Y esas veces hacen que todo valga la pena

60 6 2
                                    

Epílogo 2


—Deberías ponerte ese vestido melón, es mi favorito —dijo Jaymes mientras me miraba sentado sobre el sofá frente al espejo.
—No deberías estar aquí Jaymes —dije mientras miraba aquel vestido celeste con desgano
—Debo estar aquí, Gravity —ronroneo para acercarse. Y no pude negarme. Me sentía cómoda.
—Que seas uno de mis guardaespaldas no significa que debas verme cambiandome —dije sonriente y solo bufo.

—Igual digo que ese vestido melón te queda muy bien —sostuvo el dicho vestido y me lo pasó sugerente.
—Bueno.. si así lo dices —comenté mientras miraba el vestido sobre el que tenía puesto en el espejo.

Él se había ido a la sala, quizás preparando el té de durazno que tanto me gusta sólo para molestarme. O simplemente se estaba sirviendo algo que trajo para platicar mientras el chófer toca la puerta llamándonos para asistir a aquella reunión.

Que sinceramente. No quería ir.

"Suficiente culpa siento con tan sólo verlo en la tv"

—Ochako.. te están llaman.... do.. —entraba para verme con el vestido puesto, a medio cerrarse.
—Siempre te digo que toques la puerta antes de entrar, Jaymes —dije con mi rostro acalorado.

Oculto mi rostro con mis manos, siento sus manos cerca luego de sus pasos prominentes, cerrando por completo el cierre oculto de aquel vestido que me sugirió ponerme el día de hoy.

—Perdóname... soy olvidadizo cariño —dijo y solo me reí
—¿Y la llamada? —pregunte mientras me hacia una coleta y me maquillaba un poco.
—Era un recordatorio para que no faltara a esa reunión —escuche y me sentí nerviosa.

"Volvería a verlo"

—Espero te guste —escuche su voz de repente mientras colocaba un collar peculiar.

Un diamante color palo rosa estaba sobre mi escote, resaltando entre todo el vestido, lo miro a los ojos al voltear y sonreírle.

—Me gusta. Muchas gracias —dije y vi su rostro sonrojarse

El tiempo parecía detenerse, mientras miraba esos ojos azules y cabellos rubios frente a mi, quién sonreía como todo chico alegre luego de tener su dulce favorito. Aunque aquí era diferente, alguien estaba así al verme solo a mi.

"Él también lo hacía y mira como acabó"

Negue en mi mente mientras Jaymes me miraba más sereno para toser—nos están llamando, tienes toda tus cosas? —.
—¡¡Vamos!! —dije con una sonrisa, sosteniendo mi bolsa de un solo hombro color negro, tenía detalles pequeños a oro rosa.

Me muestra su mano cuando debo bajar por las escaleras, las sostengo con cuidado hasta que debe abrir la puerta de salida, donde el chófer nos espera sonriente de vernos juntos de gala.

—Buenas noches joven Jaymes, señorita Gravity —dijo y le sonreímos a la par
—Buenas noches Mark —dije al subir y al mismo tiempo escuchaba como cierras la puerta e ingresas luego por la otra puerta
—He de admitir que esta noche es encantadora, aún más con esa sonrisa tuya —comentaste en medio de todo el camino.

—Es cierto, la noche parece adecuada para mirarla en todo su esplendor. Aunque te equivocas, mi sonrisa sólo será encantadora cuando.. —comente para mirarte
—¿Cuando lo vuelvas a ver feliz? ¿O cuándo él decida volver a ser el mismo?... Uraka, sabes que odio decirte esto, pero si él quiere o no cambiar, es solo su propia voluntad —interrumpes mirandome serio

—Es que no entiendes.. —intente decir pero suspiras
—Entiendo que se equivocaron ambos, entiendo el porqué ambos cambiaron, hasta entiendo el porqué aún no te dignas a abrirle a alguien las puertas a tu vida. Pero... no puedes seguir culpandote... —dices mientras te acercas.

—¿Por qué no me culpas? ¿Por qué nadie me culpó también?. ¿sabes lo que es sufrir con la culpa acumulada?.. —mis ojos lagrimean y las limpias antes de que el maquillaje se corra.

—No te culpo porque tú misma lo hiciste por tu cuenta, eso demuestra que eres buena persona. Aparte de ser muy Bonita para llorar —dices con un guiño juguetón y no puedo evitar reír.
—Me haces reír luego de llorar. Que tonto eres Jaymes —dije riéndome aún más
—Siempre, heroína Gravity. Hablando de ello, hemos llegado a su destino —comenta él para bajar y recibirme con la puerta abierta.

Al salir ambos suspiro un poco -muy- nerviosa. Sostienes mi mano sin embargo y al mirarte me sonríes.
—Si logras que el ambiente entre ambos, solos, sea cómoda. Ten por seguro que podrán ser amigos —dices para sonreír y comentar que estará cerca por si necesito algo.

Al despedirme veo el auto avanzar y él caminar muy lejos del lugar. Miro mejor el ambiente y recuerdo que a Momo le gustan los lugares espaciosos, con bonitas áreas verdes en calles tranquilas.
—Sus gustos son muy buenos —susurro cuando miro a un chico de cabellos negros y traje del mismo color acercarse por la cuadra caminando, una corbata roja destaca y unos ojos verdes me miran con serenidad.

Que cambian a frialdad cuando conectan con mis ojos y no podía pedir nada mejor para este día. Créanme. Era sarcasmo.
Nos miramos y platicamos un poco -o al menos hice el intento- hasta que él me calló y entramos a la reunión.

No tuve la dignidad de hablarle o quedarme cerca y mucho menos las ganas de ponerme a bailar como tenía antes de verlo.

"¿enserio había cambiado tanto en estos nueve años?"

Recuerdo lo que pasó cuando nos podíamos ver en lo que quedaba de segundo y nuestro último año en la academia. Me reí amarga para cuando supe que quizás yo no era el verdadero problema.

F.
—¿Por qué eres así conmigo? —dije y solo me miraste frío
—¡¡¡Responde!!! O acaso la fama te está subiendo por la cabeza Deku —dije enojada de que me ignorara
–¡¡¿Acaso crees que tengo tiempo para hablarte a ti... o a quien sea de este lugar?!! Pues fíjate que no eres el centro de la atención gravity —gritaste enojado al tiempo que te alejas.

—!!Pues me tiene harta tu comportamiento tan infantil!!! ¿ignorar a todo UA?!! Enserio. ¡No viste otra forma d llamar la atención! —grite también para acercarme y sostener su camisa.
—¡¡Pues que te siga hartando!!! ¡A ti no debería importarte lo que me pase!! ¡Y lo que haga!! —gritaste para irte afuera de las puertas de la UA
Solo diré que luego. Nada volvió a ser igual. Mejor dicho. Todo había empeorado.
F.

—Y recordar que luego besé a Katsuki por venganza.. que estupida fui —susurre y una mano rosada sostuvo mi hombro
—Fuiste una total tonta, amiga —dijo Ashido sonriente y nos abrazamos.

Hablamos de como su relación con Kyoka iba de maravilla y sobre como ser heroína en China ayudaba mucho. Yo la miré sorprendida cuando dijo que casi se volvía CEO en aquel país.

—Simplemente no era lo mío. Prefiero ser  héroe. Ya sabes. Como todos aquí —dijo cuando le pregunté porque no había aceptado.

Fue gracioso porque luego de ella las demás llegaban a saludarnos, Tsuyu era la que más parecida a la academia estaba en cuanto a comportamiento. Las demás estaban bien, seguían con esos comportamientos por como las conoci. Aunque debía admitir que nadie era igual.
Los problemas nos habían cambiado a todos.

—¿Y como te ha ido con Izuku? ¿Intentaste hablarle? —pregunto Tooru y negue
—Se ve feliz con sus amigos. Igual ya sabes, esta todo el tiempo en USA —dije y me sentí feliz por él.

Digo. No todos podían ir y ser conocidos como lo era él. Y si vivía ahí cómodamente. No podía quejarme.
Aunque... ¿porque no vuelve a vivir aquí?
Un montón de dudas sobre el motivo me hizo sentir náuseas. Al ver tus ojos verdes sobre los míos por milésimas de segundos hizo que rápidamente mirara a las chicas que hablaban de varias cosas.
Las bodas que hubieron. Las que habrán. Y las relaciones que comenzaron a forjarse en estos años luego de la academia.

F.
—Deberías salir más seguido —Jaymes cocinaba mientras yo lo miraba sentada en el sofá
—Pues tú deberías buscarte una novia —dije mientras comía el ramen en vaso para cenar y bufa.
—Digamos que la chica que me gusta, no quiere nada con nadie —dijo para comer la pizza que se había preparado
—Hay más chicas en el mundo —dije y se río mientras se acomodaba en el sofá dejando la pizza en la mesa frente a nosotros.
—Pues ninguna es como ella —dijo para comer y reírnos juntos.

—Eres tan tonto Jaymes —dije
—Entonces. ¿Salimos a alguna disco? —me miró sugerente y entre risa y risa acepté
F.

—¿Y quien es el chico que te hace sonreír así mi querida amiga Ochako chan? —dijo Tsuyu y solo susurre su nombre, aclarado que era un amigo.
—Me alegra que conozcas a más personas, pero si algo más pasa entre ustedes. Juro que iré a verte en tus sueños por no decirme —dijo Ashido sonriente y todas nos juntamos con ella.

Momo me empuja suavemente y susurra que intente hablarle a Izuku. Me vi caminando y preguntando si podríamos hablar. Se sentía su incomodidad pero no se negó del todo. Platicamos y me sentí mal, me puse a la defensiva al igual que él, sentía mis lágrimas caer junto a toda la culpa que tenía acumulada, como si debiera de nuevo pedir perdón.

Pero sólo me da un pañuelo y como Consuelo me dice para ir a un baño y sugiere esperar a que me arregle de nuevo. Ya que mi maquillaje se había vuelto un desastre. Y eso pasó. Me encontraba frente al espejo quitándole con aquel pañuelo que me dio aquel maquillaje corrido. Sentia una pequeña sensación de paz al recordar las palabras de Jaymes.

/Cada uno tiene sus propios demonios. Intenta no concentrarte mucho en ellos/
Susurré para sonreír al ver mi maquillaje renovado, se veía mucho mejor que el anterior puesto, debía admitir que mis ganas de llorar se habían esfumado también.

Al aparecer creo que hablamos. No lo recuerdo bien, pero hasta llegar sentí un ambiente más Pacífico entre los dos, al pasar debíamos seguir juntos ya que nuestras amistades se habían unido.
Uno que otro desconocido me miraba feliz de verme tranquila con él y no dudé en mirarle enojada, sentí que hizo lo mismo y nos alejamos con nuestros amigos.

Lo vi feliz por Iida y Shoto. Recuerdo que con Lia nos conocimos en nuestro segundo año trabajando en la misma compañía, y que luego al comenzar a salir con Tenya hace cuatro años, me hizo creer que quizás.

Era yo la difícil de enamorar.
Ya que era difícil confiar en alguien. Era difícil confiar en mi misma, porque sentía ese sentimiento de angustia, que me culpaba de todo, que no me dejaba ser feliz.

"Que solo se iba cuando estaba conmigo Jaymes"

Y miré como aquel chico al que le rompí el corazón se iba más feliz de lo que llegó, pasando por ahí con sus cabellos negros, y esos ojos verdes que siempre podría encontrar en medio de varios más. Tan distinguibles a mi parecer.

Y aunque no sintiera lo mismo que antes. No podía evitar sentirme rara al verlo irse luego de una hora de hablar. Siento mis cabellos moverse ahora sueltos y él pasando tranquilo, sonriendo de una forma quieta y pequeña.

Me era suficiente. Era más que suficiente.  Sonreí cuando dijo que nos viéramos en algún día. Y sabía que lo decía como un adios para todos sus amigos. Que me lo dijera a mi también cambió todo lo que pensaba.

Una reunión había provocado que nuestros corazones pudieran perdonarse por completo. Se sentía fenomenal perdonarme a mi misma. Y ver que tu hacías lo mismo a su tiempo. Pero cómo dijiste mientras bailaba con Ashido.

"Jamás volveré a ser el mismo. Pero me alegra que notaras una mejora"

Porque si que lo estábamos intentando. Parecerá extremo. Pero nunca comenzamos bien. Todo fue intenso. La despedida y el perdón tomarían su largo tiempo.

Lo sabia bien. Porque el tuyo estaba terminado. Lo escuchaba en mi mente mientras Katsuki apostaba con todoroki sobre cuando te casarías con un tal ella.
Sonreí feliz y me les uní a la apuesta. Algo que sorprendió a todos. Más no me importo. Quería verte feliz así que dije que quizás sería pronto.

Kirishima me miró y dijo dramático que sería hoy mismo cuando vuelva. Eso hizo reír a todos sin excepción.
—La señora Midoriya será la mujer más feliz del mundo —dijo el pelirrojo y Katsuki negó
—Ambos serán felices, al fin los bastardos están curados —dijo alegre y la fiesta duró un poco más.

Me fui luego de algunos compañeros, y frente a mi estas tú Jaymes, mirándome como el inicio de hoy, con esos ojos peculiares que me hacían pensar que querías algo conmigo.

Y que nunca fui capaz de decirte. Porque no quería alejarme de ti. No quería que te alejaras de mi. Eras el único que hacía fácil ser mi amigo, lo hacías ver tan fácil que varios lo intentaban, y fallaban.

Hacías ver fácil estar a mi lado cuando no lo es. Y me gustó cuando me besaste de manera abrupta y dijiste que te gustaba desde hace tres años. Yo quise reírme pero tú mirada determinada me hizo sonreír y aceptar una cita contigo.

Quizás. Tú fuiste quien me hizo perdonarme de a pocos. Así como ella hizo que Izuku se perdonara a sí mismo.
Nunca había sentido este error tan preciso y bello.

Porque si jamás hubiéramos roto. Sean como sean los hechos. Nunca te hubiera conocido.

Estaba bien. Estabas conmigo siendo un verdadero héroe y estaba bien. Mucho más que bien.

Por qué eras todo lo que debía estar bien.

Faking it [Dekuraka]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora