Mi querido Jack...

Capítulo V Part. 2

Nos encontrábamos sentados sobre las mantas, de fondo se escuchaba la radio del auto que sintonizaba canciones bastante buenas.

En cierto punto de la madrugada ya nos estábamos riendo casi a carcajadas de cualquier cosa o algunas anécdotas sobre ambos. Era realmente divertido pasar tiempo con él, sin pensar en los demás, solo nosotros.

—¿Te conté sobre la cicatriz de mi brazo? Es bastante estúpida la causa de porque la tengo —. Le dije dejando de reír.

—Nop, ni siquiera sabía que tenías una.

—Es porque usualmente la tapo pero eso no viene al caso. La razón de porque la tengo fue por querer salvar un pez que estaba en el agua.

—No tiene sentido pero sigue contando

—Bueno, estaba con mi papá pescando y yo todavía no entendía como le hacían los peces para respirar bajo el agua. Suena absurdo pero para una niña de 8 años eso todavía era un misterio. La cosa es que intenté salvar al pez que estaba agarrado en una de las cañas, lo primero q pensé fue que se estaba ahogando y sin pensarlo me tiré al agua.

—¿Sabias nadar al menos? —. Pude ver que de estaba aguantando la risa.

—Nop, y justamente eso fue por lo que me jodí el brazo. Al estar pataleando y moviendo bruscamente los brazos para salir a la superficie uno de los anzuelos se enganchó a mi brazo izquierdo, me di cuenta cuando mi papá me saco y tenía varios cortes por todo el brazo. No todos eran tan profundos, salvo por uno que ese requirió dos puntos.

—Pero ya está todo bien ¿verdad?

—Sisi, no duele ni nada. Solo quedó la cicatriz.

De repente hubo un silencio. Miré a Ross, parecía pensativo.

—Nemo —. Dijo de la nada.

—¿Que tiene que ver Nemo en todo esto?

—Que ya se con que personaje compararte, Nemo es el que te queda mejor. Eres enana, un poquito torpe y hasta tienes tu aleta feliz —. Sonrió apuntando mi brazo izquierdo.

—¿Es encerio? —. Alce una una ceja y el seguía sonriente, si iba encerio.

—No te quejes que tú me dijiste Gargamel. Y Nemo es más lindo.

—Bueno, puede que tengas un poquito de razón.

—Ves yo sabía que te iba a gustar.

—Yo no dije que me gustara, solo dije que que era más lindo que el apodo que yo te había puesto.

—Igualmente te voy a llamar así, quieras o no.

Rodee los ojos y me levanté para agarrar el libro que tenía en mi mochila.

—¿Siempre tienes un libro a mano?

—Mhm usualmente lo llevo en casos de que me aburra o no encuentre nada para hacer —. Me recosté sobre la manta y seguí leyendo donde había quedado el marca página.

Ross se me acercó y se acostó usando la parte de mi abdomen como almohada.

—¿Podrías leerme un poco? —. Me dijo mientras jugaba distraído con sus manos.

—De acuerdo ¿sigo en donde quede o quieres que lea desde el comienzo?

—Como quieras, solo quiero escucharte —. Moví mi libro para mirarlo y él estaba jugando con algunas hojitas del pasto.

—Está bien —. Quité el marca página y seguí leyendo en voz un poco alta.

No se por cuanto tiempo estuve leyendo. Ya había avanzado unos ocho capítulos y Ross estuvo atento en todo momento, a veces opinaba y fruncia el ceño cuando había algo que no le gustaba.

Lo mire y tenía los ojos cerrados —Ross ¿Ya te dormiste?

—Si, no me interrumpas que justo ahora estoy soñando contigo —. Abrió un ojo para verme y luego volvió a cerrarlo.

—¿Ah si? —. Asintió —¿Y que pasa en tu sueño?

—Mmm no creo que sea apropiado contarte

—Uy no sabía que tenías ese tipo de sueños conmigo.

—Pues ahora lo sabes —. De repente se levantó y me extendió la mano —. Ven, quiero mostrarte algo.

Tomé su mano y me ayudó a levantarme —Ahora que va a enseñarme, señor misterioso.

—Necesito que cierres tus ojos.

Nos va a secuestrar o matarnos para después deshacerse de nuestro cuerpo, lo sabía

—¿Para qué? ¿o qué?

—Tu solo cierralos.

Cerré los ojos y me quedé así un rato. Estaba por abrirlos pero en eso sentí sus manos en mi nuca.

—¿Ross?

—Shh solo quiero volver realidad mi sueño —. Podía sentir su cara cerca de la mía — ¿Puedo?

Asentí despacio. En mi mente se me pasaban miles de escenarios, algunos buenos y otros no tanto. Pero en ese preciso instante sentí sus labios sobre los míos.

AAAAAAAAA VOY A ENTRAR EN UN COLAPSO

Me estaba besando. Sus labios eran suaves y adictivos, no voy a negar que estaba esperando esto desde hace tiempo, él provocaba algo en mi que no sabría como explicar. Se lo correspondí y llevé mis manos a su cintura. Él seguía basándome mientras acariciaba una de mis mejillas con su pulgar.

Se separó un poco y me sonrió —No sabes cuanto llevo queriendo hacer esto 

—Ya te estabas tardando —. Me reí.

—Si tanto querias un beso mío ¿Por que no lo pediste?

—Porque es más entretenido robartelos —. Hice puntillas para poder volver a besarlo.

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wenass :3 acá está la parte 2, la verdad es que estoy muy emocionada con este capítulo.

Quería agradecerles porque el fanfic llegó a las 1.75K de leidas ✨🌻 encerio me alegro que les esté gustando toda esta historia. Los tqm <3