🍃 comodidad

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Tras un arduo entrenamiento, los estudiantes se encaminaban a sus dormitorios. Como había sido la última hora de clase, la mayoría aprovechó de asearse en las duchas del gimnasio.

―Oye, Midoriya, tienes un poco de sangre en tu espalda ―expresó un joven de cabello bicolor, que sin querer cruzó su mirada por el alrededor y se percató de la reciente herida de su compañero.

―Oh, ¿en serio? ―inquirió el menor, volteándose en vano para tratar de ver.

―Sí ―afirmó el contrario.

―Seguramente me la hice al caerme de la torre ―declaró el pecoso.

―¿Quieres que te limpie?

En la lejanía, unos flameantes orbes carmín observaban la escena con desagrado.

―Eh... ―Antes de que el heterocromático respondiera, un cuerpo ajeno se interpuso entre ellos.

―¡Deku está bien! ―Rápidamente y de reojo, el pelirrubio analizó la herida, asegurándose de que no era nada grave―. ¡Con agua se le va a salir! ¡Ya anda a lavarte, maldito nerd! ―Arrastró suavemente al peliverde desde sus hombros a la ducha más próxima―. ¡Y tú, maldito mitad-mitad, lárgate también!

―Bakugo, Midoriya puede hablar y actuar por sí solo ―replicó el de mechones rojos y blancos.

―¡Me importa una mierda! ―le contestó el pelirrubio, enfadado.

Luego de aquel insignificante suceso, todos se dirigieron a sus dormitorios.

―¿Han visto a Bakugo? ―cuestionó Sero, observando cada lugar de la sala.

―Otra vez desapareció ―apoyó Kaminari.

―Se ha vuelto recurrente ―mencionó el joven de dientes filudos.

Mientras tanto, en el segundo piso del edificio, Izuku se hallaba en su cuarto junto a Katsuki.

―Ese maldito mitad-mitad... ―refunfuñó el de melena punzante―. ¿Qué se cree? Iba a tocarte.

―Pero no lo hizo, Kacchan, ¿okey? ―Tomó asiento en el borde de su cama―. Además, estaba preocupado.

―No me importa. Casi coloca sus asquerosas manos sobre ti ―reclamó, sentándose en el suelo y entre medio de los muslos del pecoso, dándole la espalda.

―Ay, Kacchan ―rio ligeramente, entretenido ante la actitud infantil de su novio. Como el de ojos rubíes tenía el pelo mojado, Izuku se lo iba a secar con una toalla que el mayor ya había traído consigo alrededor de su cuello para no mojar su ropa―. Luces tan tierno cuando te pones así.

―Tch. ―Avergonzado, el mayor agachó su cabeza, dejándose acariciar por el pecoso―. Cómo estás de la espalda... ―interrogó, intentando desviar su bochorno ante el lindo comentario del menor. También deseaba saber si se encontraba bien.

―En perfectas condiciones ―expresó el más bajo, sonriente.

Agarrando la toalla, comenzó a masajear delicadamente el casco de su pareja, removiendo de un lado a otro. Katsuki cerró sus párpados ante la relajante sensación, inclinándose hacia atrás.

―Listo ―dijo Izuku, plasmando un piquito en la frente del contrario.

Se mantuvieron en aquella posición y en silencio, sólo sus respiraciones tranquilas se escuchaban.

―Gracias, nerd.

―No hay de qué. ―Sonrió―. Siempre estaré para ayudarte.

―Lo sé ―declaró―, lo sé... ―Cariñosamente, Katsuki plasmó un beso en la pierna derecha del menor.

―Me gustas, Kacchan. ―Agachó su rostro hacia el del rubio cenizo, chocando ambos sus miradas.

―Ugh, nerd. Tú y tus cursilerías.

―Pero te encantan, ¿no? ―Presionó con suavidad los mofletes del mayor, para después soltarlos y juntar sus labios lentamente. Una danza hecha al compás. Dos piezas que encajaban a la perfección. Si faltaba una, la otra estaba incompleta. Eran uno.

Una vez dieron fin a su momento de privacidad ―dado que el dúo salía a escondidas de los demás―, se dirigieron a la sala, donde el resto se encontraba cenando.

Al salir de la habitación, entrelazaron sus manos para ir juntos, sin embargo, cuando abrieron la puerta fueron sorprendidos por Aoyama, quien les contempló por extensos segundos. El par estaba petrificado. Y como el de orbes azulinos no solía hacer demasiadas expresiones, no supieron cómo interpretar la mirada de su compañero.

―Tú no viste nada, ¿okey? ―amenazó el joven de mechones punzantes hacia el de orbes celestes.

―K-Kacchan, no seas cruel... ―reprochó su novio.

―Ya lo sabes, brillitos. Una palabra y te mato. ―Con su característico rostro fulminante, advirtió al más bajo. El contrario asintió frenéticamente.

―P-Perdónalo, Aoyama-kun... Adiós...

Ya casi llegando a su destino, se separaron para llegar en diferentes tiempos y así no sospecharan nada.

Cuando fue momento de irse a dormir, Kacchan utilizó a Deku como almohada. El pelirrubio siempre lo negaba, pero en lo más profundo de su ser le fascinaba recibir mimos por parte del pecoso. Era su perdición.

🍡🍡🍡🍡🍡🍡🍡🍡

Buaaa, gente 😣

Lamento la tardanza. Esta semana he estado patas para arriba con el liceo 😭😵😖😥. Sin embargo, aquí les traigo el capítulo.

Seguramente se habrán dado cuenta o quizás no, pero he cambiado los guiones en los diálogos. Esto se debe a que he decidido hacerlo de la manera correcta, en realidad. Mi teclado sólo posee guiones cortos y como en varias historias vi que también aparecían con estos, creí que era aceptado de esa forma. No obstante, hace unos días, viendo un "escrito" acerca de los guiones, recibí algunas recomendaciones. Por lo que sí, ahora tendré que modificar todo *llora porque le da flojera*. Como sea, de que lo editaré, lo editaré, so, don't worry ;)

Ojo; esto no quiere decir que los guiones cortos sean incorrectos. Investigando un poco, además de los consejos que se me otorgaron, un diálogo "ideal", sería algo así:

―Hola, Kacchan.

⬆Sí se dan cuenta, es sólo el guion el que cambia. Ahora, ¿cuándo se ocupa el guion pequeño? Se utiliza cuando hagas frases donde quieras representar la voz entrecortada o un tartamudeo. Ejemplo:

                   ↶ Guion corto.
―Hola, K-Kacchan.
↳Guion largo.

Disculpen este espacio para nada relacionado con el one-shot. Sin embargo, deseaba que pudieran comprenderlo. Además, de seguro les sirve de ayuda 😉. Nunca es tarde para aprender.

Y por si tienen dudas de cómo conseguir el guion largo, simplemente lo buscan en Google, lo copian y listo.

Agradecerles la paciencia y apoyo 💓.

¡Cuídense! ~💗🍀

By: moon_ikishima

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🍃 We're the Wonder Duo! // [katsudeku one-shots] || PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora