Capitulo 26

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Mientras tanto el Camarlengo Marcos Córdova y el Obispo Jean-Paul Ferriere comandan a un grupo de "gorilas", es decir, guardias super-entrenados de la policía vaticana, todos vestidos con trajes negros, junto al comandante Piar Luigi caminan entre los bosques de Turquía.

-Padre Marcos... este es el ultimo rastro de un helicóptero según el radar de motores... los Ferdinand no debieron de haberse ido tan lejos...- dijo Piar Luigi

-No los conoces Piar Luigi, son escurridizos... dame un arma... si me encuentro solo con Ferdinand, no quiero estar desarmado...- respondió Marcos, el comandante Piazzonne obedeció y le entregó una pistola

-El Santo Padre pidió que los prisioneros estuvieran vivos para llevarlos ante su presencia, Marcos- agregó Jean-Paul

-Padre Ferriere, usted sabe bien que a veces nuestra iglesia ha tenido que... "cambiar los planes" con tal de cumplir los designios del Señor...- respondió Marcos

-Marcos... se mas humilde, amigo, puedes ser despedido de tu labor de Camarlengo... ¿lo comprendes?- advirtió Jean-Paul 

-Disculpe que los interrumpa... - dijo el comandante Piar Luigi sacando un radar- ... detectamos un helicóptero cerca de aquí, las características son muy parecidas a la descripción que hicieron los guardias encontrados en Paris...- 

-... es en 500 metros... eso es la frontera, el lugar donde hay más contrabandistas disfrazados de hoteleros... ¿Qué puede interesarle a Ferdinand allí?- se preguntó Marcos

-Tal vez protección, Padre Marcos- razonó Piar Luigi

-Debemos ir armados y preparados...- instruyó Marcos a sus hombres

-Oye, Marcos, ¿podemos hablar en privado?...- solicitó el obispo Ferriere a Marcos, a lo que se lo lleva a Marcos a una tienda de campaña ellos dos solos- ... Marcos... debes corregir algo en ti, hijo...-

El Monte de la Eternidad: En Busca del Santo GrialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora