Los pecados capitales

Primera prueba

*Narra Ferox*

"Hey, despierta que ya es tarde, vamos."
-Dijo Meliodas mirándome al colchón.-

"¡Coño que susto!"
-Dije levantándome rápidamente.-

"Luego tenemos que hablar."
-Me dijo Meliodas estando sin camiseta.-

No podía parar de mirarle sonrojado.

"Vístete que los demás están listos, sólo quedamos nosotros."
-Me dice Meliodas.-

Me pongo una camisa blanca y unos pantalones negros y salgo de la habitación.

"¿Qué haces con esa mochila?"
-Le dije señalándole la mochila que sostenía.-

"Es para más tarde, es una sorpresa."
-Me dijo Meliodas sonriéndome.-

"No me gustan las sorpresas."
-Le dije a Meliodas.-

"A mí tampoco me gusta el no dormir."
-Me dice.-

"¿Cómo?"
-Le dije repetidas veces mientras salía éste por la puerta.-

"¿Y los otros?"
-Le pregunta Meliodas a Saeva y Kuno que estaban en la sala principal.-

"Ban, Gowther, Merlín e Hikan se han ido ya al pueblo y King se ha ido a buscar a Diane y Escanor para traerlos a la taberna."
-Dijo Kuno mientras hablaba con Saeva.-

"¿Nos vamos ya?"
-Le pregunté a Meliodas mirándolo.-

"Si, vamos."
-Dice Meliodas dirigiéndose a la puerta.-

En la mitad de camino.

"Y Meliodas ¿A dónde vamos?"
-Le pregunta Saeva.-

"Vamos a testear vuestro poder."
-Dijo Meliodas.-

"¿¡Qué!?"
-Exclamé.-

"Ni de puta coña, hey avisadnos cuando terminéis que nos vamos a tomar unas cervezas."
-Dijo Kuno.-

"No, tú también vienes."
-Dijo Meliodas mirándole seriamente a los ojos.-

"Vale, vale, iremos"
-Dijo Kuno.-

Mientras Kuno y Saeva siguieron andando delante nuestra le digo a Meliodas.

"¿Qué pasó en la noche?"
-Le pregunté a Meliodas.-

"Te pusiste a temblar y a moverte mucho que hasta me tuve que tumbar al lado tuya y ahí paraste."
-Dijo Meliodas mirando hacia el frente.-

"¿¡Q-qué!? ¿Por qué?"
-Le pregunto a Meliodas.-

"Estabas sufriendo mucho, tenías mucha angustia, lo sentía y pues era necesario. Y ya hemos llegado."
-Me dijo éste.-

"¿Esto es? ¿Cuántos pisos tiene?"
-Dijo Kuno mirando el enorme edificio que tenía en frente.-

"Sólo tiene uno. Eh, ¿tú eres el encargado de esto?, Mis amigos van a entrar."
-Dijo Meliodas a un anciano que también estaba en frente del edificio.-

"Si, pueden entrar, justo les tocaba."
-Dijo el anciano.-

"Gracias buen señor, tenga un buen día."
-Dijo Meliodas alejándose del anciano.-

"Adelante podéis entrar. Recordad que dentro se os cambian los trajes y os dan un arma. Os estaré observando por si algo malo pasa."
-Dijo Meliodas.-

"No nos vamos a separar."
-Dijo Saeva.-

"Tenemos que estar juntos."
-Dijo Kuno al mismo instante que Saeva.-