PRÓLOGO

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"No hay nada más agonizante para el alma que portar un cuerpo".

Mi cerebro no comprendía muchas de las cosas que pasaban en mi vida, no entendía el por qué hacer una batalla campal conmigo mismo. 

¿Por qué forzar a estar sujeto a una maraña de problemas no muy comunes, una maraña que en cualquier momento podría desenredarse?

Fue en el año 2020.

Cuando un virus arrasó con la vida de muchas personas a nivel mundial. Nos informaron que era una infección viral causada por un coronavirus descubierto recientemente.

Un virus que en casos graves, afectaba severamente órganos valiosos como los pulmones.

Un virus que fue capaz de encerrar a todos en sus casas presos del pánico.

Un virus que impidió a todos volver a tener contacto físico igual que antes.

Un virus... lo sé, yo también estoy harto de esas dos palabras. Y desde que todo empezó supe que nada sería igual, yo no sería igual.
Despertó mi curiosidad a un punto alarmante, en ese año me planteé un objetivo. Me di cuenta de que la vida te empuja a limitaciones y no tienes todo el tiempo del mundo, que sin duda es tu peor enemigo.

En el año 2020 todos se olvidaron de una cosa o más bien... de alguien.

Mi nombre es Arold Klein, tengo 19 años y lidio con un pequeño problema llamado "pesadillas".

NO TIENES TODO EL TIEMPO DEL MUNDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora