Capítulo Cinco: "El amor y la tos, no se pueden ocultar"

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La señora Liang era una mujer de poco más de sesenta años, aún así seguía preparando los mejores platillos y se encargaba de su pequeño restaurant tradicional con solo un ayudante, un chiquillo japonés que llegó un día buscando trabajo y no le importo trabajar todo el día a cambio de techo y comida, para la mujer Asahi era como el nieto que nunca tuvo, aunque si tenía nietos solo que esos malagradecidos nunca la visitaban, da igual, el pálido chico era estudioso y responsable pero a veces le preocupaba lo poco que de relacionaba con gente de su edad.

—Búscate una pareja ¿Acaso nunca me presentarás un hijo tuyo?— Le pregunto la mayor al pálido chico que cortaba una gran cantidad de cebollín.

—Ya sabe que no me gustan las mujeres— Refunfuño el menor pensando en cuanto no quería tener esta charla de nuevo, el no necesitan amigos y fiestas alocadas, solo necesitaba pasar su parcial y... Solo pasar su parcial, además ya tenía a Jaehyuk que era... Jaehyuk.

—Entonces búscate un novio, tienes a este niño con cara de cachorro ¿Acaso él no es tu novio? O solo no quieres decírmelo?— La mujer dejo otras dos bolsas con verduras y vegetales en la mesa para tomar un cuchillo y enseñarle al pálido chico como se cortaban bien —Soy mejor maestra culinaria para ti que todos esos profesores que ves en tu computador.

—El no es mi novio, y usted crítica mi comida más que mis profesores— Asahi termino con lo que estaba haciendo para guardar todo en envases con tapa y terminar de organizar los condimentos, estaban a punto de abrir y Jaehyuk se había ido hace un rato ya luego de desayunar con él.

—Gracias a mi sabes cocinar— La señora Liang era ciertamente un poco quejumbrosa pero Asahi le tenía cierto cariño por lo que a veces solía contarle sus problemas o dudas, el japonés no solía hablar con su madre ya que está nunca lo apoyó cuando dijo que estudiaría gastronomía en Corea, la mujer solo le dijo que terminaría vendiendo en cualquier puesto callejero mientras que la señora Liang le seguía recordando que no debía ser un inútil si quería su cadena de restaurantes rápido.

La señora Liang también era un poco chismosa, siempre le contaba sobre los problemas de su hijo con su esposa y como sus nietos se metían en problemas cada fin de semana, esos malagradecidos no valoran, repetía cada vez, aún así la mujer preparaba la mejor comida y aunque no tenían un local tan grande, y conste que solo manejaban un negocio pequeño porque ella se negaba a expandir, tenían muchos clientes e incluso personas adineradas que apreciaban un buen plato.

—Tu tienes un gran problema hijo, pero eres tan terco como una mula y aunque te lo diga no me harás caso— Regaño la mayor sacando una pluma del bolsillo su delantal y un papel en dónde escribió algo en caracteres chinos, entregándoselo al menor que la miro confundido —¿Qué? ¿No te dije que aprendieras chino? Vamos, hora de abrir— La mayor se levantó con un poco de dificultad, maldiciendo por no tener un cuerpo tan joven y vivaz como el del japonés que no lo aprovechaba en absoluto.

«El amor y la tos no se pueden ocultar»

Era lo que decía en aquel pequeño mensaje, ya más de una vez lo habían hablado y aunque el menor lo negaron la señora Liang sabía que este babeaba por Yoon.

—¿Qué ustedes que?— Pregunto Jaehyuk atónito con la noticia, decir que ver a Yedam y Yoshinori tomados de la mano lo tomo por sorpresa era poco, pero que estos confirmarán su relación era otra cosa.

—No te hagas el sordo que no voy a repetirlo— Se quejo Yedam ignorando la mueca de su amigo —Nosotros salimos un par de veces, pero solo como amigos, pero entonces ayer un chico me pidió mi número y el estaba celoso y le pregunté porque estaba celoso y me dijo que estaba celoso porque yo le gustaba y yo no supe que responder porque no sabía si estaba alucinando ya o había escuchado bien entonces le dije que si podía repetirlo y el lo repitió y es que me muero— Volvió a relatar Yedam hablando demasiado rápido y emocionado, haciendo reír a Jaehyuk que solo le dejo algunas palmaditas en el cabello —¿Qué hay de ti?

—Bueno, no lo se, supongo que no estaba tan enamorado de Doyoung— Murmuró el castaño sin saber realmente que decir, hasta hace unos días estaba "enamorado" de Kim y ahora no dejaba de pensar en lo adorable que se veía junto a Junghwan, y tampoco en como Haruto llamo lindo a Asahi.

Demonios.

El siempre le hablaba a Asahi sobre lo lindo que era Doyoung, ¿Por qué se sentía de esa manera cuando alguien más hablaba así de Asahi? Era molesto en irritante, Haruto incluso dijo que solía ir a comer en el restaurante donde trabajaba Asahi de vez en cuando ¿Y si ellos se llevaban bien? ¿Por qué Asahi nunca lo menciono?

Está bien, quizá era un poco egoísta de su parte, pero es que Haruto era... Era tan... Ok el menor no tenía absolutamente ninguno defecto, simplemente no era el indicado para Asahi.

—¿Entonces quien si es el indicado?— Le pregunto Yedam luego de que durante el almuerzo ya no soportará todas sus inquietudes y decidiera contarle a su mejor amigo.

—Bueno, ya sabes— Jaehyuk no supo que responder a eso, llenándose la boca de comida para tratar de evitar la pregunta.

—¿Tu?— Pregunto el menor haciendo que Jaehyuk se atragantase con la comida, teniendo que dejar algunos golpecitos en su espalda a la vez que trataba de contener la risa, al parecer su amigo si estaba enamorado solo que de alguien que no era Doyoung.

Ellos no siguieron hablando del tema, solo terminaron de comer en silencio mientras que Jaehyuk se encontraba ahora mucho más confundido que al principio, decidiendo que solo ignoraría el tema e iría a pasar el rato con Asahi luego de sus clases.

Al ingresar al pequeño restaurant tradicional chino Jaehyuk automáticamente busco con la mirada a Asahi, no habían clientes en ese momento y la señora Liang se encontraba organizando algunos papeles sobre la barra por lo que se acercó para saludarla y preguntar por el japonés.

—Asahi está en el depósito buscando palillos y servilletas— Le Explico la mayor sacando algo de su bolsillo —Me contó que últimamente te gustan mucho las galletas de la fortuna así que tengo esta especialmente para ti— Ofreció la mujer entregándole la pequeña galletita en envoltorio transparente.

Jaehyuk la abrió sacando el pequeño papelito para leer lo que este ponía.

«El amor y la tos no se pueden ocultar»

Fortune Cookie ♥ ♥ JaehiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora