Editado.
Pov's Gaia.
Siempre quise tener un hermano, recibir la hermosa noticia de que uno va a tener un hermano, suele ser de manera positiva o neutral los niños de la familia por primera vez. Solo con el tiempo surgen pequeñas dudas de que las cosas no serán tan color de rosa después de todo. Para nosotros las personas un poco más mayores, esta inquietud o celos de los hermanos mayores puede entenderse mejor si nos damos cuenta de que el cambio para el niño es comparable a los cambios para los padres después del nacimiento del primer hijo. Y seamos honestos, no a todos nos agrada la idea de compartir el amor de nuestros padres, pero muy en el fondo estamos agradecidos de tener a nuestros hermanos, bueno eso es lo que me han contado al menos, siempre quise un hermano menor, pero no está en los planes de mi Padre tener más hijos, es más él ni siquiera quería tener hijos.
Es muy lindo ver como las familias conviven e interactúan contigo, te da una hermosa ilusión el saber que a ellos les agradas. Muchas veces las personas, aunque no lo sepan, sus palabras nos cambian el día. Cada agradecimiento nos hace tan felices.
Muchas veces me toca escuchar uno que otro piropo, y la verdad no me molesta, claro, siempre y cuando sea con respeto, muchas veces los chicos coquetean conmigo o piden mi número, créanme cuando digo que nunca le di mi número a nadie, casi siempre encontraba alguna excusa para no dar mi número, pero realmente cuando el nene, Daelo, me pidió mi número no dude en dárselo, ¿Por qué? La verdad no sé, imagino que fue porque lo vi como mi hermano menor, además, sus padres estaban presentes por lo que no le vi nada de malo en su momento.
—Buenos días. Le traigo su pedido al señor Collins. —Siempre le entrego el pedido a su secretaria, muy rara vez se lo entrego a él.
—Buenos días Gaia. —Dice recibiendo el pedido. —Acá tienes el dinero. —Me entrega el dinero, siempre me lo da en un sobre, no lo abro aquí, es un cliente frecuente por lo que confió en que siempre estará completo, y siempre lo está.
—Gracias, que tengas feliz día.
Regreso a la cafetería, y voy a la cocina, mientras abro el sobre.
—Aquí tienes el dinero del pedido.
—Gracias por ir Gaia. —Dice guardando el dinero en la caja.
—Siempre voy yo, la verdad no me molesta, las propinas del señor Collins son las mejores.
—Que. —Todos en la cocina rieron por la cara que puso Alex. —Como que el señor Collins da buena propina.
—Sí, lástima que YO soy la que va a dejar los pedidos.
—Pero por que a Gaia si le dan buenas propinas, pasa tips amiga.
—En realidad... —Alguien me interrumpe.
—En realidad se lo dan solo por la cara bonita, se aprovecha de ello.
—Nadie pidió tu opinión Sandra. —Sandra era un tanto... Molesta, la verdad a mí no me caía tan bien, pero que podemos hacer, este trabajo me queda perfecto para poder cumplir mi propósito.
—En realidad es por el carisma Sandra, solo tienes que ser amable para que los clientes también sean amables contigo.
—¿No será porque eres muy coqueta?
—Miren un cliente, lo atiendo yo. —Todos la ignoramos y volvimos a lo nuestro.
Ya eran las 12:00 p.m y mi turno como mesera terminaba, volvía a empezar aproximadamente a las 4:00 p.m, pero me quedaba en la cafetería para entregar pedidos o por si llegaba algún turista, cosa que casi no sucedía porque era una cafetería y a esa hora no llegaban muchas personas. Tuve que ir a dejar un par de pedidos, con ellos el del señor Miller, nada fuera de lo normal. Pasaron las horas y eran las 7:45 p.m cuando veo entrar otra vez a la familia de Daelo. Se sientan en la misma mesa que en la mañana y con emoción voy a verlos.

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Corazones en Guerra©
RandomMuchos piensan que el amor verdadero es aquel que cumple todas tus expectativas, aquella persona que siempre soñaste físicamente, cuando en realidad el amor verdadero es aquel con quien conectas, con quien te sientes seguro, tranquilo. Todos soñamos...