Capitulo II

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Comparaciones

Después del primer extraño encuentro con Ross nuestras charlas los días que iba al departamento solo se basaban en un "Hola, está Sue? Si, pasa esta en su cuarto".

En varias ocasiones intenté hablarle pero siempre quedaba a medias por el hecho de que él se iba a terminar unas cosas de la película.

Hoy vuelvo al departamento porque tengo que devolverle unos libros a Sue. Prácticamente estaba obligada a devolverlos, era eso o que Sue me entierre viva.

Al llegar toco la puerta y me quedo esperando a que alguien abriera mientras juego con el dige de mi pulsera, el cual tenía forma de las reliquias de la muerte.

Para mi sorpresa Ross fue quien me recibió, normalmente a esta hora esta aplastado en el sillón durmiendo.

—Hola Ross —le sonrío —vengo a devolverle unas cosas a Sue, sabes si está?

—Se quedó sin su suministro de helado y tuvo que salir. Pasa si quieres —dijo volviendo a la sala.

Entré y cerré la puerta. Al sentarme en uno de los sillones voltee hacia Ross y vi que todavía estaba medio despeinado entonces supuse que no llevaba mucho tiempo despierto.

—¿Tengo algo en la cara? —me sobresalte al escucharlo. Se ve que me quede viéndolo por un rato y él se percató.

—En la cara no pero tus pelos parecen peor que los de Anna en Frozen —me reí un poco —solo te falta la babita.

—Muy chistosa —dijo con un poco de sarcasmo.

—Uy ¿andamos gruñones? —levanté una ceja —diría que ahora te pareces a Gargamel.

Esta vez logré sacarle una pequeña sonrisa.

—¿Algún otro personaje con el que me quieras comparar?

—Sip, con Melman de Madagascar —le dije a lo que el soltó una carcajada.

Estuvo riéndose un buen rato, a mitad de su risa yo también me sume porque era muy contagiosa.

Cuando terminó de reír me dijo —Sabes me gustaría compararte con algún personaje pero no se me viene a la mente ninguno.

—Mientras no sea uno que me caiga mal yo acepto a cualquiera.

—¿Incluso si te digo Úrsula? —me miro entre cerrando los ojos.

—En ese caso pensaría que me estas tratando de señora y no que lo dices por el personaje de la sirenita.

—Bien, descartamos Úrsula —me sonrió —Cambiando el tema ¿que le vienes a devolver a Sue?

—Unos libros nada más, hace tiempo que se los tengo que traer pero siempre me los olvido y esta vez estoy bajo amenaza así que me convenía traerlos.

—No me sorprende viniendo de ella —se rió — noté que ya no vienes tan seguido.

Apa al parecer si tenía bastante en cuenta nuestra presencia jeje

—Ross, vengo casi toda la semana. Si no te la pasaras durmiendo cual oso en plena hibernación tal vez te darías cuenta.

—Hey! ni que durmiera tanto —dijo haciéndose el dramático.

—Me atrevería a decir que hasta Dormilón de Blancanieves duerme menos que tú.

—¿Siempre tienes un personaje con el que puedes compararme?

—Que te puedo decir —alce los hombros — eres la combinación de muchos personajes en uno. Siempre tendría uno en mente con el cual te describiría.

—Me sorprendes —sonrió, tenía una sonrisa muy linda —¿Cual es tu película favorita?

—Coraline, sin duda alguna. Es una de las mejores películas que vi, podría verla mil veces y no cansarme. Es simplemente grandiosa.

—Interesante elección, aunque creí que me dirias alguna d Harry Potter.

Bajé la vista hacia mi pulsera un segundo y volví a mirarlo — Oh estaba por decir una pero Coraline me supera.

—¿Cual ibas a decir? — tenía el codo en el posabrazo del sillón y su cara reposaba en su mano, parecía bastante atento e interesado a cual sería cada una de mis repuestas. 

—Iba a decir el Prisionero de Azkaban o el Cáliz de Fuego.

—¿Me creerías si te digo que no me vi Harry Potter?

Escuché bien? como que nunca se vió Harry Potter???

—No, no te creo — agarrenme que lo mato —¿Ni siquiera viste la primera?

—Noup.

y lo dice así de simple???

—Bien, tu y yo tendremos una maratón de las películas ¿Que dices?

Pareció dudarlo al principio pero después me sonrió —Me parece bien ¿Te gustaría el sábado?

—Sip, me encantaría —sonreí.

El rato que estuve charlando con Ross fue muy agradable. Casi siempre me hacia reír con algún comentario que tiraba. También logré sacarle algunas risas, me gustaba escucharla.

Cuando Sue se apareció con sus tarros de helado al principio nos vio raro y analizaba la situación, en cuanto se acordó del porqué yo estaba ahí me empezó a reclamar sus libros.

A la hora de irme Ross me acompaño hasta la puerta.

—Bueno, es momento de volver a mi cueva.

—No te olvides del sábado, porque le voy a pedir a Sue que me diga donde sea que te estes quedando para irte a buscar.

—Tranquilo, no lo olvidare —reí y me acerqué para darle un beso en la mejilla— Nos vemos, Ross.

Él sonrió —Nos vemos, Evans.

Les dejo el capítulo dos, aproveche que estaba aburrida y no sabía que hacer para escribir un poco^^

Mi querido Jack...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora