𝐋𝐂𝐌𝐌 | Wei Wuxian ha decidido durante mucho tiempo dejar la vida complicada que una vez vivió para abrir una pequeña panadería en Yiling. Pero después de cinco años, una serie de eventos perfectamente normales hace que se vuelva a conectar con v...
—long for a heart, never be apart (through old age)—
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Wei Wuxian estaba de buen humor.
En realidad, estaba de muy, muy buen humor. Estaba tan feliz que cedió fácilmente a A-Yuan pidiendo helado. La perspectiva del helado solo lo hizo más feliz, en realidad, por lo que estaba sonriendo a su teléfono enviando mensajes de texto a su novio. ¿Podría llamarlo así ahora? No importaba, en realidad, porque él estaba feliz, y también A-Yuan, tanto porque su papá sonreía como porque estaba comprando helado.
Sin embargo, nunca consiguió ese helado.
Probablemente a Lan Zhan le pareció de la nada que el último mensaje que envió Wei Wuxian fuera su ubicación. Pero Wei Wuxian no era ajeno a cualquier cosa que no fueran sus emociones. Vio a los hombres vestidos de rojo salir de su camioneta a unos metros de distancia, y pudo adivinar lo que eso significaba. Tan rápido como pudo, marcó el número de Xiao Xingchen y tan pronto como una de las figuras se abalanzó sobre él, hizo clic en el botón de llamada y puso el teléfono en las manos de A-Yuan.
Tal vez en su juventud, Wei Wuxian hubiera podido llevarse a los seis hombres solo. Pero trabajó como dueño de una panadería durante cinco años y, basta decirlo, no tenía práctica. Desde esa perspectiva, lo hizo bastante bien. A-Yuan logró escapar y pedir ayuda, así que en general fue un trabajo bien hecho, ¿no?
Eso fue lo último que recordó antes de desmayarse.
Cuando finalmente volvió en sí, estaba rodeado de paredes blancas, muebles blancos y cortinas blancas. Wei Wuxian no podía recordar la última vez que había estado en una habitación tan incolora. Afortunadamente, pronto vio algo que no era blanco. Una figura de cabello oscuro y camisa azul. También vino un sonido de donde estaba sentado. El sonido profundo de cuerdas elegantes tocando una melodía desconocida.
— ¿Lan Zhan?
Wei Wuxian trató de incorporarse mientras Lan Zhan se sentaba a su lado. Lan Zhan lo miró, su rostro frío, generalmente sin emociones, lleno de preocupación. Wei Wuxian no pudo evitar sonreír. Amaba esa cara.
— No te preocupes —dijo en voz baja—. Estoy bien.
Lan Zhan no pareció demasiado reconfortado por las palabras, pero sus hombros se relajaron un poco.
Wei Wuxian extendió gentilmente la mano de Lan Zhan, entrelazando sus dedos con una sonrisa—. ¿Estamos de vuelta en Cloud Recesses?
— Mn.
Wei Wuxian miró hacia arriba, sus cejas se fruncieron con preocupación—. ¿Qué pasa con A-Yuan? ¿Lo encontraste?
— Mn —dijo Lan Zhan de nuevo, tomando su otra mano para acariciar la cabeza de Wei Wuxian—, A-Yuan está a salvo. Estaba preocupado por ti.
