Una belleza difícil de domesticar

Capítulo 6 parte 1

Nota importante: Trataremos de actualizar por aquí más seguido en base a borrador, luego de culminar iremos editando.

Traducción y edición:

Laidy 

Día de actualización: 01/07/2022 

Capítulo 6 parte 1 (Una belleza difícil de domesticar)

A última hora de la tarde, en el cielo azul, las nubes flotantes se movían tranquilamente con el viento.

Frente al arco del "Pabellón Yanbao", había dos pequeñas y furtivas figuras escondidas detrás de la hierba, asomando cuidadosamente la cabeza y espiando el interior.

"Mira, ¿cómo se ve el hermano mayor ahora?"

Una de ellas, la de la camisa amarilla, susurró y preguntó a la chica que tenía al lado.

"Shh... no hagas ruido, es raro verlo desde tan lejos".

Ambas trataban de mantener los ojos bien abiertos, pero a pesar de que observaban fijamente la puerta cerrada, no poseían las agallas para seguir adelante. Si la gente de dentro se enterara, sería su fin.

Hace medio mes su hermano mayor, que llevaba dos años fuera de casa, volvió por fin. Al enterarse de que su madre, que se encontraba ansiosa por abrazar a un nieto, le organizó un banquete, aunque no se enfadó, esa mirada fría y atroz era mucho más aterradora que enfrentar su ira.

Desde ese día el rostro del hermano nunca mejoró; y la madre, causante del problema, fue lo suficientemente inteligente como para no poner un pie en el pabellón donde el hermano vivía desde su regreso, por miedo a verse afectada.

Aun así, madre se niega a rendirse. Lo seguirá celebrando incluso sea lo último que haga. Y con vehemencia, invitaría a las chicas de todas las escuelas y sectas del mundo de las artes marciales que no estén casadas, bajo el pretexto de venir al Clan Tang como invitadas, pero en realidad, la intención es clara para todos: es un banquete de selección de esposa.

Al pensar en lo que ocurría en casa, sintieron lástima por su hermano mayor. Tuvo que enfrentarse a todo esto nada más volver, no es de extrañar que su estado de ánimo fuese irascible.

"Todo es culpa de mamá, así que no nos atrevemos a entrar a buscar al gran hermano".

Tang Yan se quitó de su camisa las hojas que cayeron del árbol y puso mala cara. Solo quería quejarse con su hermana un año mayor.

"¿Qué se puede hacer al respecto? Ni la propia madre se atreve a dar un paso cerca en este momento... y menos nosotras".

Tang Ling suspiró. Nadie con un poco de cerebro entraría allí.

Dos niñas, una de trece y otra de doce, se hallaban de pie detrás de un arco mientras suspiraban largamente.

Fei Ying observó todos sus actos desde lejos y se acercó a ellas con diversión.

"¿Desde cuándo se convirtieron en porteras?" Se rió con ganas.

Actualmente Fei Ying era el único que podía entrar y salir de la residencia a voluntad y sin que el hermano mayor le buscara problemas.

Las dos hermanas llegaron tácitamente a un acuerdo.

"Fei Ying, ¿Cuánto tiempo va a estar enfadado el hermano mayor?" Tang Ling no pudo evitar preguntar.

"En realidad, creo que ah, el joven maestro no está exactamente enojado con la señora. La mitad de la razón creo que está relacionada con la señorita Shangguan ".