6- Reina Oscura

20 6 0
                                    


Vi que el comandante solamente mantenía arqueada una ceja, al mismo tiempo sentía las miradas de los guardias que alcanzaron a escuchar lo que dije.

—Y... por eso estamos aquí— Continué en un intento por hacer que el comandante dijera algo.

El comandante se llevó su dedo índice derecho arqueado a los labios y cerró sus ojos, al parecer, conteniendo la risa. Miré alrededor y vi que los guardias bajaban un poco la cabeza para que no se les viera sonreír burlonamente, otros hacían muecas negando. Si unos guardias del castillo y un comandante pueden dejar de lado su disciplina y seriedad de esta forma, no me quiero imaginar cómo será decir lo mismo frente a la nobleza y su "extravagante" forma de ser.

—Entonces— el comandante se relamió los labios negando —Dices que el capitán Maxwell te reconoció como el Campeón de la Oscuridad.

—Sí, eso es lo que le acabo de decir, señor.

El capitán solamente asintió viendo al cielo y hacía la ciudad, seguía sin creerme.

—Mira— Rápidamente volvió a su semblante serio y dirigió su vista hacía mí —No sé quién eres, ni cuáles son tus intenciones, pero usurpar un título tan honorable como ese... y utilizar el nombre de un miembro del ejército para intentar llegar hasta la reina para que hagas quien sabe que... son cosas muy graves— Él se acercó más de la cuenta a mí y me tuve que hacer para atrás —Usurpación de un título nobiliario, deshonrar el nombre de un miembro del ejército para cumplir su fechoría y tratar de engañar a la autoridad, tres delitos en menos de cinco minutos.

Seis de los guardias que estaban allí nos rodearon, Robert apegó a él a Margaret y a Pierre, yo no tenía idea de que hacer. Miraba las puntas de sus lanzas mientras nos apuntaban con ellas, como si fuésemos unos criminales a los cuales han capturado.

—Matius, mejor vámonos— Sugirió Margaret con miedo a lo que pudiese pasar.

Tragué saliva y antes de que pudiese decir nada, escuché la voz de un hombre detrás de nosotros acercándose a toda prisa.

—¡Esperen! — exclamó el capitán Maxwell con cansancio por subir las escaleras corriendo, dejando a su caballo en manos de los guardias de la reja.

—¿Maxwell? — el comandante asomó su cabeza hacía un lado para ver al capitán.

Yo sonreí de lado al verlo, llegó en un momento muy oportuno, sin embargo, los guardias no nos dejaban de apuntar amenazadoramente con sus armas.

—Comandante Bagramian— el capitán tosió apenas llegó con nosotros, en cuanto se reincorporó miró al comandante tragando saliva e hizo el saludo militar —William Maxwell, capitán del cuarto regimiento de la Guardia Oscura en Bosque del Ocaso.

El comandante, cuya denominación era Bagramian, soltó un suspiro e hizo el saludo militar también.

—Descanse, capitán— Bagramian parecía incrédulo, es obvio que no esperaba que el capitán se apareciese —¿Qué necesita, capitán?

—Verá...— se fijó en los guardias en la posición defensiva que mantenían —Creo que el muchacho ya debió de explicarles la situación, ¿verdad?

—O sea... es verdad entonces, ¿no?

—Sí, comandante, puedo dar fe de eso.

El comandante se llevó los dedos pulgar e índice de su mano derecha a la raíz de la nariz cerrando sus ojos.

—Maxwell, ¿se da cuenta de la magnitud de esta situación? ¿Sabe lo que le ocurrirá a esta gente y a usted mismo si lo que dice es falso? — cuestionó abriendo sus ojos y bajando su mano.

Campeón OscuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora