BingQiu collection - BingQiu week 2021

Día 2: Musician AU

Shen Yuan dejó que sus dedos recorrieran las teclas del piano con una naturalidad difícil de conseguir. Podía tocar las mejores piezas con una similitud abrumadora. Aunque el desempeño perfecto en cada nota y el tiempo exacto entre el sonido de cada tecla no podía considerarse algo del todo ideal. Era mecánico y sin vida, en palabras de los grandes maestros. La música era algo en lo que reflejabas tu alma. Por eso, por más que se repitieran cientos de veces una misma canción siendo tocada por diferentes personas, todavía se podía notar la diferencia entre todas. Cada una producía una sensación diferente, te sumergía en el mundo interior del artista.

Él era muy consciente de ello. Aunque ser consciente de que por esa razón se podía evaluar si el desempeño era el mejor o no, todavía no ayudaba a que él encontrara ese sentimiento. Algunas veces lo había logrado, pero solo con un par de piezas musicales. Y debido a ello, era consciente de que todavía no lo hallaba por completo.

La música y el arte en general era algo que dependía de los sentimientos.

Cuando se sentía desfallecer, estar agobiado y con el corazón pesado, era más fácil poner todo ello en alguna canción que tenía como tema aquello. Podías entender las razones del por qué escucharlo de alguien que tocaba con el sentir correcto y que podía transmitirlo adecuadamente, lograba hacer que la tristeza escociera el corazón de la audiencia.

Por el momento este era el método que el usaba: Evocar recuerdos específicos dependiendo de la pieza musical. Aunque no siempre podía hacerlo, probablemente tomaría bastante tiempo que él pueda llegar al nivel adecuado. ¿Necesitaba experimentar todo tipo de sentimientos para poder lograr todas las canciones? La experiencia que tenía era muy vaga, por eso las primeras canciones que tocó, aunque perfectas en la ejecución, no lograban llegar ni a los talones de otros músicos.

¿Tal vez le faltara la empatía necesaria? Existían grandes maestros que no vivieron los mismos sucesos que los autores de piezas famosas. Había varias variables en cada una, varias experiencias y formas de afrontar distintas situaciones que hizo de aquellas canciones sean valoradas tal vez más de lo que fue en su tiempo. Intentar experimentar todo aquello probablemente lo llevaría a la locura si lo hacía. Entonces... ¿Tal vez era él el problema? ¿Qué era lo que no entendía?

Tal vez sería una buena decisión intentar escribir su propia pieza musical para entenderlo mejor... ¿Cuál sería el tema? Debía ser algo que causara sentimientos intensos en él, que los mantuviera arraigados y le den aquella inspiración que no parecía querer aparecer frente a él. ¿Qué sentimientos serían los más fuertes? Existían cientos de canciones, hasta miles, y eso que solo se enfocaba exclusivamente en aquellas dedicadas a ser tocadas con un piano y tal vez con uno que otro instrumento más. Aunque, ¿debería ir agregando las piezas que fueron adaptadas a piano de otras canciones dedicadas a diferentes instrumentos? Si lo hacía, la lista iría en aumento, así que prefería desechar esa idea.

Los distintos sentimientos que se usaban para tocar cada una de las canciones creadas eran diferentes, algunas venían de sentimientos de ternura y calidez, otros se iban más a lo trágico y lúgubre. También podían retratar vivencias específicas en la vida del compositor, como Canción de cuna que fue compuesta por Brahms para el segundo hijo de una de sus amigas más cercanas y anterior interés amoroso. Es un lied* para voz y piano, y producía el efecto que se deseaba. En otras ocasiones la música buscaba hacer que se sintiera la misma atmósfera que quería dar a conocer el que ejecutaba la canción. Ya sea para acompañar fragmentos de ciertas escenas de una obra o contar alguna historia a través de ella. Unos ejemplos de ellos serían En la gruta del rey de la montaña de Edvard Grieg y El lago de los cisnes de Chaikovski , respectivamente, para cada caso. La música podía lograr todo eso.