𝐑𝐄𝐃 𝐅𝐄𝐓𝐈𝐒𝐇 || 𝐵𝐾𝐷𝐾 [Completa]

𝐓𝐡𝐫𝐞𝐞

KatsuKing POV's

—A mí no me engañas.

Afirmo orgulloso con lo que acaba de ver. 

Una de las habilidades de un buen pintor era la observación, siendo este uno de mis tantos puntos fuertes. No por nada era el mejor en la industria y a donde fuera, siempre.

Mi vista vuelve hacia la apertura que había dejado el descuido de este idiota que parece haber tenido un bloqueo cuando lo acerqué, para así admirar parte de su cuerpo.

Tiene unos muslos muy grandes y quien estuviera en mi lugar tendría la misma curiosidad por morderlos, pero ahí no acababa la vista, estaba erecto y yo no ciego.

¿Con que te gusta el juego de ser atrapado?

—Y no te gustan los ratones....

Susurro sin dejar de deleitarme. Era obvio dos cosas, la primera, que no tiene pareja y la segunda que nunca ha estado con un hombre pues ni siquiera se molesta en afeitarse, quizá hasta diga "¿para qué?". 

Sus esmeraldas ahora estaban adornadas por sus pupilas dilatadas y con duda en ellas. 

—No me gustan.

Se aferra a ello alejando su brazo y cayendo de sentón por ocupar fuerza innecesaria pues lo suelto apenas noto su intención de huir una vez más. Para mi placer visual, sus piernas se abren provocando un pequeño rebote en su pene contra su abdomen y en seguida busca taparse encontrándose con mi mirada.

—No te cubras.

Y su brazo se queda a media acción antes de terminarla. De nuevo se pone de pie permitiendo que se vea "imponente" ya que yo estoy en cuclillas.

—Vete de mi casa, ya.

Frunzo los labios antes de incorporarme de golpe, haciéndole retroceder al ver la diferencia de estatura más que obvia. Desde luego que ambos podemos jugar esto de quién es el más imponente y desde luego que puedo ganar sin hacer mucho esfuerzo.

—¿Por?

Ladeo la cabeza sin dejar de cuidar el nuevo aparato que había obtenido y guardado en mi bolsillo trasero del pantalón negro. 

—N-No te acerques.

Muestra su palma para marcar la separación, pero me niego pegando mi cuerpo a esta y enseguida la retira cuando se sienta en el borde donde estuvimos con anterioridad. Sube sus piernas para empujarse hacia el otro lado del colchón, pero la misma sábana que tenía en su cuerpo le impidió la acción, regresando sus pies al piso una y otra vez.

—Sería descortés si te dejo así. 

Señalo entre sus piernas y las aprieta. Sus ojos van hacia el piso mientras sus manos presionan el área a la que me refería antes de quejarse por su propia brusquedad. 

Con el territorio más blando que antes por no decir con más dudas que antes, procedo a caminar hacia él hasta meterme entre sus piernas y separarlas con una flexión en mis rodillas.

—N-No sé, yo no-

—Hoy no eres nada, ni yo tampoco. —Refiriéndome a su complejo de ser o no gay. —Hoy seremos dos personas atendiendo una necesidad.

Dicho esto, llevo mis manos a los costados de mi playera y la saco, lanzándola al buró cerca de la cama es cuando decido desabotonar mis pantalones para liberar un poco la presión en mi propia erección. 

Todo esto seguido bajo la atenta mirada verdosa que permanecía apretando la tela contra su pecho y con ambas piernas tensas a los costados de mis muslos. El hecho de que ya no las cerrara, era un gran avance para mí.