trayecto por lo que fue un viaje cómodo y rápido. Llegaron sobre las siete y media, colocaron las cosas en la habitación que compartiría, aunque aún no sabía con quién, dieron una vuelta por el campus y a las diez George se subió en el coche para volver a Mystic Falls.
Bianca subió a su habitación, no tenía hambre por lo que se dio una ducha rápida y se acostó, mañana tenía que estar centrada, estaba segura de que nadie se lo haría más fácil y ya llevaban más de medio curso.
La alarma sonó a las 07:45 am, aunque Bianca la pospuso dos veces antes de abrir los ojos definitivamente. Fue al baño a lavarse la cara y los dientes y cuando salió de el se dirigió a las maletas que tenía tiradas en el suelo, suerte que su compañera aún no había llegado pues ayer olvidó totalmente colocarlo todo en su sitio y no quería crear una mala primera impresión. Cogió unos vaqueros blancos pitillo de talle alto juntos con una camiseta corta amarilla de manga corta. Cuando se lo puso se miró al espejo dandose por satisfecha. Dejó su pelo suelto y se colocó unos aros pequeños en las orejas. Se maquilló ligeramente y salió por la puerta, fue a la cafetería para desayunar, aún tenía tiempo para la primera clase por lo que se tomaría un café mientras observaba su horario, a primera hora tenía clase de economía en la clase 23B, tampoco podría entretenerse mucho pues no había caído en la cuenta de que no conocía ubicación de ninguna aula, por lo que tendría que empezar a buscar.
Se dirigió a secretaría por si tuvieran mapas de la universidad. Cuando llegó había un hombre hablando con el secretario por lo que esperó detrás de él, pero pasaron diez minutos y no terminaban y si no se daba prisa llegaría tarde, por lo que se colocó al lado del hombre para pedir el mapa.
- Disculpe señor, ¿podría darme un mapa de aulas? Es mi primer día y no se donde están las clases.
- Por supuesto, un segundo- dijo el secretario mientras se daba la vuelta para buscar en uno de sus cajones.
-¿No sabes que hay que esperar a que sea tu turno? - dijo el hombre que tenía al lado, ni siquiera lo había mirado o preguntado si le importaba que se adelantara ella por lo que Bianca se giró para abordarlo.
-Disculp...- se quedó un segundo callada al reconocer al hombre con el hablaba. -Disculpa tengo prisa, mi clase empieza en ocho minutos y no se donde está.
-¿Qué clase estás buscando?
-La 23B, economía.
-Está justo ahí detrás- señaló un pasillo mientras miraba sus propios documentos y en ese momento volvía el secretario con el mapa. - pero guárdalo, por si tampoco encuentras la siguiente clase.
¿Le estaba vacilando? Seguro que no la recordaba pues en casa parecía ansioso de hablar con George.
-Si no hubieras estado aquí tanto rato la habría encontrado mucho antes y sin necesidad de tu ayuda. -dijo mientras se daba la vuelta en dirección al aula.
-Saluda a George de mi parte. -dijo Alaric justo cuando doblaba la esquina del pasillo, si que la recordaba.
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Había pasado el día más rápido de lo que ella se había dado cuenta, ya se encontraba en la habitación, hoy no bajaría a cenar al comedor, bastantes emociones por hoy, por lo que saco dos sándwich de la maquina expendedora y se fue a su cuarto a comer. Ya había decidido en que tres asignaturas se iba a centrar; economía, literatura e historia. Hoy ya había estado en dos de esas clases pero le faltaba historia, su favorita, era la primera que había decidido, no había nada como meterse en la historia de tus antepasados.
Ya había terminado de comer casi cuando un portazo la sobresaltó. Una chica morena había entrado bruscamente, tenía cara de pocos amigos, al menos en esos momentos. La chica le arreó una patada a la puerta y propinó un grito al aire.
Bianca estaba en shock, estaba claro que la chica aún no se había dado cuenta de su presencia, por lo que decidió hacerse notar, pero justo cuando iba a hablar la chica se dio la vuelta, asustandose muchísimo al ver que no se encontraba sola.
- ¿Quién demonios eres? - preguntó la morena agitada.
- Eso quisiera saber yo, quien es la eufórica que entra a mi habitación haciendo espectáculos - Bianca no tenía la habilidad de ser amable desde el inicio, no la conocía de nada y ya la había puesto nerviosa en un minuto y medio.
- Lo siento, soy Elena- dijo la morena derramando una lágrima- no sabía que me habían asignado una nueva compañera de habitación.
Elena miró a la cama de Bianca y suspiró mientras otra lágrima caía de su mejilla. Bianca no podía sentirse más incómoda, ella no era buena consolando, nunca lo había sido, y mucho menos con desconocidos por lo que decidió desaparecer.
- Voy a ir a por un té a la máquina, ¿quieres algo? - Elena solo negó con la cabeza, por lo que se dirigió a la salida- Por cierto me llamo Bianca- dijo antes de cerrar la puerta tras de si.
Pasaron treinta minutos antes de que la chica decidiera volver a la habitación, pero para cuando lo hizo su compañera ya estaba acostada, y daba la sensación de que se había dormido llorando. Se acostó sigilosa y cerró los ojos, mañana sería otro día.
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¡BUENAS BUENASSSSSSSSS!
He vuelto, me ha costado arrancar un poco por que no me motivaba mucho, ya sabéis que los comentarios son la motivación de los escritores
¡Pero lo voy a conseguir! Voy a conseguir engancharos a esta lectura y hacer que améis a los personajes 🥰Espero engancharos y me he propuesto escribir más seguido aunque no vea resultados, los voy a conseguir también.
Muchos besos primores 💖💖
salsadecheddax

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Las Leyes de la Historia
FanfictionBianca Smith es una chica extrovertida de 19 años, su vida es una rutina de felicidad y bienestar, hasta que un desagradable suceso provoca la huida de su ciudad natal a la de su padrastro, George. Allí se dará cuenta de que no es una ciudad tan tr...