Capítulo 1

618 51 123
                                    

El primer día

Pájaros cantando, flores brotando y un viento fresco que entra por la ventana junto con un rayo de sol hacia tu escritorio.

Increíblemente y gracias al no saber a qué hora empezaban las clases y, por lo tanto haber llegado media hora antes, fuiste la primera alumna en llegar no solo a tu clase sino al instituto. Decidiste elegir un asiento casi en el fondo al lado de una ventana para no llamar tanto la atención y para poder chismosear si algo interesante ocurría en el patio más adelante.

El no haberte perdido se lo debías a un amable conserje que te encontraste en el segundo piso de aquel inmenso edificio.

Con tu sitio ya reservado, te quedaste esperando "ansiosamente" el comienzo de tu "emocionante" primer día de clases.

Cabe mencionar que te quedaste dormida.

8:29 a

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

8:29 a.m.

—¡DEVUÉLVEME MI CARTUCHERA CARA ANCHOA!— Pidió a gritos una desconocida

Eso fue lo primero que oíste al levantarte de tu pequeña siesta.

El mundo te recibió con caras desconocidas hablando, persiguiendose entre ellos chocando con algunas mesas desocupadas y discutiendo por cartucheras robadas.

—No, cara pescao—respondió la que parecía ser cara anchoa

No tardaste mucho en darte cuenta que con la confianza que se tenían los desconocidos, al menos la mayoría de estos debían conocerse de antes. Lo que hacía que tú al no ver a ninguna cara familiar te sintieses algo incómoda.

Se suponía que te tocaba en la misma clase que un compañero de tu colegio pero, el muy hijo de piña faltó.

Se suponía que te tocaba en la misma clase que un compañero de tu colegio pero, el muy hijo de piña faltó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

8:30

*RING RONG*

Pocos segundos después de sonar el timbre, un profesor ingresó al aula. Era un tipo con cabello negro y liso, con lentes y una camisa mal puesta. Para cuando este llegó, de alguna manera todos estaban en su sitio y callados tal clase modelo, habría sido imposible pensar que antes había gente comparando caras ajenas con las de peces.

¡Ahora si te conozco! [Gon Freecss x Lectora] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora