HEDEF: Oneshots ~ ElMer ~ MavSan

Mi amore (ElMer)

La cálida luz dorada del atardecer iluminaban las estanterías, el olor a café y pan dulce recién hecho inundaba la atmósfera haciéndote sentir en casa. La gente de Bursa, amaba ir a la cafetería de Elif y Ömer, se sentían bienvenidos y por lo que el negocio iba bastante bien. 

- Muchas gracias, Elif. 

- Que tengas un buen día - respondió Elif con una sonrisa. 

- ¡Oh! Antes de irme, entonces, ¿es verdad que cerrarán? 

- Solo por dos semanas - aclaró Elif amablemente - estaremos de regreso, no te preocupes. 

- ¡Uf! Menos mal - expresó la chica con alivio - no sé qué haría sin tu café y el excelente contenido que tienes en libros, espero todo vaya bien, ¡me saludas a Ömer!

- Claro, muchas gracias - dijo Elif despidiéndose. 

Al ver a la chica salir, Elif se encaminó para cerrar con llave el local no sin antes cerciorarse de que haya quedado todo perfectamente almacenado. El sol comenzaba a ocultarse, pintando de colores el cielo; hacía un tiempo bonancible y normalmente cerraban más tarde, pero tenían que prepararse. Elif esperaba encontrarse con  Ömer en la casa pues no había recibido noticias desde que se fue para comprar lo que les hacía falta para el viaje , cuando sintió unas manos rodearle la cintura y un cálido beso en su cuello, supo que no tenía que esperar más. 

- Buenas tardes, signorina - susurró Ömer besando dulcemente su mejilla.  

- Hola de nuevo, comisario - respondió Elif con una sonrisa mientras entrelazaba sus manos con las de él - pensé que no te vería hasta llegar a casa. 

- Oh, bueno, logré desocuparme antes, las cosas ya están en casa no te preocupes. Quería pasar por ti para irnos juntos, sabes que no me gusta dejarte sola. 

Sonriendo, Elif se da la vuelta para quedar frente a él y plantar un profundo beso en sus labios.

- Vamos entonces - dijo y gustoso, Ömer la abrazó de costado para emprender camino hacia su hogar, donde un par de maletas los aguardaban. Al llegar, se apresuraron lo más que pudieron, repasando una y otra vez la lista que Elif había hecho para no olvidar nada. 

En el aeropuerto, se dirigieron a las puertas de embarque. Ömer estaba rebosante de emoción y felicidad, habían esperado tanto para ese momento. 
Después de haberse echo cargo del incidente con la mafia en Mudanya y ser condecorados por ser los responsables de su captura, tuvieron una charla larga y tendida al respecto. Ambos decidieron darse un tiempo solo para ellos antes de pensar seriamente en seguir aquel camino, si bien era algo que corría con naturalidad por sus venas, también eran conscientes de lo mucho que querían una vida tranquila y en una noche de aniversario, Ömer le regaló un par de boletos a Roma. Recordando la promesa que alguna vez le hizo su comisario, Elif se puso muy contenta.

Finalmente realizarían ese viaje, sin misiones secretas o mensajeros por perseguir; solo por el simple placer de disfrutar. 

- ¿Está lista, signorina? - le preguntó Ömer acariciando su mano y su muñeca, donde se encontraba la esclava que le regaló hace algún tiempo, símbolo de su primer viaje a Roma y dónde su nueva etapa comenzó. 

- Lo estoy - respondió Elif, sonriente y emocionada. 

Al llegar a Roma, miles de recuerdos bombardearon sus mentes y como si sus corazones hubiesen sido tocados por el sol, se miraron de manera cómplice. Las emociones comenzaron a invadir a Elif, después de todo, Roma era su segundo hogar y Ömer bueno, él estaba feliz por el simple hecho de tener a Elif a su lado.