𝐋𝐂𝐌𝐌 | Wei Wuxian ha decidido durante mucho tiempo dejar la vida complicada que una vez vivió para abrir una pequeña panadería en Yiling. Pero después de cinco años, una serie de eventos perfectamente normales hace que se vuelva a conectar con v...
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Xiao Xingchen nunca supo realmente el verdadero significado de "familia".
Era un huérfano, llevado de regreso a una montaña desierta llena de gente. ¿Eso era una familia? ¿Los hombres y mujeres que estuvieron a su lado durante quince años mientras vivían juntos en aislamiento? Quizás, pero Xiao Xingchen probablemente no habría llamado a Cangse-zhentan su hermana, o incluso su tía. Y no se atrevería a comparar a Baoshan Sanren con su madre.
Todavía era bastante joven cuando dejó la montaña, solo tenía poco más de veinte años. Aquellos que dejaron la montaña siempre juraron no volver nunca, por lo que Xiao Xingchen estaba una vez más completamente solo, sin amigos o "familia" que lo ayudaran. Hizo su único amigo unas semanas después. Un joven llamado Song. Descubrieron que tenían mucho en común y se acompañaron durante los próximos años. ¿Era esa familia? ¿La persona por la que se preocupaba más que nada y a la que acompañaría tanto en la vida como en la muerte? Quizás, pero realmente no se podía llamar así en ese momento.
Cuando trajo a A-Qing de regreso a su apartamento por primera vez fue cuando realmente comenzó a pensar en lo que era "familia". ¿Era esta la familia que había estado buscando? ¿Su amada compañera y la pequeña niña que juró mantener a salvo mientras estuviera en su poder? Xiao Xingchen todavía no estaba seguro. Pero si lo era, decidió, entonces realmente le gustaba tener una familia.
Estaba pensando en esto cuando Wei Wuxian lo llamó. Si Cangse podría haber sido considerado familia, ¿podría Wei Wuxian?
Xiao Xingchen respondió el teléfonoᅳ. ¿Hola?
No hubo respuesta, solo sonidos indiscernibles que sonaban a unos metros de distancia. Luego una voz, claramente no dirigida hacia élᅳ. ¡Papá!
La voz al otro lado de la línea estaba angustiadaᅳ. Xiao-shushu. ᅳllamó.
ᅳ A-Yuan, ¿dónde estás? ¿Qué pasa?
Una voz mayor al otro lado del teléfono gritó algo que no pudo entender, y A-Yuan lloró más fuerteᅳ. ¡Xiao-shushu, ayuda a papá!"
Algo muy malo está sucediendo.
ᅳ A-Yuan, no cuelgues, ¿de acuerdo? ᅳdijo Xiao Xingchen, tratando de mantener la calma y no molestar más al niñoᅳ. ¡A-Lan, date prisa!
Con la ayuda de Song Lan, finalmente pudieron obtener una ubicación por teléfono y se apresuraron a ir. A-Yuan seguía llorando, pero parecía que el niño ya estaba a salvo. Lo encontraron agachado junto a un banco del parque en una ciudad en las afueras de Gusu.
