Capítulo 7: El mundo de cabeza

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Amu se quedó detrás de ellos, mientras toda la gente la miraba y murmuraba sobre ella. Amu no tenía forma de probar que Saya la estaba chantajeando, no tenía otra cosa qué decir. Cerró los puños con fuerza, sintiendo toda la impotencia y la frustración que se había acumulado dentro de ella por días y antes de que se diera cuenta empujó a Saya al pequeño río que estaba detrás de ellos. Saya gritó, empapándose de pies a cabeza.

Amu se quedó paralizada. ¿Ella había hecho eso? Su cuerpo se movió solo.

— ¿Qué has hecho? —murmuró Ikuto.

—Sé que no me amas y no espero cambiar eso, pero necesito sacarlo de mi pecho porque no puedo continuar así. Te amo profundamente. Y sé que es muy tarde para decirlo y que ya no vale nada para ti. Pero voy a mover mar y tierra para impedir que te cases. Porque te amo demasiado como para dejar que ella te lastime.

Los ojos de Ikuto se abrieron en completo asombro.

Saya se puso de pie sobre el rio y salió de ahí con el agua escurriendo de todos lados.

— ¡Oh por Dios! Qué emoción. Te dije que lo haría—Saya le dio un codazo amistoso a Ikuto y sonrió alegremente— Dijiste que estaba loca y que esto no iba a funcionar. Me debes una.

Amu estaba sumamente confundida.

— ¿Qué está pasando? ¿¡De qué me perdí!? —comentó Ran.

—No es real...—le miró Ikuto—. No iba a casarme con ella.

— ¿Qué? —preguntó estupefacta y luego agitó los brazos desesperadamente—. Espera, espera. ¿Estoy soñando? ¿Qué es esto?

—Saya es una vieja amiga.

—Estoy enterada de que hace años Ikuto te confesó sus sentimientos y no fuiste capaz de responderle—Saya comenzó a explicarle—. Ikuto me contó que estabas saliendo con Tadase, pero en cuanto supe que no vivía en Japón todo fue muy claro para mí. Estabas con Tadase para evitar pensar en Ikuto. La primera vez que se lo planté, Ikuto no me creyó, así que le propuse la idea de arreglar un matrimonio falso. Era la única manera de hacerte reaccionar y enfrentaras tus verdaderos sentimientos. Si sentías que lo perderías para siempre despertarías y te darías cuenta. En verdad no queríamos llegar tan lejos, pensaba que solo la noticia sería suficiente para que reaccionaras pero no fue así. ¡Tuve que presionarte!

—No es verdad, estás mintiendo—replicó Amu y los miró severamente—. ¡Los dos! Yo los escuché en la habitación—Amu desvió la mirada avergonzada y frustrada y agregó con voz temblorosa—. Estaban...estaban haciendo cosas pervertidas ahí dentro. Mienten, no son solo amigos.

Ikuto suspiró profundamente.

—Sabía que tendría que explicarte eso en algún punto, así que pon atención—Ikuto puso la pantalla de su móvil y empezó a reproducir un video de lo que parecía ser una cámara de seguridad.

El video mostraba la cámara en el pasillo, fuera de la habitación y la habitación por dentro dónde se encontraban Saya e Ikuto, completamente vestidos y lejos uno del otro. Ella sentada en la cama y él sentado en el sofá. Saya hacía sonidos de gemidos, mientras intentaba contener la risa. Todo esto mientras Amu escuchaba afuera.

—Están completamente locos.... —murmuró Amu estupefacta al ver que era todo cierto.

—Lamento si fui muy dura contigo—dijo Saya juntando sus manos y disculpándose agachando la cabeza—. Pero tenía que hacer que lo creyeras.

— ¡Amenazaste con asesinar a mi familia si decía algo sobre esta fotografía! ¡Eso no es ser dura, eso es ser psicópata!

Ikuto se giró a ver a Saya, completamente sorprendido.

Ikuto es mi Amo ( Amuto ) ( Shugo Chara)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora