Capítulo 1.2: Un comienzo... ¡¿Problemático?!

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—Chicos... ¿Aún no encuentran una solución...? —preguntó Kibō, acostado en la mesa y con cansancio.

—Como si fuera tan fácil... idiota... —dijo Isao, con cansancio.


—Tengo hambre... —dijo Kibō, agotado.

—Di otra cosa que no sea que tengas hambre... —dijo Isao, agotado.

—Hay huevos en el refrigerador... —dijo Akiro, agotado.

—No quiero comer huevos... ya comí demasiados esta semana... —dijo Kibō.

—¿Y por qué comprar camarones...? —dijo Akiro, agotado.

—¡Sí! ¡Vayamos! —dijeron Kibō e Isao al mismo tiempo.

—WoW... dije "camarones" y ya se recuperaron por arte de magia... —dijo Akiro, agotado—. A decir verdad... unos camarones no suenan nada mal, eh... Creo que ya me siento mejor al saber que voy camarones. ¡Voy a trabajar en más inventos! ¡Siuuuuu! —exclamó Akiro, con energía.


Calle

—Oye, Isao, ¿entonces cómo está eso de que tengo que ser más fuerte que los policías si no es golpeándolos? —preguntó Kibō, mientras se dirigían al restaurante de camarones.

—Tú solo resuelves las cosas a golpes, eh... —dijo Isao, sonriendo—. Hay diferentes formas de demostrar tu fuerzas, una de ellas es que detengas a los criminales y te conviertas algo así como un justiciero; de esa forma no serás un criminal y a la vez estarás haciendo cosas buenas para la ciudad —explicó Isao.

Diferentes formas... Nunca lo había pensado... —dijo Kibō, algo sorprendido.


Kibō e Isao entran a un restaurante de camarones para pedir comida ya que hace mucho que no salían a comprar y ya estaban hartos de comer huevo. Pero antes de entrar al restaurante, tres ladrones les venían persiguiendo por detrás para asaltarlos. Así que el par de amigos entraron al restaurante, incluidos el trío de ladrones. Kibō tenía un bote pequeño de chile en polvo en su bolsillo derecho, así que el ladrón se acerca lentamente a Kibō para robarle su chile.


Kibō se da cuenta de reojo que le quiere robar , y entonces le da un puñetazo en la cabeza al ladrón 1, tirándolo al piso.

—¡Maldito seas! —dijo el ladrón 2, mientras le intenta disparar a la cabeza con una pistola.

Kibō se agacha y le da un puñetazo en la mandíbula.

—¡Hijo de...! —dijo el ladrón 3, enojado mientras intenta darle con el bate de béisbol en la cabeza de Kibō.

Isao le da una patada en el abdomen al ladrón 3, dejándolo inmóvil.

[...]


El trío de ladrones se quedó en el suelo en un segundo...

- REVOLUTION - TEMPORADA I - La Ciudad Camarón -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora