Capitulo 32

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Ted, Daniel y Izak salen de la tienda de campaña donde está André en un jeep esperándolos.

-¿de donde sacaste ese jeep, Andy?- preguntó Ted

-eeehhh solo es prestado, ¡suban!- dijo André, a lo que los personajes obedecen. Mientras Piar Luigi y otros guardias entran a la tienda viendo a Marcos Córdova tendido en el suelo, de modo que Piar Luigi trata de despertarlo

-¿Padre Marcos? Padre Marcos, despierte- decía Piar Luigi

-... Ferdinand... ¿Dónde está?- decía Marcos poco a poco

-Escapó, Padre... llegaron de pronto y redujeron a mis hombres- respondió Piar Luigi

-Búsquenlos, y tráiganlos ante mí, ¡vivos o muertos!- exigió Marcos

-¡Si Padre! ¡Ya escucharon, si los matamos todo esto habrá terminado! ¡Vamos!...- exclamó Piar Luigi, a sus hombres.

Por otro lado, Ted y los demás se retiran a toda velocidad hacia el monte Ararat, hasta que se encuentran con las mujeres en el automóvil, Ilka se baja, Ted también, respectivamente.

-Theodore, encontramos algo...  no logramos avanzar más allá de algunos metros del monte Ararat, sin embargo, supimos que hay un asentamiento abandonado a unos 100 metros de aquí, y no se ha ocupado en casi 500 años... lo se porque los caballeros cruzados y algunos rebeldes turcos lo usaban para descansar- dijo Ilka

-Pues vamos allá...- decía Theodore, después los personajes se acercan lo más posible a este asentamiento, todos están sacando hojas y ramas que tapan el asentamiento- ¡Oigan! Está oscureciendo... debemos movernos rápidamente...-

-¡Encontré algo!...- exclamó Izak. Luego todos se acercan y notan que unas piedras tapan el paso, de modo que todos los personajes empiezan a mover piedras hasta notar que los bordes de las piedras están más oscuros que de costumbre- ... ¿Qué es esto?-

-... esto es un efecto de haber estado bajo constante contacto con fuego...- respondió Ilka, a lo que Ted se sorprendió visiblemente

-La entrada del jardín del Edén estuvo protegida por una espada que giraba y dos querubines, esto puede ser una prueba de su existencia... ¡sigamos rebuscando!- exclamó Ted.

Los personajes escarban todo lo que pueden, literalmente se sumergen en la tierra buscando algo que los ayudara en la investigación. Avanzaban hasta que encuentran algo que los sorprende, no daban crédito a lo que veían, una especie de pasadizo que daba ingreso a un lugar donde el pasto y la vegetación llegaban hasta los limites más altos de los montes, sin embargo, usando cuchillos fueron cortando por cuanto pudieron para avanzar. Sin embargo, en una parte del frondoso campo había una sección que parecía de menor altura que el resto del bosque, por lo que era más fácil cortar.

El Monte de la Eternidad: En Busca del Santo GrialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora