" 𝑳𝒂 𝑴𝒂𝒈𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝑻𝒖 𝑺𝒆𝒓 " ( harrypotter/crossover)[✓]

=Chapter 6: imprimación=

Aclaraciones de lectura:

-Letra normal: dialogo, relato.

-Letra en cursiva: pensamientos de los personajes.

🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺

-/-/-/-/-HPxT-/-/-/-/-HPxT-/-/-/-/-HPxT-/-/-/-/-HPxT-/-/-/-/-

Capítulo 5: Imprimación.

-/-/-/-/-/-/-

—¡Ey, Potter!

Harry se vio despedido para adelante, cuando su compañero de trabajo, un Auror envejecido de apellido Weber, lo palmeó desde atrás.

—Qué tal, George—sonrió.

—La jefa quiere hablarte, celebridad.

"Celebridad" era un apodo que sus cinco compañeros habían pensado para él, debido a su fama en Europa. Harry no estaba feliz, pero al menos ellos no lo decían con malicia, como lo hicieron en su momento Snape y Malfoy. Caminó hasta la oficina de su jefa, una ex Inefable que aceptó este puesto, después de un accidente que la dejó con la cadera en mal estado.

—¿Me mandó llamar?

—Ah, sí, Potter. Siéntate. —Él obedeció. —Ya llevas tiempo aquí y conoces cómo es el movimiento, así que creo que te tengo la suficiente confianza como para dejarte una noche de guardia. Como sabes, estarás sólo y tendrás encargarte de cualquier disturbio mágico que pueda ocurrir en el puerto o la ciudad.

—Seguro, estaba esperando que me designara alguna de estas noches.

—Creo que este fin de semana estará bien. ¿No habrá problemas con tus niños?

—Na, no lo creo. Mis hijos se llevan cada vez mejor con su niñera y confío en ella para dejarlas al cuidado de mis hijos toda una noche.

—Entonces este fin de semana te toca.

*Casa de los Potter*

Bella estaba un poco frustrada, lo mucho que se animó, estuvo metiendo sus narices en la casa de su patrón, pero no pudo encontrar nada que delatara la naturaleza extraña de Harry Potter y sus hijos. Oh, pero algunas cosas había notado. En la casa no había otra televisión que no sea la de la sala, la chimenea estaba siempre prendida, por ninguna razón aparente, la casa lucía limpia todos los días, a pesar que ella sabía que Harry trabajaba todo el día y probablemente no llegaba con ganas de ponerse a limpiar, y los niños le habían dicho que su padre no contrataba a nadie para que limpiara, los niños no tenían juegos comunes, ni libros de niños, sino volúmenes grandes y viejos, que según Tom, ella no podía tocar.

Hasta los juguetes de los niños eran raros. Eran peluches sí, pero de animales que ella nunca había visto antes. Tenían muñecos de plástico montados en escobas y con trajes extraños, coches que se movían, pero sin control remoto.

Y, por sobre todas las cosas, ella creyó haber visto ayer que el cabello de Teddy cambió a azul por un breve lapso de tiempo.

Algo muy raro pasa en esta casa.

El timbre de la puerta la sacó de sus cavilaciones. Tragó saliva nerviosa, cuando vio que en la entrada estaba el gigantón de la reservación que estuvo caminando con Jacob en la playa el otro día.

—Hola de nuevo —sonrió—. Mi nombre es Sam, ¿el señor Potter está?

—No, pero —miró el reloj de pared que estaba cerca —estará aquí dentro de cinco minutos. Ese hombre es la persona más puntual que conozco. ¿Deseas dejarle algún mensaje?