𝚁𝚊𝚢𝙴𝚖𝚖𝚊 𝚠𝚎𝚎𝚔 𝟸0𝟸𝟷

Día 2: Angustia

Su único sueño es verla abrir los ojos y que le muestre su brillante sonrisa.

Cuando la miraba podía sentir que le dolía el corazón, lagrimas desbordaban de sus ojos violetas como dos amatistas opacas, lagrimas llenas de pena y dolor, llenas de tristeza y luto. Sus emociones acompañando a su adolorido corazón dañado y su desesperado silencio lleno de angustia.

Estaba lleno de miedo e incertidumbre, pues solo buscaba un poco de seguridad en medio de esa oscura realidad que lo abrumaba. Solo un poco de cariño... Solo eso necesitaba. Solo quería ver esos esmeralda una vez más, para poder descansar de ese abrupto sentimiento que lo ha estado calando durante tres agotadoras semanas.

Fracturado por dentro al no tenerla con él, culpándose infinitas veces por lo sucedido, culpándose por haber fallado en su tarea y promesa de proteger a lo más preciado que tenía.

Recuerda ese sentimiento, ese miedo... Esa frustración. Le duele el pecho, le arde, le quema. Porque lo único que él quiere es volver a verla y cuidarla para no volver permitir que ella pasara por esto, ella merecía sonreír, merecía ser feliz. ¡Joder! ¡Ella merecía ser la persona más feliz de todo su jodido universo!

Algo cambio en él cuando sus ojos presenciaron su caída inerte al suelo... Y de repente la imagen de su sonrisa aparecía en su mente, mientras él lloraba cada noche, cada mañana, los recuerdos lo embargan y duele.

Habían llegado tan lejos solo para que él... Lo arruinara todo.

Su único deseo era escuchar su voz y ver sus cabellos removerse con alegría.

Sus ojos estaban hinchados y le dolía parpadear. Porque realmente tenía muchas ganas de sentir como ella lo abrazaba y le decía; Todo está bien, aquí estoy... Junto a ti.

Su familia intentaba sacarlo a toda costa de la habitación y Ray bien lo sabe, que él no es el único que se siente culpable, que él no es el único que esta angustiado y temeroso, pero es inevitable... Ella era su confidente, su sol, su más grande felicidad y su más precioso tesoro. Ella era su salvadora, su heroína ¿De qué otra forma podría estar?

Él simplemente no podía dejarla, no podía relajarse al ver que ella estaba postrada en esa cama. Por eso él la alimentaba, él la acompañaba y a veces hablaba con ella, aun a sabiendas de que tal vez ella no podía escucharlo. Solo salía cuando debían curarla o cambiarla de ropa, porque fuera de eso... Él nunca la abandonaba.

Su único afán... Era que cuando ella despertara, le permitiera tomar su mano.

Las lágrimas surcaban sus mejillas una vez más, mientras ese amor roto en su corazón le gritaba lleno de dolor. La extraña... No tienen idea de lo mucho que la extraña.

Extraña su risa.

Extraña sus bromas.

Extraña sus miradas cariñosas.

Extraña su tacto.

A toda ella la extraña.

-Despierta pronto, por favor-