— Baby dime si te acuerdas de todo lo que hacíamos hasta que saliera el Sol Nadie se mete con Camila —
En este momento estoy contando o mejor dicho gritando
— Baby dime si te acuerdas cuando chingábamos dentro del ascensor —
Nadie se mete con punki
Debieron pensarlo dos veces antes de secuestrarlo
La venganza es que ellos tienen que estudiar para un examen de mañana y yo tengo música en mí, no tan grande bocina, pero el mayor ruido lo hago yo
—BABY DIME SI TE ACUERDAS DE TODO LO QUE HACÍAMOS —
Comienzo aplaudir mientras paso cerca de ellos
Cantar a todo lo que más puedo es mi pasión
— Que te calles Camila — marcos grita, pero me hago la que no escucho
—BABY DIME SI TE ACUERDAS DE TODO LO QUE HACÍAMOS —
Me subo al sillón y me pongo a bailar el perreo hasta el suelo y las tareas también, no he hecho tarea, pero eso no es lo importante aquí, vuelvo a reproducir otra vez la música
— BABY DIME SI TE ACUERDAS DE TODO LO QUE HACÍAMOS HASTA QUE SALIERA EL SOL BABY DIME SI TE ACUERDAS CUANDO CHINGÁBAMOS DENTRO DEL ASCENSOR —
Empiezo a moverme en lo que según yo es sexi
— BABY DIME SI TE ACUERDAS DE TODO LO QUE HACÍAMOS —
—Mueve ese culo mami — ese es Andrés dando ánimos al cual veo que está con su celular grabando pero a mí me vale y me sigo moviendo, y él no está enojado, a veces me pregunto si habrá algo que lo haga enojar nunca lo he visto enojado.
Llamo a Andrés con la mano y él también se sube al sillón, la canción cambia y ambos cantamos a todo pulmón
—BABY ME REUSÓ A DARTE EL ÚLTIMO BESO ASÍ QUE GUÁRDALO— cantamos al mismo tiempo
Andrés empieza a moverse de una manera muy exagerada
Busco la cámara en mi celular para grabarlo, pero mi celular es quitado de mí mis manos
—Dame eso, marcos — intento quitarle mi celular, pero él me carga para que me baje del sillón, así que envuelvo mis piernas en su cintura y empiezo a hacer fuerza para que él caiga en el sillón, pero es imposible, él se da cuenta de mis intenciones
Me deja en el sillón y él se queda encima de mí pero sin apoyarse del todo en mí No va a funcionar idiota
—Sé lo que estás haciendo — él sonríe y empieza acomodar mi cabello que de tanto bailar está en mi cara
— No sé de qué hablas, pero tienes que hacer tarea si no vas a reprobar, deja la tortura que los vecinos pueden llamar a la policía —
— van a pensar que te estamos torturando — al escuchar la voz de Andrés intento apartar a marcos, pero fallo en el intento, él se levanta y me da su mano para que yo me levante igual
—bien voy a dejar de escu. —
Ni termino de hablar y camino hacia Andrés, le quito el sándwich que carga en la mano
— en qué momento te preparaste uno — marcos pregunta lo que yo quería saber le doy el primer mordisco y el último porque marcos me lo quita
—si serás cabrón —él no dice nada, pero me dedica una sonrisa de esas cuando ha hecho una travesura
— Creo que había un pez muerto de bajo de mi cama—
— ¿Qué? —esto no puede ser salgo corriendo a todo lo que mi cuerpo me lo permite y empiezo a gritar
—Resiste punki, resiste —
— Se han comido mi comida desgraciados— a si ese fue la pobre persona que se ha quedado sin comida
Andrés sigue gritando, pero yo solo me concentro en subir las escaleras lo más rápido que puedo
Abro la puerta del cuarto de marcos y no me molesto en ser cuidadosa
—Querido punki no me defraudes —
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Abro la puerta del cuarto de marcos por segunda vez en el día, lo encuentro acostado en la cama, con su pantalón de dormir, sin camisa, con un libro en la mano, despega la mirada del libro, pero al ver que soy yo sigue leyendo
Cierro la puerta una vez entro y me siento en la cama, a su lado
— Sé a lo que vienes y de una vez te digo que no —él lo dice sin despegar la mirada de su libro y ahora que lo veo más de cerca sé que es algo de su carrera
Pero tengo que hacerme la loca
— Ni siquiera quiero algo, solo he venido a platicar contigo —
— Aja y se supone que esa libreta para que es — él me mira y alza una ceja
¿Cómo rayos puede hacer eso?
— Ayúdame, no seas así — le quito el libro de las manos y lo dejo en la mesita que está a lado de la cama junto con mi libreta
Él no contesta
Me subo a la cama y me siento encima de él en su abdomen
— No tienes frío —lo dice mirando mis piernas, él pone ambas manos en mis piernas y su solo tacto hace que mi piel se erice
— Nop, y ya mejor ayúdame, Andrés no quiso porque el otro día no le hice sus quesadillas—
Él empieza a subir sus manos hasta el dobladillo de mi short y yo pongo una de mis manos en su abdomen
—Pero que gano yo, ya es de noche y tengo que dormir, mañana tengo examen cami — con una de sus manos está haciendo círculos invisibles en mi pierna
— Lo que quieras —
Él humedece sus labios y puedo ver como una pequeña sonrisa a dorna sus labios
— Lo que yo quiera entonces —
Me acerca más a él, agarrándome del cuello y me besa
Si sentir sus labios es el precio que tengo que pagar por llevar la tarea hecha, no me quejo
