Kibō es un joven que normalmente se mete en problemas por luchar por injusticias. Él ya tiene 18 años y no sabe a que dedicarse, hasta dichos acontecimientos que lo harán abrir los ojos y querer luchar por la paz mundial. Estamos en 2021, pero en es...
—¡Bajen sus armas! —ordenó Farlox a los demás ladrones—. ¡Bomber Squad, su primera misión de todas será acabar con este estúpido policía!
—¡Claro que sí, Jefe! —respondió B1, sonriendo.
—¿Qué? ¿La Bomber Squad trabaja para Farlox...? —pensó Dōtō, confundido y sorprendido.
Los demás ladrones que estaban en las mesas, quitaron las sillas y ellos también se movieron de ahí para que puedan pelear libremente. Se pusieron en las escaleras, en el balcón, y en las esquinas de la habitación para observar la pelea.
—¡Bien!, ¿ya podemos comenzar? —preguntó B1.
—¡Sí! ¡Qué comience el espectáculo! —pregonó Farlox, sonriendo.
—¿"Espectáculo"? Este tipo está enfermo —pensó Doto.
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(D = Dōtō
B1 = Bomber 1
F = Farlox
Donde se encuentran B2 y B3 es en un balcón. Por lo tanto, no hay una pared y pueden disparar libremente).
—Pero poniéndome a pensar... Ya me tienen rodeado los cuarto... Debo pensar en una forma de ganarle a los cinco porque ni siquiera traje mi pistola... —pensó Dōtō.
—¡¿Preparado?! —preguntó B1, sonriendo.
B1 y los demás bombers sacan sus pistolas explosivas, cargan sus armas y apuntan hacia Dōtō.
—Ahora que lo pienso... Nunca he usado la técnica Púlmon tan seguido... Podría presentar un gran peligro para mí, debido a que forzar mucho mis pulmones podrían hacer que... exploten... Más aún cuando todavía ni siquiera me recupero por completo lo de ayer... Pero... tal vez tenga que aceptar ese riesgo... En un principio las balas no me deberían afectar... el principal problema de Farl... —pensó Dōtō.
Mientras Dōtō pensaba, B1 le dispara a Dōtō. La bala explosiva hace que Dōtō caiga de espaldas...
—¿Qué...? ¿Balas... explosivas...? —pensó Dōtō mientras caía, sorprendido.
Dōtō cae al piso.
—¿Qué? ¿En serio ya se acabó? —dijo B1 con fastidio, cerrando los ojos—. ¡Amigo!, ¡yo y mis compañeros queremos divertirnos un rato! —exclamó, abriendo los ojos.
—Vaya... entonces sí que tendré algunos problemas... —pensó Dōtō—. Entonces... tendré que hacerlo... —pensó mientras se ponía de pie.
—¡Qué alivio! ¡Por un momento pensé que ya te había matado! Jia, jia, jia, jiah.
