Capítulo 1: Odín (Mitología Nórdica)

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Uno de los dioses más importante de la historias es Odín, el Padre de Todo.

Y no es para menos, ya que el Señor de los Æsir es el soberano de los dioses en la mitología nórdica y germánica

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Y no es para menos, ya que el Señor de los Æsir es el soberano de los dioses en la mitología nórdica y germánica. También tengo la teoría de que el Dios Cuervo se ha infiltrado en la mitología celta, pero eso será discusión para otro día. Odín es dios de muchas cosas tales como la vida, la muerte, la guerra, la victoria, la poesía, la magia, los monstruos, los reyes, el éxtasis, los lobos, los cuervos, los guerreros, los criminales, y muchísimas cosas más.

Decidí empezar este apartado con uno de los dioses más poderosos y gloriosos que ha sido mencionado. Y aunque sé que muchos de ustedes lo conocen, siempre es un deleite narrar su vida.

El Origen del Mundo, y la Humanidad

Al principio de todo, existía el mundo de fuego conocido como Muspelheim, y el mundo de la niebla y el hielo conocido como Nifelheim. Entre ellos estaba Ginnungagap (del nórdico antiguo: aparente vacío o hueco enorme). Al chocar el calor del Muspelheim con el frío del Nifelheim, gotas de un líquido venenoso fue cayendo en el inmenso vacío. De aquel veneno —llamado eitr— se fue formando la figura del primer y más  grande de todos los gigantes: Ymir.

 De aquel veneno —llamado eitr— se fue formando la figura del primer y más  grande de todos los gigantes: Ymir

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Más Ymir no fue el único ser creado del hielo derretido por el fuego. También surgió la inmensa vaca Audumbla, de la cual Ymir se alimento con su leche. Como el alimento escaseaba en aquel mundo desolado, Audumbla se alimentaba lamiendo la sal de los bloques de hielo. Al hacer eso, empezó a liberar a un nuevo ser que se encontraba atrapado en el interior de aquella gélida prisión. Mientras mas lamia la vaca cósmica, más se liberaba aquel poderoso y legendario dios: Buri.

Cómo es qué Buri había llegado a aquel lugar y el motivo de su aprisionamiento en el hielo se desconocen. ¿Una guerra qué perdió? ¿Un castigo de otro dios? No se sabe, pero lo cierto es que Buri fue el primer dios de la mitología nórdica. Mientras Buri era liberado, Ymir dormía. Y del sudor de sus axilas, nuevos gigantes surgieron. Y sus pies se unieron como lo hacen un hombre con una mujer, y de allí salió un atroz gigante de seis cabezas. Y la raza de los gigantes empezó a crecer en número. Buri encontró pareja en una giganta —cuyo nombre se perdió en la historia—, y con ella tuvo un poderoso hijo: Bor.

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