Ya habían pasado 3 semanas y las cosas seguían igual, no había amor en aquella pareja, sólo un sufrimiento interno.
𝐿𝑖𝑠𝑎
¿Por qué? Esa era la pregunta que me hacía cada día, desde aquella vez que por primera vez recibí un golpe de mi esposo, el aveces me lastimaba el brazo agarrándome fuerte y dándome cachetadas y yo desde ahí no he querido dirigirle la palabra, y el tampoco lo hacía, sólo quiero irme de aquí, por más que lo intente no puedo, mi padre se decepcionará de mi y no quiero hacerlo, prefiero callarme y aguantar.
El día estaba hermoso, los pájaros cantan una dulce melodía que me tranquiliza el alma, empiezo a caminar por el jardín precioso de nuestra casa, están regando las flores, este lugar es precioso, hasta que veo un invernadero de flores, me dirigo hacia el Luger y veo las flores, siento que este lugar es un refugio para mi, me da seguridad, no quiero irme.
-Señora Jeon!- gritan desde afuera, y yo salgo para ver quien es- el señor está aquí, quiere verla- me dice la mujer que se hizo mi amiga- dice que vaya a su oficina- Yo asiento y me dirigo a ese lugar que no quiero ir-
Ahí estaba el sentado mirando su iPad esperándome.
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-Aquí estoy mi señor- le digo y el se para-
-Hoy tendremos una cena con unos socios míos, te pondrás linda y vendrás conmigo- me dice y yo no le respondo- mujer no me has dirigido la palabra desde la luna de miel- Yo sigo sin responder por el temor que sentía- ya te dije que olvidarás aquella noche, y yo trato de vivir bien mientras que tu eres una perra que no le dirige la palabra a su esposa- suelto una lágrima y el se enoja- mujer!- gritándome- eres sorda?!- sigo mirando hacia abajo- eres una perra!- sintiendo un golpe en mi cara- véte!-
-Sssi mi señor- salgo rápido y corro hacia el jardín-
Esta es la vida que me tocó vivir, una vida donde tengo que fingir que somos una pareja perfecta, las acciones de Jungkook me producen miedo y así el quiere tener hijos, y yo no quiero que sufran por él. Se que en algún momento me iré de aquí.
