Voy terminando de dar la segunda vuelta y siento que mi corazón no puede más, mi respiración falla, fue mala idea hacer esto, decido dejar de intentar matarme con esto y dejo de correr, el aire me falta, pongo ambas manos en mi rodilla tratando de recuperarme, en vez de correr decido solo caminar.
Cuando voy a comenzar la tercera vuelta veo a una de las vecinas salir con su bebé, la trae dentro de una carriola, así que sin pensarlo me dirijo a ella
— Hola Mari, ¿tomando aire fresco? ― digo cuando llego a ella, me inclino para ver ala bebe, ella en cuanto me ve sonríe, eso derrite mi corazón y tomo su manita
—Necesitaba salir, vale no me da tiempo para respirar, ¿quieres caminar con nosotros? A vale eso la relaja ― a firme con mi cabeza y empezamos a caminar
— Te ayudo si gustas a llevar la carriola — ofrezco mi ayuda porque la pobre mujer se ve muy cansada, ella me dice que sí, ahora yo ocupo su lugar, ella el mío
― ¿es muy cansado? — le pregunto mientras ella me ve con confusión
— cuidar a Valentina ¿Es cansado? — pregunto a lo que ella da un suspiro antes de contestar
― amo a mi hija, amo ser mama, pero hay días como hoy que término muy cansada la señora que me apoya a mantener limpia mi casa no llego porque está enferma, así que me toco limpiar, cocinar y cuidar a la niña ―
― Eso sí que fue un día difícil — es lo único que le digo porque no sé qué más decirle
Me pasa mucho que cuando alguien me está contando sus problemas no sé qué decir, pero creo que a veces esa persona no espera a que le digas nada, solo quiere ser escuchada― ni siquiera he tenido tiempo de tomar un baño— guío la carriola para regresar, observo a maría y tiene ligeras ojeras se ve cansada
― tú debes fijarte en mi ejemplo, no tengas hijos tan joven —
― yo en realidad quiero ser mamá a los veintiuno años —ella me mira como si le hubiera dicho que cometeré un crimen
― aun estas pequeña puedes cambiar de opinión, yo con veinticinco años quiero salir corriendo a veces con la responsabilidad de una niña —
― bueno supongo que sí, además por ahora tengo a mi bebe punki —
― ¿a quién? — pregunta ella frunciendo sus cejas
― punki es mi hermoso pez—
― Y el nombre fue idea del papá o tuya — ella trata de ocultar su risa
Jodido Andrés, te dijo que ese nombre no
― punki es un nombre muy creativo, lo eligió mi mejor amigo—
Veo como solo sonríe
—Como soy buena persona, me ofrezco a cuidar de la niña mientras vas a tomar un baño, solo si tú quieres— ella deja de caminar y me mira
— De verdad, te lo agradecería mucho ―
— Si ve antes que valentina ya no quiera estar aquí, yo me quedo con ella y cuando termines vienes a buscarla —
― Gracias cami —
Veo a maría alejarse a su casa así que me ubico enfrente de la carriola
Ella enserio necesitaba el baño o confía mucho en mí, tengo una tía que no quiere que cualquier persona cuide a su bebé y entiendo eso.
― mami no va a tardar, yo te cuidare un ratito daremos un pequeño paseo, no vayas a llorar—
La niña solo me ve mientras ríe yo continuo mientras tomo sus manitas son tan suaves
― ya me conoces no vayas a llorar no había ido a visitarte porque estaba castigada, pero tu mami no te dejaría con una desconocida, somos vecinas desde hace mucho —