La segunda oportunidad del maestro del viento

34- Inquietud

Shi Qing Xuan no desperdició tiempo valioso y cuando estuvo mejor de su resaca se contactó con Xie Lian, para su fortuna aún se mantenía junto a Hua Cheng así que fue de inmediato a visitarlos para discutir la nueva información que tenían, por supuesto se llevó a su novio con él.

-Su alteza, que gusto verlo de nuevo- dijo alegremente apenas llegó a esa destartalada cabaña en medio del bosque -¿Y Hua Cheng?

-San Lang fue a buscar agua al río, debe estar por regresar- explico él con total naturalidad como si fueran antiguos compañeros.

-Iré a ayudarlo...- anunció He Xuan.

Dejando a ese par charlando alegremente, He Xuan aprovechó para abordar algunos asuntos pendientes con aquella persona, quien de antemano le había pedido encontrarse en el río, lo vio descansando contra un árbol apenas se acercó allí.

-Imagino que vienen en busca de información, la tengo, pero ¿qué tanto quieres que diga esta vez?- Hua Cheng no se hacía demasiados problemas, iba directo al grano como siempre.

-Puedes hablar sin limitaciones, él necesita escuchar y yo también.

-¿Qué planeas hacer con él? Si vas a acabarlo no deberías dejar que se encariñe con su alteza, no quiero que se ponga triste por tu culpa.

-Lo mantendré a salvo, aunque en realidad no es asunto tuyo.

-Si afecta a su alteza entonces si es asunto mío.

-Supongo que no debería preguntar al respecto...

-Exacto, más bien deberíamos hablar negocios, el suministro de alimento que he estado enviado a la isla solo hace que aumentes tu deuda, el próximo año subiré los intereses a no ser que consigas poner clones en un par de palacios más... Me gustaría poder un par de ellos en el palacio de Mu Qing y Feng Xin.

-Lo he intentado, pero no es tan fácil, seguiré intentándolo, pero de todos modos no tendré a Ming Yi por demasiado tiempo en la isla.

Hua Cheng levantó una ceja y asintió sin hacer más preguntas, le pasó una cubeta de agua y ambos se dirigieron de regreso a la cabaña en donde Shi Qing Xuan ya había preparado varios bocadillos para degustar.

El agua no tardó en hervir y cuando el té estuvo listo los cuatro se sentaron a hablar sobre lo que habían encontrado en el cuarto secreto del palacio de los eruditos, Xie Lian mostró enseguida una expresión preocupada, aunque podía entender los motivos, llegar a ese límite era algo que alejaba a cualquiera de su propia humanidad.

-Lo que dice el hechizo es cierto, he escuchado esa leyenda en más de alguna oportunidad de fuentes confiables pero en realidad es casi imposible de hacer, ya que las hojas de la vida se encuentran en el otro mundo- explicó Hua Cheng.

-Pero debe haber una forma de hacerlo...

-¿Estás seguro que tu hermano cambió tu destino con el de alguien más y no usó otro método?

-Bueno, el venerable de palabras vacías dejó de seguirme, pero en realidad no murió, ahora persigue a mi hermano, si solo me hubiera quitado la maldición esto no habría pasado... Sé que uso este método porque Ling Wen está reuniendo nuevamente información de personas nacidas el mismo día que mi hermano...

-¿No es más fácil derrotar a ese venerable?- insistió Hua Cheng.

-No hemos podido hasta ahora y no es el núcleo del problema, además... Me da miedo enfrentarlo...- admitió bajando la mirada, no quería encontrar nuevamente toda la verdad, prefería que la identidad del venerable de palabras vacías se mantuviera en las sombras.

-Bueno, si quieres exponer a Shi Wudu solo debes encontrar esas hojas de vida, puedo imaginar cómo las consiguió, definitivamente no es nada honesto, debió pagar un alto precio por ellas así que deben estar en un lugar muy seguro.

-¿En su familia existen tumbas importantes o lugares de ritos? Esos suelen ser escondites comunes para guardar tesoros de ese tipo- explicó Xie Lian que tenía conocimiento sobre ese tema.

-Nuestra familia era de comerciantes, sus tumbas son un lugar común, no creo que él pensara que eran un lugar seguro para esconderlo...-

-Tal vez la tumba de la persona con la que cambió tu destino...- sugirió He Xuan.

Shi Qing Xuan lo miró en silencio unos segundos, sin entender del todo sus intenciones, conocer su tumba... Ya lo habían hecho en su antigua vida y fue una experiencia terrorífica, de solo recordarlo comenzó a temblar, pero respiró hondo y sacó un pergamino para examinarlo.

-Esta es una lista de las personas que fueron víctimas del venerable de palabras vacías, aquella persona debería estar en la lista...

Tal como en su vida anterior Hua Cheng corrigió la información, tachando a aquellos que había matado o quienes se habían suicidado apenas les avisó que los visitaría, Xie Lian preguntó la razón de sus muertes, los motivos eran tan terribles que Lluvia Carmesí parecía un verdadero héroe contando sus hazañas de justicia.

-Podemos acompañarlos en su búsqueda- ofreció Xie Lian tan considerado como siempre.

-Descuide su alteza, es algo pequeño así que podemos hacernos cargo nosotros- le aseguró con una sonrisa tan falsa que hizo que él se preocupara.

Xie Lian tomó su mano y la apretó con confianza, transmitiendo un mensaje por la matriz de comunicación.

-Creo que él quiere mostrarte su verdadero yo, no tengas miedo, si lo amas debes aceptar lo bueno y lo malo que guarda su corazón.

-Lo hago, lo aceptaré todo... Pero no deja de inquietarme... ¿Puedo llamarlo si las cosas se complican?

-¡Por supuesto! Puedes contar conmigo.

Los otros dos que no podían escuchar su conversación privada se sorprendieron cuando vieron al maestro del viento arrojarse a los brazos de Xie Lian como un niño pequeño buscando consuelo, aunque a ninguno de ellos le gustaba ese tipo de situaciones, lo cierto es que ya comenzaban a acostumbrarse.