Cuando llegamos a la casa de David la primera persona en poner reglas fue Martha, fue la que nos dijo que no tomáramos, según ella nos iríamos temprano en cuanto termináramos la tarea.
Pero dos horas después ella está encima de una mesa a todo bailar y los demás le hicieron una rueda a su alrededor.Gabi como toda una madre orgullosa está cerca de la mesa echándole porras, yo simplemente estoy grabándola como toda una buena amiga que soy para mostrarle mañana todo lo que hizo.
Cuando Gabi y yo vemos que los chicos le empiezan a gritar, que lleva mucha ropa, nos acercamos a la mesa, ambas al mismo tiempo y con ayuda de David, un compañero de clases, la bajamos antes de una locura.
— chicas la ronda está por empezar —
David es el que nos llama para empezar nuestro tradicional juego verdad o reto que este caso los retos son los mismos tomar de un poco de cerveza
Perdiendo la cuenta de cuantos tragos he dado, pongo atención en lo que me van a preguntar esta vez
— oye Camila, es verdad que a ti y a David les encontraron bajo las escaleras y no justamente platicando —
Todos quieren saber eso, malditos chismosos
Así que tomo mi vaso
Martha jala de mi brazo
— Tenemos que irnos, me siento muy mareada — me levanto y espero a que ella lo haga, pero como veo que no lo hace sé que está muy mareada, ayudo a levantarla y Gabi viene a nuestro lado, pero ella tampoco puede mantenerse muy bien de pie.
Ambas chicas se agarran de un lado, cada una de mi brazo, pero no ayuda mucho, yo también me siento mareada, pero como soy la más sobria en este lugar empezamos a caminar a la salida de la casa, todos están en su mundo que ni se dieron cuenta de que ya nos íbamos.
Yo me preguntó en qué momento llegarán los papás de David de trabajar, tampoco quiero estar para el momento en que corran a todos a su casa
Estando fuera de la casa suelto ambas chicas y ellas se apoyan en la pared, saco mi celular de mi mochila y lo enciendo
— tengo ganas de vomitar —
— Qué asco Martha, si vas a vomitar, hazlo ahora, en el taxi no, porque nos van a abajar —
— no podemos irnos en taxi Camila, si ella se vomita nos van a abajar en cualquier calle como la otra vez y ahora ya son las seis de la tarde, pronto va a oscurecer —
Ella tiene razón, busco mi celular
— Santa mierda — es lo que puedo decir luego de ver mi celular
— ¿qué pasa? — Gabi avanza cerca de mí, tengo muchas llamadas perdidas de marcos y Andrés
Dije que llegaría a las cuatro, según ellos solo iban a hacer una tarea en equipo, y en realidad ni siquiera logramos avanzar en la tarea
Estúpido David
Estúpida nosotras por seguirle el juego y tomar
― chicas se nos va a armar, prometimos llegar temprano —
— Y si le dices a Marcos que nos venga a buscar— sería una buena opción lo que propone Martha
Después de tanto pensarlo, decido mandarle un mensaje diciéndole que si puede venir por nosotros
Andrés lleva cargada a Martha hasta mi cuarto, Marcos ayuda a Gabi a poder caminar, yo simplemente le abro la puerta de la casa
Voy detrás de ellos, dejan a Martha en la cama, Gabi se avienta a lado de ella, yo me dirijo a sentarme a la cama, pero unas manos me jalan.
— Ni lo sueñes, tú vienes conmigo — el rostro de Marcos se ve verdaderamente enojado, me jala hasta la sala y hace que me siente en el sillón
Marcos está enojado, en cuanto llegamos él solo nos dijo que subiremos al carro, no me hablo
— en que carajos estabas pensando Camila, estuve a punto de llamar a tu mamá— pasa la mano por su cabello que está ya muy despeinado
— En verdad lo siento, no vimos la hora — y era verdad la pasamos tan bien que nunca me acuerde de que tenía que regresar a casa temprano
— un jodido lo siento, no funciona, te estuve marcando, Andrés también lo hizo, prometieron que llegarían a las cuatro—
— Mira Cami tu mamá te dejo con nosotros, si tan solo nos hubieras avisado que querías llegar más tarde te hubiéramos entendido y habíamos quedado en pasarles a recoger —
Andrés tiene razón, pero no sé por qué no lo hice
— Y una mierda cuando regrese tu mamá se lo diré — Marcos se ve enojado, mejor dicho está enojado, esto se debe a que no ha dormido bien en estos últimos días
Así que para no pelear con él decido que mejor hablaré con ellos mañana— bien hagan lo que quieran, díganle, estoy acostumbrada a estar castigada siempre, y que me regañen, me largo —
salgo de la sala y me dirijo al cuarto a ver cómo están las chicas, en realidad solo me siento algo mareada, sé que los chicos no le dirán nada a mi mamá, ellos están enojados, porque últimamente se ha escuchado en las noticias sobre personas desaparecidas ellos solo se preocupan por nosotras
Estoy frente al espejo observando mi cara de sueño, me duele la cabeza horrible, mande a las chicas hacer el desayuno mientras me termino de vestir.
Estoy por ponerme la blusa para terminar de vestirme, escucho que la puerta de mi cuarto es abierta, tomo la blusa y salgo dispuesta a correr a las chicas a que se larguen hacer el desayuno, tengo hambre.
— No te enseñaron a tocar la puerta — él solo cierra la puerta
Él me ignora y se sienta en la cama
— largo de mi cuarto, hoy si vienes con buen humor o estás como ayer — camino hasta quedar cerca de él
—Si puedes sácame — él me está retando en vez de salirse, se acuesta en mi cama
Quiere que lo saque así será, jalo de su brazo y lo único que logro es que él quede sentado— no me quejo, tengo una buena vista —
Ruedo los ojos puedo escuchar la voz de mi mamá en mi cabeza decir que eso es malo
Me alejo de él para ponerme la blusa
— los papás de tus amigas pensando que ellas dormirían aquí en una pijama da eres tan mentirosa —
— no sé de qué hablas —
— yo sé que sí, no le diré nada a tu mamá y lo siento por cómo te hablé ayer, solo estaba preocupado —
— Y yo lo siento por preocuparlos —
Marcos se levanta de la cama, me da un beso en la frente, yo sabía que él no me acusaría ayer él solo estaba enojadoÉl abre la puerta de mi cuarto, pero antes de salir gira a mirarme
— oye donde está el pez ese tú yo —
Mierda, mierda, punki no está en la pecera