Fortune Cookie ♥ ♥ Jaehi

Capítulo Tres: "Algo bueno está por venir"

Decir que cada vez se llevaba mejor con Doyoung era poco, luego de algunas semanas de charlas triviales y alguno ir otro mensaje, aunque todos estos terminaban estando relacionados con algo de la escuela, Jaehyuk sentía que cada vez era más cercano a Doyoung y eso lo hacía feliz, ellos aún no habían tenido una cita, después de todo no dejaba de ser vergonzoso pensar en invitar a salir al menor y el hecho de que Asahi ni siquiera opinar cuando comentaba algo referente al pelirrojo tampoco ayudaba.

—Pensé en invitarlo a comer— Comento el castaño tomando el café que Asahi había preparado para él, el menor estaba a punto de entregarle también un pato con dos sándwiches de queso y huevo pero simplemente los dejo a un lado, no se los merecía —¿No eran para mí?— Pregunto el mayor con un intento de puchero tierno, recibiendo una simple negación.

—Es mi desayuno y ni se te ocurra traer a ese chico aquí— Murmuró el japonés pensando en alguna excusa válida.

—Bueno a Doyoung no le gusta la comida china... Y aún no lo invito a salir— Jaehyuk seguía notando este comportamiento extraño por parte de Asahi desde hace unas semanas, y es que si el castaño fuese un poco más perceptivo también habría notado que esta actitud solo aparecía cuando nombraba a Doyoung.

Asahi no estaba celoso, a él no le gustaba Jaehyuk, simplemente le parecía molesto que este no hablara de otra cosa, escuchar Doyoung esto, Doyoung lo otro, no tenía nada en contra del chico, solo era.... Incómodo escuchar tanto sobre él.

—Aunque tampoco estoy seguro de invitarlo a comer hoy, tengo algunos trabajos pendientes que entregar y-

—Ves, estás empezando a ser irresponsable— Señaló Asahi tomando la mitad de uno de los sándwiches y rindiéndose ante la mirada de cachorro del castaño —Eres un glotón— Burló el pálido chico entregándole el plato con ahora un sándwich y medio —Debes concentrarte en tus estudios— Siguió el menor terminando de limpiar la barra, pronto abrirían y empezarían a llegar los clientes.

Jaehyuk pensó en replicar pero simplemente termino de comer temiendo que nuevamente le quitasen el plato con comida, tomo una de las galletas de la fortuna del tarro en el mostrador y se despidió del japonés con un pequeño abrazo para que este no replicara por la galleta robada.

De camino a la universidad pensó en si invitaría o no a comer a Doyoung, y como en casos anteriores decidió solo dejárselo a la galleta, era tonto, pero no lo culpen.

«Algo bueno está por venir»

Jaehyuk sabía que solo era una galleta con un mensaje al azar, aún así no pudo evitar emocionarse un poco ya que si esto era cierto, y quería creer que lo era, entonces quizá Doyoung si aceptaría su invitación.

Dejo de soñar como adolescente enamorado cuando noto a dos figuras conocidas cerca de la entrada de la universidad, sonriendo al ver cómo se despedían con un pequeño abrazo y esperando algunos segundos antes de asustar a Yedam que seguía embobado viendo a Yoshinori partir rumbo a su clase.

—Tu estúpido— Lo reprendió Yedam llevándose una mano al pecho por el repentino susto, recobrando su postura para golpear a su amigo con un poco de fuerza.

—Ya ya ya, lo siento— Se disculpo el castaño conteniendo la risa mientras acariciaba su brazo lastimado por el golpe de su amigo —¿Algo que me estés ocultando Yedamie?— Pregunto con tono burlón recibiendo un nuevo golpe.

El resto de la mañana se le fue entre burlarse de Yedam y pensar en alguna manera de invitar a salir a Doyoung, sus clases terminaban a las tres así que quizá podría invitarlo a cenar, aunque eso sonaba demasiado formal, podría solo invitarlo a comer pizza o dar una vuelta por el centro comercial...

—¿Quieres ir con nosotros a comer pizza?— Pregunto una conocida voz frente a él, haciendo que el castaño casi se atragantarse con su respuesta.

—¿Entonces me estás diciendo que él irá a comer pizza con sus amigos y te invito a ti y a Yedam?— Pregunto Asahi tratando de mostrar interés por lo que Jaehyuk le contaba, el japonés conocía a Yedam, quizá podría preguntarle a Bang si Jaehyuk y Doyoung, no, no no no y no.

—Si ¿Por qué frunces el seño?— Jaehyuk tomo los palillos que Asahi le ofrecía para tomar un bocado de su plato, pensó en rechazar la comida ya que cenaría con los amigos de Doyoung pero sabía que Asahi iba a molestarse si no comía lo que preparo para él.

—Yo no estoy frunciendo el seño.

Jaehyuk recordó lo que había leído en su galleta de la fortuna, sonriendo ya que de verdad sucedió algo bueno, saldría con Doyoung...

Cuando dejará de llover.

Cómo si el clima se burlara de él lo que empezó como una ligera llovizna rápidamente se convirtió en una fuerte tormenta, ya todos los clientes de habían ido y solo quedaban él y Asahi en el pequeño restaurant ya que la dueña no había estado esa tarde y el japonés era quien estaba a cargo de cerrar esa noche.

—¿No tienen un paraguas?— Pregunto el castaño recibiendo una pequeña negación por parte de Asahi que bebía su té tranquilo.

Bendita suerte, pensó el castaño y como si de verdad el mundo se burlara de él todo quedó a oscuras asustándolos un poco.

Se había cortado la electricidad.

—No puede ser ¿Cómo regresare a casa ahora? Mi teléfono ni siquiera está del todo cargado— Se quejo el mayor mientras que Asahi buscaba la linterna que recordaba haber visto en uno de los cajones.

—Podrías dormir aquí— Propuso el japonés encontrando el aparato que encendió para ahora sí ver un poco.

—De acuerdo, es imposible volver a casa con esta lluvia, déjame ayudarte a cerrar— Pidió el mayor tomando el maso de llaves mientras que Asahi iluminaba el camino hasta la entrada del pequeño restaurant.

Algo bueno está por venir, Murmuró el castaño maldiciendo en su cabeza mientras cerraban todo con llave.

Asahi estaba haciendo su carrera de gastronomía a distancia, cuando llegó a Corea no tenía demasiado presupuesto pero tuvo la suerte de conseguir empleo como ayudante de cocina y una pequeña habitación dentro del local, la dueña de este era una mujer mayor realmente amable, era como una abuela para Asahi y Jaehyuk también se llevaba bastante bien con la señora por lo que está no se molestaría si el castaño dormía ahí esa noche.

—Sigue siendo demasiado temprano para dormir— Murmuró el castaño viendo las pegatinas de estrellas que iluminaban un poco el techo. Asahi encendió nuevamente la linterna para buscar en su pequeño armario dos mantas, colocándose una sobre los hombros y arrojándole la otra a Jaehyuk, hacía frío y ambos solo estaban recostados en el pequeño futón en el que dormía el japonés mirando el techo, solo que ahora con la habitación tenuemente iluminada por la linterna.

Jaehyuk observo un poco a Asahi que empezaba a dormitar en su sitio, el pálido chico trabajaba todo el día por lo que era entendible que durmiera temprano, el castaño detallo un poco al menor, Asahi era lindo, parecía como un príncipe de hielo por sus facciones delicadas y tez blanca como la nieve.

—¿Qué me ves?— Pregunto el menor girándose un poco en su sitio para observar al mayor.

—Pensaba en que eres lindo, debes de tener muchos admiradores— Comento el mayor mirando el techo nuevamente, era un poco extraño pronunciar aquellas palabras.

—No lo creo, no le gustó a nadie— Respondió sereno el menor cubriéndose un poco mejor con la manta.

—Imposible, seguro le gustas a muchas personas pero que hay de ti ¿A ti te gusta alguien?— Pregunté el castaño sintiéndose extrañamente ansioso por la respuesta.

Asahi solo lo miro mal, girándose para ahora darle la espalda y apagar la linterna.

—¿Acaso me estás mandando a buscar novio? A mí no me gusta nadie, no tengo tiempo para esas estupideces— Mascullo el menor cubriéndose con las mantas hasta la nariz —Ya duérmete, mañana debo limpiar y tengo que despertar temprano.

Considero que la trama en esta historia es tan sencilla y calmada que me encanta